martes, 29 de septiembre de 2015

El viaje de Hernán Cortés a España en 1528 (Primera Parte)

   Hernán Cortés, Miguel Hidalgo, Antonio López de Santa Anna, Maximiliano y Porfirio Díaz son los personajes de la Historia de México que han alimentado más páginas con las leyendas que se han ido tejiendo en torno a ellos. Del conquistador hemos visto ya sobre ese viaje que hizo a España, pero desde la óptica de don Vicente Riva Palacio en su México a través de los siglos.  Hemos visto ya sobre sus mujeres. Hemos tenido curiosidad sobre sus propiedades, y dimos cuenta de su casa en Tepeapulco, en Coyoacán y en el Centro Histórico de la ciudad de México. Dentro de poco daremos cuenta del que fuera su Palacio de Verano en Cuernavaca y seguramente el personaje nos dará pie a más historias. Esta vez vemos ese viaje de 1528 pero desde una óptica un poco distinta, con una la pluma suave y muy interesante del padre Andrés Cavo. 

  "Andrés Cavo (1739, Guadalajara, México – 1803, Roma) fue un jesuita e historiador novohispano. Nació en Nueva España en 1739. Se ordenó como sacerdote jesuita en 1760.1 En 1767, cuando se decretó la expulsión de los jesuitas, era misionero con los indios de Nayar, que no habían sido sometidos hasta 1721. Como otros miembros de la compañía, tuvo que viajar a Italia, donde transcurrió el resto de su vida, no pudiendo volver nunca a su tierra natal. A su muerte, acaecida en 1803, dejó un manuscrito con su obra Historia civil y política de México, redactada en latín y en español. Carlos María de Bustamante halló el manuscrito en la biblioteca del obispo de Tenagra, y lo llevó a la imprenta añadiéndole un largo apéndice, titulando el conjunto Los tres siglos de México bajo el gobierno español hasta la entrada del Ejército Trigarante. La primera edición se público en Ciudad de México, en cuatro volúmenes, entre 1836 y 1838.

   Posteriormente se publicaron otras tres ediciones de Los tres siglos. La primera en 1852, en Ciudad de México, otra en 1870 en Xalapa y la tercera por la Universidad de Texas, en 1949; esta última edición estuvo a cargo de Ernesto P. Burrus, S.J. y se tituló Historia de México. El género de la obra no puede calificarse de historia, en el sentido habitual de narración cronológica de sucesos. Se parece más a unos anales de la Ciudad de México, que enfatizan especialmente la evolución de las ideas políticas. El libro contiene también detalles de la vida colonial que no se encuentran en ninguna otra fuente. Cavo deja traslucir en diversos rasgos su nacionalidad mexicana, y no española-novohispana, por lo que suele considerársele un precursor de la independencia". (Wikipedia.)

  Y es justo la la obra del padre Cavo que me permito transcribir la parte en que describe ese viaje con la precisión de datos que bien nos hace imaginar, casi, casi como si anduviéramos ahí:

  "El Emperador entre tanto estaba indeciso sobre el partido que debía tomar con Cortés. Por una parte juzgaba necesaria la nueva audiencia, y por eso mandó que los oidores estuvieran prontos á partir; por otra los informes que venían contra aquel conquistador eran de tal naturaleza, que se recelaba comprometer su autoridad en cualquier corte que tomara. Así que, ponderadas estas razones no hallaba otro partido á que atenerse que hacer salir á Cortés del reino de México; más en esto se pulsaban grandes inconvenientes, porque aunque tiempo antes había pedido licencia de pasar á besarle la mano, si cuando llegaba la respuesta había mudado de parecer se le ponía en la necesidad de enarbolar el estandarte de la rebelión, y era inútil. Un medio término que sugirió el obispo de Osma, presidente del consejo de Indias, de escribirle una carta muy afable, ofreciéndole su favor, y aconsejándole que viniera á España á verse con el Emperador, quien por falta de informes había suspendido el despacho de los negocios de México; aquietó algún tanto á Carlos V. Esta carta llegó tan oportunamente á manos de Cortés, cuanto que al mismo tiempo se había resuelto á salir de aquel reino; ya, porque no podía sufrir la arrogancia de Estrada; ya, porque con su presencia creía ganarse el favor de la corte, y desvanecidas las calumnias de sus enemigos, recobrar el gobierno de su conquista; ya finalmente, porque siendo de edad avanzada deseaba casarse y tener sucesión. Poseído de estos pensamientos recibe la carta del presidente, é inmediatamente abandonada la empresa de la guerra de los Chichimecas á que se disponía, y los demás proyectos que tenía entre manos, de allí adelante no pensó sino en el viaje de Europa. Para la pronta expedición de éste, despachó por delante á Pedro Esquivel á aprestar dos navíos que tenía en Veracruz. 

