viernes, 31 de julio de 2015

San Bartolomé, su relación con Xipe Totec y los rituales agrícolas

   Te habrás dado cuenta de que una vez que en El Bable agarramos un tema no lo soltamos hasta no tener la idea clara. Esta vez el que estamos desarrollando es el de las fiestas patronales asociadas a los antiguos rituales de siembra, fertilidad, cosecha que había en el antiguo México. Hemos visto cómo el Calendario Agrícola, ese que llevaron todavía a principios del siglo XX, cuando ocurre la conquista y la consiguiente evangelización, los rituales fueron transformados en festividades católicas, revestidas de los mismos tintes mágicos y encabezadas ya no por una fuerza natural sino por la de un Santo. Hemos visto también cómo las Novenas se van entretejiendo en ese Calendario y va formando una cadena de festividades de Santos que en realidad son los ciclos agrícolas manifiestos. Me explico.

   Todo comienza en la Navidad, la cual está desplazada 4 días del Solsticio de Invierno (Natalis Solis Invictus), y de allí inicia el conteo agrícola con una Cuarentena que conocemos como la Candelaria, pues del 25 de diciembre al 2 de febrero hay 40 días, vendrán luego otras Cuarentenas y comenzarán a entretejerse las Novenas, la más conocida de todas es, la que llamamos propiamente como Cuaresma que son esos 40 días previos a la Semana Santa, festividad que está estrechamente ligada al Equinoccio de Primavera, pues dependiendo de esa fecha será que se determine el día de la Pascua y de allí que la Semana Santa sea una "fecha movible", sobre ello hemos hablado ya muchas veces en este espacio, así que continuamos el Calendario y llegamos al Verano, el cual es antecedido por la festividad de la Cruz, que se entrelaza con la de San Isidro, que son fechas del Calendario Agrícola. (Espero no ser confuso).

   Veíamos apenas en el artículo anterior cómo en el Estado de Guerrero existe ese ritual de petición de lluvias que dentro del Calendario Agrícola se establece el 25 de abril día de San Marcos, de allí comienza la Novena que nos conduce al 3 de Mayo, la Santa Cruz, luego sigue San Isidro Labrador, el 15 de mayo que es la bendición de las semillas. Continuará el ciclo con la fiesta de San Juan Bautista, asociado al agua y por consecuencia a la lluvia, cosa importante para la agricultura. El 16 de Julio, día de Nuestra Señora del Carmen,  es cuando comienza otra Cuarentena, digamos que la Cuarentena del Verano, llamada Canícula. Concluirá el 24 de Agosto, que es el día de San Bartolomé, ambos asociados fuertemente a la agricultura y, por lo tanto, de gran veneración en pueblos y ranchos. Es éste último el que nos interesa hoy, pues las fotos que comparto esta vez son de un antiguo pueblo, Tenayuca, justo en el límite del Estado de México y la ciudad de México, en donde existe una zona arqueológica que fue levantada previa a lo que sería Tenochtitlán.

   Esta capilla está dedicada a San Bartolomé, cosa que no es de extrañarnos pues muchos lugares evangelizados en los primeros años de la presencia española fueron dedicados a ese apóstol por estar asociado a la deidad de Xipe Totec, las razones eran dos y muy sólidas, una que visualmente se parecían en el sentido de que el martirio de San Bartolomé fue ser desollado, su piel le fue arrancada, y Xipe Totec era representado precisamente vistiendo la piel de un desollado. Además de que San Bartolomé, de acuerdo a la tradición medieval, era el protector de lluvias, tempestades, rayos y todo lo que ocurre en pleno verano, cuando las lluvias comienzan a ser abundantes y en el México antiguo Xipe Totec representaba el reverdecer de los campos, y el florecimiento del maíz.

    Y eso que vemos en el Calendario Agrícola es que el día de la Asunción de María, 15 de Agosto, es otra fecha celebrada en los pueblos netamente agrícolas, y nueve días después (la Novena) aparece San Bartolomé, cuya imagen vemos, si bien no el de la capilla de Tenayuca sino el que está en la parroquia de Rincón de Tamayo, Guanajuato, nos deja ver con extrema claridad el desollamiento para entender mejor el concepto de Xipe Totec y su festividad, el Tlacaxipehualiztli.

  "Tlacaxipehualiztli conocido como "desolladura de hombres" en la mitología azteca. Era una celebración de los aztecas para honrar al dios Xipe Tótec. Este nombre lo recibe el segundo mes del Xiuhpohualli, calendario solar. Durante este mes se realizaba la ceremonia. El primer día del mes los mexicas lo celebraban sacrificando y desollando a los cautivos y esclavos de las guerras. Les quitaban la piel y luego los desmembraban. Algunos vestían con las pieles y organizaban combates a muerte con prisioneros hasta vencerlos. En los últimos días, los que padecían algún tipo de dolencia realizaban una procesión para implorar su curación a Xipe Tótec. La fiesta también era lugar de ritos antiguos de fertilidad dependiendo del ciclo agrícola". (Tomado de Wikipedia.)

