Día de tianguis en Jilotepec, Estado de México

    El tema lo hemos tocado continuamente pues eso del tianguis es algo tan arraigado en México como que fue aquí en donde se creó ese concepto de mercadear al aire libre manteniendo siempre un orden que indica los pasillos y la disposición de las mercancías, o mejor dicho, la ubicación de ellas dentro de este fugaz y efímero recinto que se arma al amanecer y va desapareciendo al caer la tarde para que, en el ocaso no quede rastro alguno, fuera de toneladas de basura que su paso y el de cientos de "marchantes" dejan.

    Seguimos en Jilotepec, en esta "tirada a perder" que alguien por ahí me dijo, con gran sabiduría, más bien lo tuyo es una "triada a encontrar"... en efecto, en este trajinar por el país vemos que en el Estado de México el concepto del tianguis tradicional es el sitio en donde sigue vigente como lo ha sido desde antes de la conquista Cortés y Bernal Díaz se maravillaron al visitar el gran tianguis de Tlatelolco, dejaron una puntual descripción del mismo. Si aun no la lees, te has perdido de una capitulo glorioso de la literatura del XVI.

    Frutas y verduras son la base, creo yo, de todo tianguis, le siguen los mas variopintos productos, como estos charales secos...

    Las verduras se expenden tal cual salen de la tierra, sin el proceso de "embellecimiento" que en el supermercado se les da, con el consabido incremento en precios.

 

    Las flores son imprescindibles, sea en macetas que en ramos, los precios son muy bajos ya que estamos muy cerca a las zonas productoras.

   Una explosión de color es la que admiramos por los pasillos del tianguis. Ahora con la nueva versión del plástico que poco a poco ha ido desplazando a todos los utensilios tradicionales que antes teníamos de barro, cerámica, madera...

    La carpa es abundante también por esta parte de México, hay muchos criaderos en la región.

    En la sección de dulces encontramos miel de abeja y alegrías... ¿sabías que eso que conocemos como alegría, el amaranto, fue uno de los primeros cultivos que prohibió Hernán Cortés por ser fuente de energía?

    El plástico es algo que no me gusta, pero no niego que el colorido que muestra es único.

    La tragadera es esencial en un tianguis. Todo lo imaginable y lo inimaginable se expende aquí, tacos, tortas, son básicas, continúa el menú con la más amplia gama de platillos auténticamente mexicanos. La música no podía faltar.

    Ya en las afueras del área de techada o "entoldada", es en donde vemos la venta de aves: pollos, gallinas, guajolotes, patos, gansos, gallos de pelea...

    De maíces encontramos el blanco, el amarillo, el morado, el negro. Cuatro tipos, como cuatro estaciones hay en el año, como cuatro putos son los cardinales, como cuatro fueron los jinetes del apocalipsis cuyos colores, casualidades de la vida, eran los mismos del maíz.

    Más plásticos, más colores...

    De las frutas ni que decir, estamos en plena temporada frutal...

    Los sombreros que tenemos tan asociados al ambiente norteño por acá son indispensables dado que, estando por encima de los 2000 metros sobre el nivel del mar, la insolación es fuerte.

    Un pajarero.

    Nopales, cebollines, recaudo para la sopa, flor de calabaza....

 Zapatos, ropa, discos piratas, muebles, de todo, de todo hay en un tianguis.

 Antigüedades...

   Y también para el bordado. El tianguis de Jilotepec es cada viernes. Si andas por el Estado de México, checa que día se pone el tianguis en cada pueblo, es una experiencia que no te puedes perder.