  "Pero una desgracia sucedida á éste, le retardó á Cortés el viaje. Fue el caso, que Esquivel se desapareció. Hechas las mayores diligencias después de un mes fue hallado enterrado, y medio vestido en una isleta de la laguna de México, comida una mano que tenía de fuera acaso de las aves que llaman los Mexicanos tzopilotl, con una cuchillada en la cabeza; pero no se hubo noticia de dos grandes tejos de oro que se le habían encargado y encomendado, ni de un negro que le servía, ni tampoco de los Mexicanos que lo acompañaban. Así que, encomendadas estas pesquisas á los licenciados Juan de Altamirano su pariente, y Diego de Ocampo con Santa Cruz, á quienes hizo gobernadores de su estado y mayordomos, é inventariados sus muebles que valían doscientos mil pesos de oro, marchó Cortés á embarcarse á Veracruz".

   Llegado á aquel puerto, y publicado que en sus navíos daría pasaje, y matalotaje franco á cuantos quisieran acompañarlo, embarcó un mil y quinientos marcos de plata labrada, doscientos mil pesos en oro, otros diez mil bajos de ley, copia de perlas y joyas: en esto género haré solamente, mención de cinco grandes esmeraldas que Cortés obtuvo de aquellos caciques, para que no se pierda la memoria de un hecho incontestable que prueba el buen gusto y riquezas de los Mexicanos. La primera estaba labrada á semejanza de rosa, la otra de corneta, la tercera formaba un pececillo, en el cual los lapidarios Mexicanos habían engastado ojos de oro, que lo hacían tan primoroso que el artificio excedía con mucho á la materia, y acaso en la Europa no había presea igual: la cuarta esmeralda tenía la figura de una campanera guarnecida de oro, á quien servía de lengua una bellísima perla, con este mote que los Españoles le habían puesto, bendito sea el que te crió: la última era una taza con el pie de oro, de donde salían cuatro cadenitas del mismo metal que remataban en el centro en un botón formado de una perla del más bello oriente: en el pedestal tenía estas palabras de la escritura: inter natos mulierum non surrexit major.

   "Por solo esta pieza que era la mayor, ciertos mercaderes Genoveces que comerciaban en Turquía, ofrecieron á Cortés en la Rábida cuarenta mil ducados. En las donas que éste dio á su esposa Doña Juana de Zúñiga entraron estas esmeraldas, y acaso en la Europa mujer particular no tenía iguales; pero todas cinco perdió él mismo en la triste jornada de Argel, por llevarlas en un ceñidor, de donde cayeron al mar al saltar al esquife. En los mismos navíos hizo Cortés meter los más particulares animales de aquellos reinos como tigres, leopardos, ayotochtlis, que llaman los Españoles armadillos por haberlos la naturaleza vestido de ciertas conchas, que parecen corazas: tlacoatzis cuyas hembras tienen en el vientre una membrana á manera de bolsa en que ocultan á sus cachorrillos, y á su cola atribuían los Mexicanos grandes virtudes. A más de esto trajo Alcatraces, Papagayos, unos más grandes y más parleros, otros menores, y todos tan variados de colores que acaso la Europa no había visto semejantes: se debe añadir el gran surtimiento que embarcó de tejido de finísimos de algodón, pelo y plumas, abanicos, escudos, tablachinas, vestiduras sacerdotales, espejos de piedra, y en una palabra, cuanto de precioso y raro había en aquel continente. Con Cortés montaron abordo sus amigos y capitanes célebres, Gonzalo de Sandoval, Andrés de Tapia, con otros conquistadores: item, un hijo del Rey Moctheuzoma, otro del famoso Tlaxcalteca Maxiscatzin llamado D. Juan con muchos caciques Mexicanos, Tlaxcaltecas, y Tarascos; y para que nada faltara al fausto con que Cortés quería dejarse ver en la corte de Carlos V, se llevó ocho bailarines Mexicanos ó volteadores de palo: doce jugadores de pelota que llaman hule: diversos naturales de ambos sexos, tan blancos como los albinos, siendo el color natural de los Indios Mexicanos bazo; por último, acomodándose Cortés al guato (sic) de su siglo, hizo lugar en sus embarcaciones á varios contrahechos y enanos, que por su estatura y deformidad eran singularísimos". (1)

  La ortografía usada en el texto original de la primera edición de 1836 la he actualizado ligeramente, solo en cuanto a acentos se refiere, conservando en á, para darle sabor de época. Hay una palabra que marco con sic debido a que no la entiendo: guato. Definitivamente es necesaria una segunda parte a esta historia.

