miércoles, 31 de agosto de 2011

Ecéctico interior del templo de la Natividad. Tepoztlán, Morelos.

962.- Entramos al templo de la Natividad en Tepoztlán, Morelos; lo primero que nos llama poderosamente la atención es encontrar al centro, justo luego del abatimiento de las hojas de la puerta la pila bautismal. Creo es el primer recinto en donde vemos esto. Comprobamos que es enorme el recinto. El techo una sola bóveda de medio cañón sin mayores decorados. Rodeamos la pila bautismal y...

Quedamos impactados por la cantidad de colores que vemos en el altar mayor. Se ve algo inusual aquí. No se nota esa solemne oscuridad que es habitual en las primeras construcciones europeas en la Nueva España, aquí los muros fueron planos pero hay algo, algo que de inmediato nos dice que este es un recinto diferente y que tiene mucha vida...

Las ventanas están muy bien ubicadas, si bien no llenan de luz el interior si lo iluminan lo suficiente, como que aquí ya se había superado ese oscurantismo que, se hizo material en las primeras construcciones, aquí ya se había avanzado y las ventanas se hicieron más grandes, la arquitectura estaba tomando carta de naturalización, es ya medio siglo de presencia española, fue en 1580 que se comenzó a levantar el templo, ocho años pasaron para dejarlo concluido.

Pero... esto no es del todo normal, hay al menos tres siglos de diferencia entre estos elementos puramente neoclásicos y la gigantesca bóveda de medio cañón de una buena cantidad de metros de largo y, ni que decir de los más de 30 de alto... esto es un choque de estilos definitivamente.

Estamos descubriendo una auténtica sinfonía, o quizá sea una oda al eclecticismo... son cuatro altares de un lado, y otro tanto del otro... ocho altares que son totalmente diferentes uno del otro, si bien guardando los elementos característicos del neoclásico, pero distintos el uno del otro. Este que vemos es el lado izquierdo.

Ahora el lado derecho y lo mismo... iguales pero distintos, necoclásicos todos pero cada uno lleva su acento propio... y notamos entre los primeros dos el púlpito de madera, otro elemento más que se suma a este coctel... por así decirlo.

La cúpula del altar mayor muestra una clara influencia del estilo gótico, destacan las nervaduras que hemos visto ya en varios lugares, recuerdo las más impresionantes en el templo agustino del ex Convento de San Pedro y San Pablo de Yuriria, solo que aquí están pintadas y de colores fuertes y contrastantes. Veamos esta bóveda con calma...




Hace poco fue que visité este templo de la Natividad, era el día de la Asunción, pero aquí se le estaba recordando en su modo antiguo, cuando se le llamaba La Dormición de María... la escena es impresionante, se refiere a la muerte de la madre de Jesús, de esto hablaremos con detalle en el "otro blog".

Sigamos adentrándonos en este sitio ecléctico. Ahora estamos viendo el muro izquierdo del altar mayor la escena de la muerte del profeta, Elías, el que asciende a los cielos en un carro de fuego, por lo tanto relacionado a los advenimientos al ser interpretado como un ser de luz y, si estamos en un templo que celebra la Natividad de María, la idea queda integrada con Elías.

Del lado derecho no le puse atención, no recuerdo quienes son los que están representados y a que escena bíblica se refiere... ¿alguien que lo sepa?... sigamos gozando de esta cantidad de ideas, formas, estilos y colores que vemos en el templo de la Natividad.



En Tepoztlán el modo antiguo de atender al tema religioso está vigente, lo vemos desde que entramos en el pueblo, tiene sus barrios con sus capillas perfectamente decoradas y atendidas, existen aun las mayordomías y son respetadas y codiciadas también, no es de extrañarnos que en su parroquia hayan ido levantado los altares diferentes para cada uno de los santos que allí se han colocado, como este Sagrado Corazón de Jesús.

Y el altar de las Ánimas...
Y el de Nuestra Señora del Carmen...
Ni que decir del de Nuestra Señora de Guadalupe...
La Dolorosa y San Juan... que maravilla, que maravilla de lugar... mañana conoceremos el atrio, verás la cantidad de detalles que allí se guardan.

martes, 30 de agosto de 2011

Templo de la Natividad, Tepoztlán, Morelos.

