La enigmática puerta Porciúncula en San Bernardino, Xochimilco.

Ayer nos deleitamos, y nos faltó cabeza, para asimilar todo lo que este templo franciscano encierra. Su arquitectura de dejos medievales, su enorme simbología, medieval también, asociada a la Leyenda Dorada y San Cristóbal y sus elaborados retablos que van más allá de la Historia Sagrada y la Historia de la Iglesia. Pues bien, al salir del templo y recorrer sus amplios jardines noté algo que bien podemos catalogar de sublime en su puerta Porciúncula.

Siendo un templo franciscano, más aun, levantado en la segunda mitad del siglo XVI, la necesidad de incluir esta puerta, tan grande, o más, que la principal, mirando, como marca la tradición y la regla, al oriente, hacia Asisi, Italia, lugar donde San Francisco levantó con sus manos la capilla llamada Porciúncula.

Aquí la vemos completa, vemos en la parte alta dos nichos, ambos vacíos, supongo que en uno estuvo la imagen de San Francisco y en el otro el de Nuestra Señora de los Ángeles, advocación mariana asociada a los franciscanos.

En este exquisito trabajo realizado en cantera, quizá influenciado por el manuelino portugués, o, en todo caso por el isabelino español, esto guardando las debidas proporciones y las prudentes distancias en la idea de los estilos arquitectónicos; vemos al centro del arco un escudo franciscano, el de las cinco llagas, el cual está coronado; hasta donde buenamente recuerdo es la primera vez que veo un escudo de orden religiosa que aparece coronado.

Las columnas que dan paso al arco van decoradas con flores y estrellas que se van intercalando, esto dándonos el recuerdo a la rosa mística y estrella de la mañana, denominaciones marianas usadas en las oraciones lauretanas. Notarás que el arco de la puerta no es el tradicional, el llamado de medio punto que es totalmente circular en la parte de arriba. A este tipo de arcos se les denomina arco carpanel o rebajado.

Este es el primer nicho, estaba dedicado a María, eso lo sabemos por estar custodiada por un ángel a cada lado. Además en la parte alta leemos: Tuta Pulcra Es. Consecuentemente aquí quién aparecía era la Inmaculada Concepción.

Y llegamos a lo que considero la parte más interesante de la puerta y que está llena de simbologías y de un muy marcado sincretismo. A los lados del nicho aparece unas... ¿águilas? y coronando todo el conjunto vemos a otras... ¿águilas?

Esta pieza está ejecutada en tezontle, a diferencia del resto, que es en cantera. De golpe nos da la impresión de una representación azteca, una especie de máscara, tal vez la cara de un ídolo. Pero no, no es ni lo uno, ni lo otro. Esta es el águila bicéfala, la hemos visto ya en otras portadas también franciscanas, como en la Sierra Gorda de Querétaro. Aparece coronada, lo cual nos da referencia que si es la del escudo real español.

Y esta que parece ser águila, (la de la izquierda está completa, la de la derecha está degollada), bien la podemos confundir con el águila romana, esa misma que luego, con el paso del tiempo daría pie para la creación del escudo nacional. Pero no lo es, así parece, este es un pelícano, símbolo Católico del amor infinito de Dios.