   De lo mucho que hemos mitificado las tradiciones aztecas, habrá que ver, con ojo calmo, las cosas tal cual eran: de una brutalidad impresionante que bien se pueden equiparar con lo mucho que se publica actualmente en la nota roja de los periódicos. Por ejemplo, quizá el más crudo de ellos, o al menos, de los que conozco, son los sacrificios de niños que se hacían a Tláloc, los cuales llevaban intrínseco el mortificar a niños, de distintas edades para que lloraran, se les quitaba el alimento, la bebida, se les picaba, pellizcaba o cualquier otra acción que los hiciera llorar pues, se pensaba que mientras más abundante era el llanto, más lluvias se tendrían y por consecuencia mejores cosechas, mejores mantenimientos. Las cosas no quedaban allí, pues los niños eran seleccionados de distintas edades, las cuales iban asociadas a las edades del maíz, así bebés eran sacrificados cuando el maíz estaba apenas jiloteando y niños más grandes a medida que el maíz crecía.

  Y el sacrificio que se ofrecía a Xipe Totec no era para menos cruel: "Es posible también que se atribuyera un poder vaticinador, en relación con las lluvias, a las pieles desolladas en tlacaxipehualiztli. La referencia más conocida, sin duda, es la del Calendario Tovar, cuando dice que la piel era colgada en el templo con la esperanza de que escurriera mucha grasa de ella: "[...] porque si no corría tenía por muy cierto que no había de haber agua aquel año y había de ser estéril y si corría jugo tenían por muy cierto que había  de ser año de muchas aguas fértil y abundante [...] y vestíase uno aquel pellejo e iba por todo el pueblo publicando la abundancia del año futuro ganando muchas albricias de todos porque le daban y contribuían muchas mazorcas de maíz y otros dones (CT, 1951:22). (p.265)

  "Una de las acciones más significativas de tlacaxipehualiztli y tozoztontli consistía en ofrendar maíz a Xipe Tótec, personificado por quienes vestían las pieles de las víctimas desolladas en la primera de esas dos fiestas  o veintenas, y cuyas actividades continuaban a lo largo de la segunda. Como veremos, dichas ofrendas tenían un carácter propiciatorio en relación con la siguiente siembra, constituyendo, al mismo tiempo, una demostración de eficacia y cumplimiento por parte de los agricultores". (pp.270-271)

   El tema es un poco complicado si no entiendas bien lo de las veintenas y los distintos calendarios que se manejaban en el antiguo México, pero, poco a poco irás ligando una idea con la otra. Además de que entenderemos mejor porque en algunas fiestas patronales ocurren cosas como esta que ahora vemos, una serie de decorados en el templo hechos con semillas de distintas clases, semillas que vienen a sustituir, de alguna manera a esas que fueron ya "bendecidas" o, en todo caso, representándolas en esta celebración a un Santo, el Apóstol Bartolomé, asociado a una deidad azteca, a Xipe Tótec.

  "Como preámbulo del tlahuahuanaliztli o sacrificio gladiatorio, Durán describe el sacrificio de desollamiento de nueve víctimas que representaban a un número equivalente de deidades: Xipe-tótec, la "semejanza del Sol" (¿Tonatiuh?), Huitzilopochtli, Quetzalcóatl, Macuilxóchitl, Chililico, Tlacahuepan, Ixtlilton y Mayahuel (Durán, 1967, I:97). De acuerdo con la fuente, "Nuestro señor el desollado" era representado por un tlacohtli de collera "purificado" que era investido como el numen 40 días antes antes de la celebración de tlacaxipehualiztli (1967, I:96). Cabe aclarar que dichos sacrificios no son descritos por Sahagún, aunque es probable que aluda indirectamente a uno de ellos, al mencionar la inmolación de Mayáhuel en el templo Yopico, durante el periodo festivo dedicado a Xipe Tótec (Sahagún, 1953-1982, Libro 2:188). (p.271)

    Y de la celebración de San Bartolomé vendrá luego el mes de Septiembre que incluye, el día 8, la Natividad de la Virgen para concluir el ciclo agrícola en la víspera de San Miguel el 28 de Septiembre y su respectiva novena que nos conduce al Día de Muertos, seguro que en estos dos meses por transcurrir habrá por ahí alguna otra fiesta que se asocie a este concepto de rituales entre mágicos y misteriosos del México antiguo, espero poderlos localizar todos...