961.- Desde que se llega a Tepoztlán la construcción que domina es siempre el templo de la Natividad, el que fuera levantado por los dominicos, bueno, mejor dicho, diseñado por los dominicos y levantado por los pobladores de la región, me imagino los cientos de manos que se requirieron para levantar una obra de semejantes dimensiones. Eso es algo que me intriga mucho, pensar que años después de la conquista se levantaban templos, palacios y conventos por todos lados no solo se construía una ciudad sino toda una nueva nación... Aquí el templo de la Natividad visto desde el Mercado.

Los domimicos estaban ya asentados en la Hispaniola, eso que ahora conocemos precisamente como Santo Domingo, más claro, ni sus aguas caribeñas... de allí se desplazaron a la Nueva España en donde ya estaban los franciscanos, solo que, apenas se daban cuenta de que el territorio por evangelizar era enorme. Las ideas oscuras de la Edad Media llegaron junto con ellos, no solo las íntimamente relacionadas a su filosofía de predicadores sino también en las formas de construir. Vemos el templo de cerca, su altura es notoria e imponente.

La cruz atrial la encontramos un poco desplazada hacia la derecha, notamos como los brazos termina en flor de lis, la misma que se usa en el escudo de la Orden de los Predicadores, al centro se ve una corona de espinas y una estrella de ocho picos...

Recordarás que apenas ayer vimos el trabajo impresionante que están realizando actualmente para tener listo el arco de entrada al atrio, eso que se ve allí es la tienda donde trabajan y donde dice 2010 es el copete que coronó el arco en las fiestas del año pasado, aquí te podrás dar idea de las dimensiones de la obra.

"Los dominicos llegaron a las antillas en 1510, desde donde pasaron a las coastas septentrionales de Venezuela y Colombia para dirigirse posteriormente a México, donde tenemos constatada la presencia de una docena de dominicos, dirigida por fray Tomás Ortíz hacia 1526.

"Con unos inicios más titubeantes, los dominicos se extienden desde México a través de Puebla y Morelos, para llegar a Oaxaca (1529), donde fundaron una casa, y después de centro a sur, antes de marchar a Guatemala. Algunos de los grupos iniciales que llegaron a Nueva España, tuvieron tan mala fortuna que su comunidad se vio pronto reducida y las tareas de construcción paralizadas hasta la segunda mitad del siglo XVI.

"Quizá por ello, las primeras plantas de templos dominicos no se ajustan ya al tipo primitivo y, sin embargo, introdujeron la bóveda peraltada, como anuncio de las grandes bóvedas que aparecerán en la arquitectura mexicana del siglo XVII y XVIII. Los principales conventos de la orden, con mayor suntuosidad que los franciscanos y cierto eclecticismo, aparecieron en Coyoacán, Coixtlahuaca, Yanhitlán, Oaxaca, Tepoztlán y Cuilapan". (1)

Vemos ahora la que fuera la capilla abierta, localizada del lado derecho del templo. Sigamos viendo detalles de su fachada, mañana veremos el interior del templo y luego el atrio con sus capillas poza, hermoso recinto es el que ahora estamos conociendo... Fiajte bien en los detalles, aparecerán por alli tres perros, separados, uno de cada lado y otro junto a Santo Domingo, el perro con una antorcha en el hocico es su símbolo, verás también a Santa Catalina de Siena, por allí y ni que decir del excelente trabajo de cantería donde aparece el escudo dominico.











Aquí tenemos un acercamiento del decorado principal de la fachada. Este que se ve regordete es Santo Domingo, supongo que más bien era delgado pues fue una persona muy metódica, creo comía poco, sus estados de éxtasis no le daban para ello.Ve como al al lado derecho está el perro con la antorcha apuntando hacia el cielo. Aquí hay toda una teoría, en latín dominico se traduce como domini cani, domini = Dios, cani = perro. Los perros de Dios, pero se debe entender eso del perro porque ellos "ladraban" debido a la excitación que les causaba la difusión de la palabra. De allí que se les denomine OP = Orden de los Predicadores.

lunes, 29 de agosto de 2011

Arte efímero en Tepoztlán, Morelos.