Fuente:

1.- Cavo, Andrés. Los tres siglos de México durante el gobierno español. Tomo I. Imprenta de Luis Abadiano y Valdés. México, 1836. pp. 73-76

lunes, 28 de septiembre de 2015

De símbolos, ortografía, idioma y actualidad: La evolución del lenguaje

    Me parece sumamente interesante cómo, al paso del tiempo, el idioma va evolucionando. Esto nos dice que la lengua, el habla, como todo en la vida, no es estático y se mueve, crece... incluso aquí aplica la regla de "nace, crece, se reproduce y muere", nace de pronto la palabra, por ejemplo la ll (elle),  que murió en 2010. Se reproduce, como es el caso en México, que de ser un buey, pasó a ser un güey y ahora es un guey y ni que decir del we, sin apostrofe ni acento, ni diéresis, ni tilde, ni signo diacrítico alguno...

  Efectivamente, meterse en reglas gramaticales es cosa complicada, casi casi como "entrar en un berenjenal", solo que, gracias a los avances tecnológicos, la propia computadora (o lap) nos va diciendo cuando hay una falta de ortografía, aun así seguimos viendo muchas faltas, muchos barbarismos, mucha destrucción de la lengua española. Pero, siendo prácticos, eso que calificamos como "barbarismo" no es más que la evolución del lenguaje escrito (del hablado ni para que meternos). En este año que he tenido la oportunidad de leer libros publicados en distintas décadas del siglo XIX he visto esa evolución. Muchas palabras que actualmente acentuamos, en esa época no lo hacían y viceversa. Decir "verbigracia" en una conversación hoy día nos llevará a explicar que quisimos decir con esa palabra, pues, aunque no está en desuso, rara vez la oímos. Hoy aprendí una palabra nueva, la cual quiero compartir contigo que lees (supongo que varias veces a la semana) El Bable: "diacrítico", no, no es un día crítico, se refiere a un signo gramatical que, como cada uno de ellos lleva su nombre. No dudo que el más usado en la actualidad sea el "arroba" @ y el "gato", que fue con el nombre que yo lo conocí y que quería decir "número" pero que al agrandarlo era la base de un juego llamado "gato", no se qué fue primero si el gato o el juego. Ahora ni gato, ni número, se llama "hashtag"... el lenguaje evoluciona, no hay duda.

  Un signo diacrítico es un signo gráfico que confiere a los signos escritos —no necesariamente letras— un valor especial.

  Son diacríticos, por ejemplo, los acentos ortográficos ( ´ ) y ( ` ), la diéresis ( ¨ ), los signos empleados en el alfabeto fonético (transcripción fonética), como la oclusión (^) o la nasalización (~), la virgulilla de la ñ, la cedilla ( ¸ ), la colita ( ˛ ), la coma ( , ), el doble acento agudo, ( ˝ ), el doble acento grave, ( `` ) , el carón ( ˇ ), el breve ( ˘ ), el macrón ( ˉ ), el anillo ( ˚ ), el punto ( . ), el acento circunflejo ( ^ ) y el garfio ( ̉ ). (Wikipedia.)

  Dentro de esa evolución ahora los signos ortográficos se han vuelto ideas, se les ha denominado "emoticon", supongo que el nombre se deriva de las palabras emoción e ícono, pues es eso lo que transmiten, una emoción a través del ícono. Pero esto no es nada nuevo pues, como lo vimos en un artículo previo de calendarios, había algo que creo es el origen del emoticón: 

  Esto aparece en un calendario de 1871, verás allí tres "emoticones", el del dedo índice, el del cuarto creciente y el de la luna llena. Había para la luna nueva y el cuarto menguante.

  Este otro es un símbolo que vi en un libro de 1827. Aparece el número uno, una coma, y una especie de símbolo de centavos invertido, quería decir "miles", en este caso dice: 1,000.