   Para acabar con el tema, habrá que saber que el nombre Yopico estaba asociado con los lugares en donde se rendía culto a Xipe Totec, no todos ellos fueron transformados en capillas dedicadas a San Bartolomé, quizá por el rumbo de Tenayuca había uno de ellos y por eso fue colocado allí, en esa costumbre que se desarrolló a lo largo de los primeros años de la Evangelización, de transformar los templos paganos, los de las deidades del panteón nahua a los santos que el cristianismo trajo. 

  "La mayor parte de la información documental relativa a los espacios ceremoniales de Mexico-Tenochtitlan se remite a su recinto sagrado principal. No obstante, la presencia de templos o recintos sagrados menores, asociados con sus barrios o calpullis, se manifiesta con suficiente claridad en las fuentes históricas. Seguramente el primer testimonio al respecto es el del mismo Cortés, quien al describirle la ciudad a Carlos V en su Segunda Carta de Relación, anotó: “Hay en esta gran ciudad muchas mezquitas o casas de sus ídolos, de muy hermosos edificios, por las colaciones y barrios della….” (Para seguir leyendo este artículo, entra aquí.)


   Esta techumbre de la capilla de San Bartolomé Tenayuca, de tipo artesa o artesón, nos dice de la antiguedad del mismo. Las imágenes que siguen a continuación son del Museo de Sitio de Tenayuca, que está a escasos metros de la capilla.







Fuente:

Lo que aparece con referencia de número de página lo tomé del libro: Xipe-Tótec. Guerra y regeneración del maíz en la religión mexica. Carlos Javier González González. FCE-INAH. México, 2011.

jueves, 30 de julio de 2015

Hombres Tigre, las festividades de petición de lluvias en Guerrero

   Debido a la situación que priva en el estado de Guerrero no pude llegar a este punto, el cual tengo pendiente de conocer desde que vi, hace mucho tiempo, en una venta de Fonart, pequeñas esculturas de la cabeza de un tigre, amarillas, con manchas, me parecieron fabulosas, adquirí un par que, por andar del tingo al tango con ellas, luego de cuatro décadas, al abrir la caja en donde las guardaba, la pintura se había descarapelado, igual ocurrió con algunas cajitas de olinalá que atesoraba. Ese rumbo de la sierra es en donde se han dado los mayores problemas sociales últimamente pero creo estos ritos se siguen practicando aunque, al leer la obra de Rosalba Díaz Vázques, comenta que los rituales se siguen practicando como costumbre pero que quienes los realizan son gentes emigradas, que vuelven a finales de abril para realizar el rito, la mayoría de ellos viven ahora en Ciudad Netzahualcóyotl, Estado de México.

   En muchas de las fiestas patronales que se realizan en ranchos y pueblos de México, regularmente hay broncas, peleas, golpes, esto debido al alcohol y las viejas rencillas, pero en esta parte de la sierra de Guerrero el ritual incluye dentro de la celebración las peleas que se dan entre los tigres, pero de forma ritual y no con tigres propiamente, sino con gente ataviada como tal, de allí que las máscaras sean utilizadas y de allí es donde vienen esa que conservo en muy mal estado.

    La festividad va asociada al ciclo agrícola, el de regadío que está por terminar, que de hecho termina con el ritual del día de San Marcos, 25 de abril que inicia la novena que concluirá el 3 de mayo, Día de la Santa Cruz que se traduce en el calendario litúrgico Católico como el inicio del ciclo agrícola de temporal. Para no hacernos bolas, debemos entender que en la Agricultura tradicional hay dos ciclos, uno en la temporada de secas y otro en la de lluvias, al primero se le conoce como de Regadío que va de Enero a Abril, el otro es el de Temporal y va de Mayo a Septiembre y ambos están asociados a las festividades que el antiguo calendario ritual de los pueblos mesoamericanos llevaban, en el caso específico del Azteca eran las veintenas (meses) de Atlacahualco al de Hueytozoztli. 

 El primer mes del calendario ritual Azteca es el Atlacahualco «que carece de agua», está dedicado a Tlaloc. El cuarto mes se conoce como Huey-Tozoztontli, empezaba el 3 de abril, y durante él se honraba a la diosa Centeotl («la espiga de oro»). Vemos pues, la presencia del maíz y la ausencia del agua, de allí que sea el día de San Marcos cuando inician los ritos de petición de lluvias que concluirán el día de la Santa Cruz. Dice Johanna Broda: "En este cuarto mes, correspondiente a abril, culminaba en la gran fiesta de Tláloc en el cerro del mismo nombre y en el remolino de la laguna de Pantitlán". En la zona de Acatlán, Guerrero, "la Petición de Lluvias es un momento de singular relevancia en el ciclo ritual agrícola de la comunidad, que se iguala a la fiesta patronal." Se le conoce como el Atlzazlistle.