960.- Estamos en el atrio del templo y convento de la Natividad en Tepoztlán, Morelos; justo debajo de una carpa que se colocó temporalmente, lleva ya dos meses allí según me enteré. Al principio pensé que hubiera sido mejor que la colocaran no casi al frente del templo, como estaba, sino más a la derecha para evitar cubrir el magnífico edificio... caminé hacia ella y esta fue la sorpresa que me llevé.

Pensé que estarían pintando un enorme arco, pero estando ya frente a las hojas que, cuando sean colocadas en su sitio, formarán algo verdaderamente espectacular, lleno de color y con las texturas que cientos de miles de granos generan una alegoría que llevando formas orgánicas y algunos dibujos representando al sol, a la luna y a personajes darán por resultado una escena que nos recrea la evangelización y los primeros bautismos.

Maíz, frijol, garbanzo, lenteja, arroz y todo tipo de grano fueron separados por color para que luego docenas de manos fueran colocando, de acuerdo al diseño uno a uno los granos y darnos formas de tan sorprendente colorido que formarán el arco que será colocado a la entrada del atrio del templo de la Natividad justo en la víspera de esta celebración, es decir, el 7 de septiembre próximo.

La Natividad de la Virgen, bien lo sabemos, se festeja el 8 de septiembre, día en que también son celebradas todas las vírgenes del tipo aparecidas. La Natividad es una fiesta muy antigua, tiene su origen en el Oriente desde el siglo VI y se le asignó precisamente ese día de septiembre porque es cuando inicia el Año Litúrgico Bizantino.

Me llamó poderosamente la atención ver como el trabajo de ya casi dos meses ha ido formando docenas de figuras que a la lejanía parecen dibujadas con pincel, pero que al acercarnos, como ahora lo hacemos con estas fotografías, nos dejan ver la paciencia de todo este tiempo que se ha trabajado en la colocación de cada uno de los varios millones de granos que han sido colocado a la perfección justo donde el diagrama les va indicando y los resultados son estos, bien puedo imaginar lo que será una vez que sea terminado y colocado.

Me comentan que son unos siete años los que llevan colocando puntualmente el 7 de septiembre, la víspera de la fiesta, este arco. Antes seguramente lo habrán hecho, como es tradicional en toda la región, de flores, incluso en la actualidad ya hay algunos templos en los que son colocados los de plástico, pero aquí estamos viendo un fervor desbordado que se transforma en arte, un arte efímero exquisito.

Los comerciantes de Tepoztlán se unen en torno a su santo patrón, la Virgen María en su advocación de Natividad, se hace la colecta para comprar todas las semillas que se necesitarán. El creativo cada año diseña un arco diferente y luego, los mismos comerciantes proporcionan la mano de obra, los que no hacen esto, cooperarán con la comida que a todos y cada uno de los que visita el templo el día de la fiesta se les ofrecerá gratuitamente. Las tradiciones siguen vivas en Tepoztán, eso quedó bien claro.

Esto es un trabajo realmente sorprendente, me hizo recordar aquel elaboradísimo que, cuando los españoles llegaron a México, quedaron gratamente sorprendidos a tal grado que, algunas piezas del arte plumario fueron seleccionadas y enviadas al rey como uno de los mejores regalos. Esto es algo que bien vale la pena conocer. El arco se mantendrá no solo durante el día de la fiesta, sino se dejará allí, luego vendrán las lluvias que harán efecto sobre de él y para el próximo año estarán ya listos para elaborar otra maravilla efímera y sorprendente.

Sigamos viendo más detalles del arco, de su diseño y de como se trabaja para ir colocando grano por grano, semilla por semilla, indudablemente que aquí si se trabaja AMDG, aunque el templo fue levantado por los dominicos.










En este acercamiento, estamos viendo un detalle de lo que fue el arco que se colocó el año pasado, notarás que fue elaborado con granos de trigo, algo excepcional, la foto que sigue era parte del copete del arco... sorprendente!