  Ya en pleno siglo XX, tiempo del que soy testigo, de pronto llegó a México, desde los Estados Unidos, claro está, el smile, yo soñaba con tener uno de estos botones, la historia comienza así: "En 1963 la State Mutual Life Insurantes en Worcester, Massachusetts (una empresa de seguros), adquirió otra empresa de seguros, la Guarantee Mutual Company de Ohio. Esta fusión generó la natural depresión de la fuerza laboral por los temores de despidos y reestructuras inevitables. La Dirección de la nueva empresa decidió entonces hacer una campaña interna de Marketing creando la campaña de amistad. Ésta conllevaba un nuevo manual del empleado y reglas entre las que se incluía la orden de sonreír en horas de trabajo, cuando se hablaba por teléfono, se recibían clientes, etc. [...] El dibujo fue popularizado a principios de los años 1970 por un par de hermanos, Murray y Bernard Spain, quienes, al no estar asociados con ninguna empresa, lo aprovecharon en una campaña para vender artículos novedosos. Ambos produjeron botones así como tazones de café, camisetas, pegatinas de parachoques y muchos otros artículos decorados con el símbolo y la leyenda «Que tengas un buen día» (Have a nice day), ideada por Murray. En 1972 se estimaba que había unos 50 millones de botones con el smiley por todo Estados Unidos, punto a partir del cual la moda comenzó a decaer. El smiley fue uno de los principales iconos adoptados por la cultura de música dance acid house que surgió a finales de los años 1980. Especialmente en el Reino Unido, el logotipo fue especialmente asociado en la cultura underground dance con la droga éxtasis". (Wikipedia.)

  Así fue, así es y así seguirá... evolucionando, cambiando, naciendo, creciendo, reproduciéndose y muriendo. Es la ley de la vida. Aunque, la verdad, nada es nuevo, como ejemplo tenemos el Keep Calm: "«Keep Calm and Carry On» (en castellano: «Mantén la calma y sigue adelante») es un póster producido por el gobierno del Reino Unido en 1939, al inicio de la Segunda Guerra Mundial, con el objetivo de subir la moral de la ciudadanía del país bajo amenaza de una invasión inminente. Fue poco conocido y nunca usado. El póster fue redescubierto en 2000, y ha sido relanzado por una serie de compañías como tema decorativo para una serie de productos". (Wikipedia.)

domingo, 27 de septiembre de 2015

Un apunte para entender la importancia de las cruces atriales en Nueva España

   Hace apenas unos días, publiqué algo sobre las cruces atriales con la intención de dar más sustancia a lo que dentro de poco publicaré en torno a unas cruces que encontré en Cuernavaca. Con esto que hoy transcribo del México a través de los siglos, sigo abonando en el tema:

   "La historia de la cruz es importante en la conquista de Querétaro, según las relaciones coetáneas, por que se refiere que los chichimecas exigieron para abrazar el cristianismo que se colocase en el cerro de Sangremal una cruz semejante a la que sus adivinos los zaudís les dijeron que se había de adorar.

  Pusiéronles primero una gran cruz de madera; pero los indios no quisieron admitirla, diciendo que no era aquella la verdadera cruz; colocose después, por darles gusto, otra de piedra, con la que tampoco estuvieron contentos; entonces el cacique don Nicolás encargó a don Juan de la Cruz, que ya se llama “maestro arquitecto” y que entendía del oficio de cantería, que saliese a buscar una cruz que pudiera agradar a los indios para tenerlos pacíficos. Salió, en efecto, acompañado de cincuenta caciques, y encontró cantera para labrar una cruz de “tres colores blanco, colorado y morado y piedra de cantera espejosa”.

  Fabricose la cruz y fue colocada en el lugar que se había designado, conduciéndose hasta allí en gran procesión en que iba todo el ejército; se dijo una misa y los chichimecas llamaron al zaurí para consultarle, y éste declaró que esa si era la verdadera cruz porque vio resplandores y ángeles y palmas y coronas de rosas circundando a la cruz bajo una nube azul que les daba sombra." (1)

Fuente:

Riva Palacio, Vicente. México a través de los siglos. Tomo IV. Editorial Cumbre, México, 1987. pp. 222

Nota: Sobre los zaudís chichimecas, el único que habla al respecto es Bustamante, en sus Tres siglos de México, ya que lo haya leído comentaré en este espacio lo que era un zaudí.

Antes y ahora: La publicidad de Aeroméxico

1960.- Aeronaves de México se anunciaba así, con una amplia sonrisa.

2015.- Aeroméxico se anuncia ahora a través de las redes sociales. Las sonrisas es lo de menos...

sábado, 26 de septiembre de 2015

Un álbum fotográfico en blanco y negro que nos dice mucho de la vida en México

   A excepción de esta fotografía que encabeza el artículo, las demás las he tomado de la red, es otra de mis manías, la de "bajar" fotos que creo me podrán servir algún día para algún tema a tratar, cada vez son más y más las fotos que van llenando montones de álbumes, mejor inicio desde ya la limpieza de archivos pues estamos a unos 100 días de que termine el año, de que se me sature el programa de fotografías y de que El Bable cumpla 7 años, creo sale de sobra hacer mención de que trata cada toma pues cada una cuenta una historia, hasta la mía, pues por ahí me verás aparecer.