  "En ella participan niños a partir de los siete años y hombres de hasta 40 y es la escena central de la ceremonia de petición de lluvias (el atlzazilistle). Anualmente este rito que inicia en Acatlán el 25 de abril con la bendición de semillas, y llega a su clímax a principios de mayo con las ceremonias propiciatorias organizadas por los mayordomos y autoridades de la comunidad. Dentro de las actividades, todas muy importantes, destacan la escena de los tlacololeros, hombres ataviados con máscaras, un látigo y trajes hechos de costales de yute, que salen en procesión rumbo a la casa del mayordomo, quien les ofrece pozole y mezcal como signo de invitación al ritual. Por la tarde los tlacololeros, los cotlatlastin y los tigres se presentan en la iglesia. Al son del teponaxtli y la chirimía las campanas anuncian el comienzo formal de la fiesta de petición de lluvias. Después en el centro del pueblo inician las primeras peleas amistosas entre los tigres". (Tomado de México Deconocido.)

  "El día 25 de abril se inicia con una misa de ruego que se lleva a cabo en el Teyapan (lugar donde hay piedras que guardan el agua), ubicado hacia el norte del pueblo colindando con Zitlala, donde se puede contemplar  el pequeño valle de siembra, la laguna que sirve para la irrigación de las parcelas y los grandes cerros que rodean a Acatlán. En este lugar se encuentra una de las grandes cruces que se veneran el 2 de mayo. En esta ocasión la cruz se "viste" con flores y velas. En la misa (a las seis de la mañana y oficiada por el sacerdote del pueblo), los comuneros llevan las primeras semillas que sembrarán en su parcela y que, según su crecimiento, determinarán si habrá o no buena cosecha". (p.76)

   El ritual continuará, para el 1° de Mayo la fiesta se convierte en el Teopancalaquistle (la presentación en la morada de los dioses), iniciando "por la mañana con la recolección de elotes, calabazas y hojas de maíz para envolver los tamales que se preparan en la casa del comisario municipal. Entre las 17 y 19 horas los tlacocoleros, los cotlatlastin y los tigres hacen su presentación en la iglesia, se oyen ochetes, la música de los tlacocoleros y el teponaxtli suenan a la vez. Las campanas anuncian el inicio de la fiesta de Petición de lluvias. Los danzantes y los tigres entran  a la iglesia y depositan flores y velas a la cruz, hacen lo mismo en el atrio. Los cotlatlastin y los tlacololeros danzan allí y en el centro del pueblo se llevan a cabo las primeras "peleas de tigre". (pp.78-79)

  "Mención aparte merece la pelea de tigres, un ceremonial que no pertenece a la categoría de las danzas ya que no cuenta con música ni coreografía, es decir, tiene una sucesión de posiciones o pasos, ejecutados a un ritmo musical determinado. Su presentación es exclusiva de esta fiesta y tiene gran importancia en todo el ceremonial. En primer lugar es una de las fases centrales de la Petición de Lluvias, formando parte de la secuencia simbólica del rito propiciatorio: ceremonia de ofrendas y a los vientos para atraer a las nubes (ehecame), preparación de las tierras para la siembra y, finalmente, la petición de agua de los tecuanis.

  "Pero ellos no claman e imploran, su exigencia no es verbal, es acción, pelea, dinamismo que se manifiesta e cada golpe de un tecuani sobre otro, también es equilibrio, compatibilidad y control al entregar el tomoxóchitl, el hombre-tigre entonces pide buena lluvia y buena fertilidad para la tierra y buena semilla para la reproducción, fruto de la unión entre el tecuani y la mujer. Es por eso que su lugar en esta ceremonia es complejo y responde a una lógica rigurosa.

   "En segundo lugar constituye, por tradición, un rito de paso que los jóvenes desean realizar para demostrar a sus familias y a la comunidad su fortaleza física y su compromiso con la "costumbre" y reforzar la característica más sobresaliente de los acatecos, "ser buenos peleadores". Asimismo, involucra a ancianos y hombres mayores para hacerse cargo de los jóvenes (los "amarradores"), se acompaña de la entrega de ofrendas y representa el inicio de una nueva etapa de la vida al entregar la flor de tomoxóchitl y, con ello, abre la posiblidad de matrimonio". (pp.89-90)

  En resumen, Señores, en Guerrero, independientemente de los problemas políticos y sociales que han proliferado por allá, hay cosas extraordinarias.



