miércoles, 30 de noviembre de 2011

Recuerdos de Soria, el pueblo productor de casimires.

Hace casi dos años publiqué un artículo sobre Soria, en él planteo la idea de que ese lugar, que fue construido en rededor de la Hacienda que se volvió productora de casimires al pasar el tiempo era, desde mi óptica, un magnífico ejemplo de una ciudad Utópica; a raíz de los comentarios que recibí allí, que fueron muchos, considerando que habitualmente no somos muy dados, en México, a dejar un comentario valioso en algún artículo. En cambio en esta serie sobre Soria fueron varios los comentarios en los que personas que habían vivido o viven en Soria daban más datos que, si los concentramos nos daremos una mejor idea de lo que fue el lugar.

Vino luego un segundo artículo, con la intención de echar un nostálgico vistazo a Soria, en la que con material de un libro publicado a mitad del siglo XX y unas fotografías que un lector me hizo llegar y allí pudimos más o menos recrear la grandeza de Soria. Ese lector, José Olalde, me envió más fotografías, las que ahora te estamos compartiendo. Algunas de ellas son de la inundación que hubo en 1955, otras de los decorados que se hacían en las calles para las fiestas de la virgen de Guadalupe y, claro está, varias tomas de la fábrica.

"También la fábrica de textiles de Soria progresaba, fabricaba no sólo casimires de alta calidad, sino también manta que servía como ropa para los peones del campo, que gracias al ferrocarril se vendía en toda la República. La hacienda prácticamente desapareció para dar espacio a la instalación de telares tanto manuales como los primeros telares mecánicos. Alrededor del antiguo casco también se instalaron muchas casas de los trabajadores de la fábrica, de todos los niveles, evidentemente las mejores casas se destinaron para los empleados de mayor jerarquía. Hubo muchas familias que vinieron a trabajar a Soria de otras partes, como Querétaro y la misma ciudad de México.

En media centuria el pacífico pueblo de indios se convertía en un pequeño emporio industrial. Se produjo al mismo tiempo un curioso fenómeno social donde los peones naturales del lugar fueron desplazados por trabajadores industriales. La diferencia entre los ingresos económicos de estos dos grupos era enorme y no había comparación entre sus formas de vida. Puede decirse que hubo una segregación social, donde los nuevos trabajadores industriales y del ferrocarril se adueñaron de la parte sur del fundo de Chamacuero. Las diferencias más notables se presentaron entre estos trabajadores de Soria y del ferrocarril y los de la vecina hacienda de Guadalupe, que si bien suministraba insumos para el ferrocarril, tenía ingresos muy inferiores a los de Soria". (1)

Siempre con mi agradecimiento a José Olalde, van aquí las fotografías.

















Fuente:

1.- Groenewold, Federico y López Eguía, Leonardo. Chamacuero, origen y destino. Na Zahó-ccaxtli. Gobierno del Estado de Guanajuato. Guanajuato, 2010.

martes, 29 de noviembre de 2011

Limbania, una santa desconocida en el templo de San Agustín en Salamanca.

En una visita más, a las ya muchas que he hecho al templo de San Agustín, encuentro en la Sacristía una pintura que me llama la atención, no por su trazo, que es muy sencillo, sino por lo que representa. Afortunadamente el pintor siguió la regla primitiva de que toda imagen debe llevar el nombre del beato o santo representado, esto a sabiendas de que, fuera de los más... digamos, populares, el resto no son del todo conocidos. En el ángulo inferior izquierdo leo: B. Limbania. Y en la imagen aparece una monja acariciando a una especie de leona con cara semi humana, este atributo no es nada conocido para mí, ni idea de lo que pueda representar. ¿Quién fue Limbania? ¿De qué época? Se dice que en el último conteo oficial de santos se incluyeron 6 538. Pero hemos leído por allí que hay más de 10 mil, quizá veinte mil.

Si hay algo imposible de lograr es incluir el catálogo completo de santos. Si recurrimos al Martirologio editado luego del ajuste del calendario, en tiempos del papa Gregorio XIII, en 1582, allí leemos que ya antes se había hecho una concentración de información: "El Sumo Pontífice Clemente III destinó siete notario para que en las siete regiones o barrios de la ciudad de Roma escribiese cada uno en el suyo con toda diligencia los hechos de los mártires; y el papa san Fabián ordenó siete subdiáconos para que presidiesen a los enunciados Notarios..." (1). Lo hecho por el papa Fabián ocurrió en el siglo III y lo de Clemente III en el siglo XII, esto nos da idea de la complejidad que se incluye en el Martilologivm Romanvm, que es, el catálogo de los santos.

"Hay una referencia segura de que cerca del año de 1294, la cabeza de una santa o beata llamada Limbania, era venerada en la iglesia de Santo Tomás en Génova, pero sobre la identidad o la época en que vivió la beata no hay ningún dato histórico. Hay algunos libros antiguos, en los que se afirma que la santa vivió en el siglo XII y era originaria de Chipre, abandonado su tierra para conservar su virginidad. Vivió como reclusa en el monasterio benedictino de Santo Tomás, escogiendo el sótano de la cocina, en donde llevaba una vida de extraordinaria penitencia flagelándose con fierros. En 1509 la iglesia de Santo Tomás pasó a las monjas agustinas que, con el tiempo transfirieron a Limbania a esa orden. El culto a la beata se establece hacia 1344 cuando se abre el proceso de canonización por sus milagros. Hacia 1562 su imagen era ya representada. Para 1600 su festividad se establece para el 16 de junio". (2)

Pero como todo en la vida tiene un pero, éste lo encontramos con la beata cuya imagen se encuentra en el templo de San Agustín en Salamanca, pues en la "estmpita" que aparece en uno de los sitios electrónicos que a coleccionar este tipo de impresos se dedica en donde vemos a la beata con el atributo de la nave, la cual es usada en representaciones de distintos santos, y marcada como de la orden Benedictina, además con festividad el 16 de agosto. Con esta santa nos damos cuenta de cuan complejo es ese catálogo de santos o Martiologivm Romanvm.

Fuentes:

1.- Martirologio Romano. Imprenta Real. Madrid, 1791.

2.- Sitio Electrónico: Santiebeati.it

lunes, 28 de noviembre de 2011

Tres decenas de caras que tiene Salamanca.

Salamanca y cualquier otra ciudad del estado de Guanajuato o del país no solo tiene tres decenas de caras, sino muchas más. Esta vez nos limitamos a ese número porque son treinta fotografías las que aquí aparecen (31 si contamos la que abre el artículo). Todas fueron tomadas en Salamanca, Guanajuato, en los últimos días. Con este ejercicio corroboraré aquello que desde hace ya casi mil artículos te vengo diciendo: hay que ver la parte, más que el todo. Así pues, dispongámonos hoy a ver Salamanca en treinta imágenes.