Fuentes:

Lo entrecomillado en el que doy número de páginas corresponde a: El ritual de la lluvia en la tierra de los hombres tigre. Rosalba Díaz Vázquez. Conaculta, Dirección de Culturas Populares e Indígenas. México, 2003.

Borda Johanna. Ritos y deidades del ciclo agrícola. Revista Arqueología Mexicana. No. 120 Marzo-Abril, 2013.

Para leer más:

Enciclopedia de Guerrero.
Revista Elementos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

miércoles, 29 de julio de 2015

De fiestas, calendarios y tradiciones del México antiguo y su traslado al calendario actual

   "Es que tu todo lo asocias a la religión y los santos"... la frase me sigue rebotando en la cabeza y más ahora luego de platicar recientemente con una amiga de la infancia que de pronto me dice, ¿oye por qué haces tantas referencias de la cosa religiosa? Todo esto viene a colación debido a que anoche, leyendo sobre los antiguos rituales para las siembras en México di con la respuesta a una de las tantas interrogantes que guardo del por qué en México tenemos tantas fiestas patronales que van tomando tintes característicos en cada región y que, debido a la modernidad, estas celebraciones se están secularizando y se están volviendo simplemente Ferias, días de diversión y esparcimiento.

   Las fotos que hoy comparto las había ya publicado en 2011, cuando, de visita por Tepoztlán, Morelos, en la víspera del Día de la Asunción, (llamada también La Dormición de María), vi algo que me pareció excepcional, se trataba de un grupo de personas que trabajaban en el atrio del templo del Ex convento dominico de la Navidad, las cuales pegaban miles y miles de semillas en una base de madera que formaría el arco de entrada al templo para la festividad patronal del 8 de septiembre. Más allá del ingenio y creatividad, de la paciencia y la meticulosidad, no pensé en mayor cosa. Ahora que logro entender la razón veo que esto va mucho más allá de una labor que requiere, sobre todo, mucha paciencia.

   El tema del Calendario, si es que sigues El Bable desde hace tiempo, sabrás que es recurrente en mi. Hay una cierta obsesión en torno a la medida del tiempo que tengo desde que hice conciencia en lo que es estar, ver, y luego de un minuto, estar y ver lo mismo pero desde otro ángulo. Todo eso no es nuevo en mi, lo he ido sacando a la luz, reflexionando y entendiendo a lo largo de los casi siete años que El Bable tiene en el espacio virtual. El tiempo es redondo, como redondo es el mundo y como redondo (o circulares -ovales-) es el camino que sigue el planeta al rededor del sol, eso giro produce (movimiento de rotación) el día y la noche, de ello se deriva el largo discurso de la Dualidad. La cosmovisión del México antiguo era Dual.

   El otro movimiento, (el de traslación) es el que genera las cuatro estaciones del año (la dualidad duplicada, la doble dualidad). Las fechas las conocemos bien: 21 de diciembre; 21 de marzo (aunque ya en nuestros días es más bien el 19 o 20 cuando ocurre el cambio de estación); el 21 de junio y el 21 de septiembre. Son 90 días los que dura cada Estación y cada una de ellas tiene un punto central, cuando se llega al día 45, que marca lo más alto de cada estación (más frío, más calor, más lluvia, más seco) y esos días medios, en cada estación no forma otra cosa  más que el Calendario Agrícola.

    Y eso que conocemos ahora con el nombre de Calendario Agrícola era parte del antiguo Calendario Ritual, sea Maya que Azteca, Otomí o de cualquier pueblo mesoamericano que si algo tenían era la sana convivencia (y entendimiento) con la naturaleza. Ocurrió que una vez iniciada la Evangelización los ritos ancestrales de petición de lluvias, de bendición de semillas, de reposo de la tierra para una nueva siembra, tomaron tintes religiosos, tintes católicos. De la precisión aritmética utilizada en el antiguo México, se pasó a las fiestas religiosas católicas que fueron asociadas, y desplazadas.

    La mitad aritmética del Invierno es el 4 de febrero, la festividad se trasladó al día 2 bajo el nombre de La Candelaria, que no es otra cosa que la purificación de la tierra. La mitad de la Primavera es el 5 de mayo, la fiesta se ajusta al día 3, la Santa Cruz. El verano tiene su punto medio el 5 de agosto, la celebración fue trasladada por la Iglesia al día 6, como la Transfiguración. El otoño llega a la mitad aritmética el 6 de noviembre, la Iglesia lo traslada al día 2, como los Files Difuntos. Si te estás preguntando que dónde quedaron los otros 5 días, partiendo de que cada estación se forma de 90 días, la respuesta es sencilla: el Calendario Azteca marca los 5 días inexistentes al final de cada año.

    A nosotros nos tocó recibir (creo) las fiestas asociadas a los rituales de la Iglesia Católica, pero, al visitar los que ahora se llaman como Pueblos Originarios, topamos con que los ancestrales ritos siguen vigentes, si bien ya con matices de santos y vírgenes de la tradición Católica, pero ahí están, sobreviviendo, casi escondidos. Eso es justo lo que se refiere esta confección del arco de entrada al templo para el día 15 de Agosto, día de la Asunción. Sabrás que otra tradición que nos viene de la Iglesia es la Novena, la Octava y el Triduo, que son los rezos que comienzan 9, 8 o 3 días antes de la festividad de ese santo o virgen. Así pues, si la mitad del verano es el 6 de Agosto y comienza ese día la Novena a la Virgen María, llegamos al día 15 de Agosto día de la Asunción. 

   Lo mismo ocurre con otro Santo de excelencia en las comunidades rurales: San Isidro Labrador, que, ni más ni menos se celebra el 15 de Mayo, justo 9 días luego del día 3, que sería "la mitad" de la Primavera, como la Asunción es "la mitad" del Verano. San Miguel Arcángel es el otro santo que está asociado a los rituales de siembras, lluvias y semillas, a él específicamente en los rumbos del actual Estado de México y estado de Morelos, se le confeccionan las cruces de Pericón, hierba que era sagrada para los antiguos mexicanos y que protegía, entre otras cosas, la milpa, y la celebración se hace un día antes de San Miguel, el 28, de ese modo se cumple cabalmente la Novena al día de Muertos, que es la mitad del Otoño.

   Esa es la razón por la cual continuamente estoy hablando de santos, de fiestas, de calendarios. Porque esos temas se interrelacionan y nos hacen entender lo que debería ser la línea de entendimiento entre nosotros y la naturaleza; claro es, en estos tiempos de cambio climático ¿a quién le importa esto? no lo sé, lo que sí sé es que  a mi esto me parece apasionante.

   "Tepoztlán, Morelos.- Para los hombres del campo la hora de cultivar la tierra ha llegado, el mundo demanda la obtención de alimentos, razón por la que -dicen los campesinos- es preciso voltear la mirada hacia el campo, preparar machetes, rastrillos y azadón para limpiar el terreno ya que sólo de esta manera podrá entrar sin problema alguno la yunta o el tractor para arar la tierra y hacer los surcos. Las condiciones están dadas y la señal es el 15 de mayo de cada año, fecha en que celebran a San Isidro Labrador, su Santo Patrono". Texto tomado del periódico El Sol de Cuernavaca, te recomiendo leer todo el artículo.

   "La bendición de las matas del maíz para la nueva sembradura proviene del ritual azteca que tuvo lugar en la fiesta en honor del joven Dios del maíz Cinteotl, - "Ueitooztli" (Gran Velada), - durante el cuarto mes del año solar, como nos informa Fray Bernardino de Sahagún en el siglo XVI: ". . .suvian al cu, de la diosa, que llamauan chicóme coatí: y alli delante della hazian escaramuzas a manera de pelea: y todas las muchachas lleuauan a cuestas , majorca s de mahiz del año pasado: suvian en procesion, a presetarlas, a la diosa chicóme coatí: y tornauanlas otra vez a su casa como cosa bendita, y de alli tomauan la semjlla , para sembra r el año verydero: y también ponjanlo por coragon, de las troxes , por estar bendito" (Sahagún 1950-69, pt.3 [Libro 2]), (Tomado de Gisela Beutler, te recomiendo leer todo el artículo.)

  En este artículo de La Jornada, podrás saber más acerca del Arco de Semillas de Tepoztlán, Morelos.

  "La fiesta de la Cruz posee un fuerte simbolismo acuático, de fertilidad y crecimiento tanto en México como en España, de donde fue traído el culto. Indudablemente, la fiesta de la Santa Cruz es la fiesta de las siembras y del fin de la temporada de sequía y del comienzo de las lluvias; pero se encuentra en relación con otras fiestas católicas próximas como la de San Marcos (25 de abril), San Isidro (15 de mayo), o incluso más lejanas como las de San Juan (24 de junio) y Santiago (24 de julio). El día 3 de mayo, dedicado al culto de la Santa Cruz ocupa uno de los días más importantes en el calendario tradicional de México y Centroamérica (De León, 1988; Fay, 1960; Sánchez, 1956).

  "En la tradición cristiana el sentido original de la ceremonia de la Santa Cruz el día 3 de mayo está ligado con la conmemoración de la fecha en que Santa Elena, la madre de Constantino encontró la cruz de Cristo en el monte Calvario. Los albañiles que hicieron el trabajo se encontraron con tres cruces identificándose la de Cristo por los varios milagros que realizó en esos tiempos (Foster, 1985:327; Münch, 1983:259; Sepúlveda, 1973:12).

  "La mayoría de los investigadores coinciden en relacionar la fiesta de la Santa Cruz con la llegada de las primeras lluvias y el inicio de la siembra del maíz; en este sentido, la fiesta de la Santa Cruz posee un carácter eminentemente agrícola denotando una vinculación con la idea de la fertilidad y el buen logro de las cosechas (Broda, 1991, Vogt, 1973, 1988; López Austin, 1994; Galinier, 1990; Münch, 1983; Ramos y Molinari, 1990; Iwaniszewski, 1986; Remington, 1980; Wisdom, 1940, Ichon, 1969, Torres, 2003).



martes, 28 de julio de 2015

Del maíz y sus muchas variedades que hay en México

   Lo hemos oído cientos de veces, eso de que en México dependemos del maíz en nuestra alimentación, y es muy cierto, al ver con atención lo que consumimos nos damos cuenta de que casi todo gira en torno a este cereal. Las tortillas sería el punto de partida, pues son de consumo diario. Sus derivados, como tacos y enchiladas son platillos en los que la tortilla, representa la mitad de esa delicia culinaria. Esquites, Tamales, Pozole, todo eso está hecho en base al maíz. Dicen incluso que somos morenos porque, los europeos, cuya dieta se basa en el trigo, son blancos. Los orientales, con el arroz, su piel es amarilla y los del Nuevo Mundo, nosotros en Latinoamérica, obtenemos el color por tener nuestra dieta en base al maíz. 

   El maíz en el México antiguo fue tan importante que sus colores estaban asociados a los cuatro rumbos del mundo. Me refiero a que el maíz lo podemos encontrar en color blanco, rojo, amarillo y azul oscuro casi negro, y, curiosidades de la vida (¿serán casualidades?) los cuatro jinetes del Apocalipsis que menciona la Biblia, montan caballos de esos cuatro colores; casualidad que me recuerda la otra que existe entre las ideas del México antiguo en donde el 144,000 era una cuenta del tiempo y, también en el Apocalipsis aparece ese número. (¿Serán casualidades?).

   En Milan, Italia, se está realizando en estos días de 2015, la Exposición Universal en la que México se presenta como si fuera un Totomoxtle, si la palabra no te es conocida, otra, muy parecida, sí que lo es: Totopo. Ambas se asocian al maíz, el totomoxtle son las hojas de la mazorca, el totopo, bien lo sabemos, es esa tortilla seca que nos sirve para "picar". La idea de que el maíz es el sustento básico en México es tan antigua, como antigua es la creación del maíz por los dioses, según lo dice la Leyenda de los Soles, del Códice Chimalpopoca:

Así pues de nuevo dijeron (los dioses):
—¿Qué comerán (los hombres), oh dioses?
-- ¡Que descienda el maíz, nuestro sustento!

   "En el Popol Vuh, libro sagrado de los mayas quiches, se describe cómo en las historias de la creación de los indígenas mesoamericanos, maíz y humanidad están indisolublemente ligados. Somos gente de maíz y el maíz es de la gente, pues esta planta no se encuentra en estado silvestre porque los granos de la mazorca están envueltos en hojas llamadas brácteas (totomoxtle, con que se envuelven los tamales); y éstas protegen al fruto o mazorca e impiden que el grano se desprenda del raquis (olote). De este modo, la dispersión natural de las semillas no se lleva a cabo; si una mazorca cae al suelo sus cientos de granos apretados compiten hasta aniquilarse. El maíz no puede vivir libre, y por tanto, depende para su supervivencia de las manos de la gente que lo desgrana, siembra y cosecha". (Tomado de México Desconocido.)

   Con todo este cúmulo de ideas te comparto una serie de imágenes que logré en el Museo Arte e Historia de Guanajuato, localizado en León, allí, en la sala general que, por cierto, presenta una museografía excepcional, hay una sección que nos habla del maíz. Al verla me di cuenta de que más allá de esa opción que nos dan de un tiempo para acá al comprar esquites, si blancos o amarillos; o de que al ir al mercado en Tepotzotlán nos llevamos la grata sorpresa de que las tortillas son moradas o azules, los maíces que hay en México son más allá de su color, las variedades que encontramos van de acuerdo a la región en donde se produce:

Nal-Tel

  "Esta raza se caracteriza por sus mazorcas de granos cristalinos y semi-dentados en los que predominan los colores amarillo (Fig. 79) y blanco, aunque también llegan a presentar coloraciones azules y rojas; es una de las razas más precoces en su maduración (62 días en promedio a exposición de estigmas) (Tomado de Biodiversidad Mexicana.)

  "Nal-Tel se ha considerado como una de las razas antiguas de México por las muestras o representaciones de mazorcas que se han asociado a esta raza en la evidencia arqueobotánica y arqueológica (Eubanks 1999, MacNeish 1967, Wellhausen et al.  1951)".

Conejo

  "Maíces de pronta maduración, por lo que es conocido en sus áreas de cultivo como “tresmesino”, “maíz tempranero”, “maíz cuarenteño”. Es una raza prolífica en producción de mazorcas (“cuatero”); las mazorcas son delgadas y semicilíndricas, de grano cristalino a semidentado, en las variantes azules semiharinoso, con una amplia variación de colores, aunque predomina el blanco (Fig. 83). (Benz 1986, CONABIO 2010, 2011,   Wellhausen et al.  1957). (Tomado de Biodiversidad Mexicana.)

 Reventador

  "Se caracteriza por sus mazorcas cortas, delgadas y alargadas en forma de puro, de grano pequeño, cristalino y reventador (Fig. 72) (Anderson 1944, Wellhausen et al.  1951)". Tomado de Biodiversidad Mexicana.

 Olotillo

  "Se caracteriza por sus mazorcas alargadas de olote delgado y flexible, grano dentado a semiharinoso con numerosas variantes en color". Tomado de Biodiversidad Mexicana.

 Dzit-Bacal

  "Reportada inicialmente como sub-raza de Olotillo (Wellhausen et al.  1951), es descrita y manejada con el estatus de raza, posteriormente, por Benz (1986). Se caracteriza por sus mazorcas delgadas con bajo número de hileras, olote flexible y granos algo pequeños, dentados a semicristalinos, de colores amarillo y blanco, principalmente (Fig. 110). (Camacho y Servia 2004, CONABIO 2010, Wellhausen et al.  1951)". Tomado de Biodiversidad Mexicana.


 Elotes occidentales

  "Considerada inicialmente como sub-raza de Harinoso de Ocho (Wellhausen et al.  1951) se ha manejado posteriormente con el estatus de raza (Sánchez et al.  2000). Se caracteriza por sus mazorcas alargadas con bajo número de hileras por el desarrollo de granos grandes y de textura harinosa, con coloraciones que van del rosa al morado pasando por violáceo y rojo". Tomado de Biodiversidad Mexicana.

 Chapalote

  "Se considera una de las razas antiguas de México. Se caracteriza por sus mazorcas en forma de puro con granos cristalinos de carácter reventador y predominantemente de color café, uno de sus rasgos más distintivos, que se transforma en rosado o rojo en el cruzamiento con otras razas (Wellhausen et al.  1951). Tomado de Biodiversidad Mexicana.

 Harinoso de Ocho

  "Se caracteriza por sus mazorcas alargadas, en forma de puro, con bajo número de hileras y grano grande y harinoso (Wellhausen et al.  1951). Tomado de Biodiversidad Mexicana.

 Zapalote Chico

  "Se caracteriza por sus plantas bajas, mazorcas cortas y bajo número de hileras de granos semiharinosos y con el más bajo índice gluma/grano en las razas mexicanas (Wellhausen et al. 1951)". Tomado de Biodiversidad Mexicana.

Jala

  "Raza caracterizada por su longitud de ciclo de vida largo, porte alto de planta y sobre todo por el tamaño grande de mazorca, considerada la más grande del mundo; la textura del grano es predominantemente dentado, pero suave". Tomado de Biodiversidad Mexicana.

 Tabloncillo

  "Tabloncillo se caracteriza por sus mazorcas alargadas, de grano dentado a semicristalino, con coloraciones del blanco, amarillo, anaranjado y “ahumado” (Fig. 53) (Wellhausen et al.  1951). Dentro de la diversidad de esta raza hay un gradiente en tamaño de planta y precocidad, desde plantas bajas y precoces hasta plantas altas y tardías (CONABIO 2010)". Tomado de Biodiversidad Mexicana.

 Serrano de Jalisco

  "Complejo Serrano de Jalisco en Wellhausen et al. (1951) o Serrano de Jalisco en Sánchez et al. (2000). Aunque bajo esta raza se han agrupado muestras muy variables, los rasgos generales que se pueden observar son sus mazorcas de forma cónica, generalmente alargadas, con bajo número de hileras (8 a 14), granos con textura cristalina a semi-dentada con coloraciones que van del blanco, amarillo, rojo a diferentes tonalidades de anaranjado (Carrera et al.  2010, Wellhausen et al.  1951)". Tomado de Biodiversidad Mexicana.


  Efectivamente, son muchos los maices mexicanos, son 64 los tipos que hay, si te interesa verlos todos, entra en este enlace.