Si no eres de México quizá te sureene extraño que se haga referencia a este poblado que se llama oficialmente Encarnación de Díaz, como La Chona. Pues bien, tenemos la costumbre de llamar a la gente por un apodo que se ha hecho, al paso del tiempo "oficial", por así decirlo, tal es el caso de los que llevan por nombre José y se les dice Pepe, por aquello del P.P. o a quien se llama José María y se le conoce por Chema, ni que decir de Lupe para quienes se llaman Guadalupe, en el caso del nombre de Encarnación se les conoce por Chona y, a este pueblo de los Altos de Jalisco, se le conoce mejor por La Chona que por Encarnación de Díaz. Habrá que investigar de dónde fue que nació la idea de nombrar Chón o Chona a quienes llevan el nombre de Encarnación.
Encarnación (del latín incarnatio, de incarnatum, incarnare) es una de las más de sesenta advocaciones marianas que cuento en el Calendario del más antiguo Galván, se refiere a la idea de que el Verbo Divino tomó carne humana en la persona de Jesucristo. Es esta la razón por la cual su fiesta está integrada a la de la Anunciación, el 25 de marzo... Por cierto ¿has contado cuantos días hay entre el 25 de marzo y el 25 de diciembre, es decir, entre la Anunciación y Encarnación y la Navidad? son 260, es decir, 9 lunas, 9 periodos menstruales. Entramos en la numeralidad (por así decirlo) de este templo. Lo que vemos en la foto es el órgano que, curiosamente, está adosado del lado derecho y no al centro como habitualmente lo encontramos.
Como buen templo del XVIII encontramos en la entrada, del lado izquierdo, la primera capilla, dedicada a Cristo Rey. Recordemos que La Chona fue un importante centro Cristero cuya lema era el de ¡Viva Cristo Rey!
En junio de 2011 Armando Fuentes Aguirre, el famoso Catón, escribió que: "Encarnación de Díaz pertenece a los Altos de Jalisco. Muy cerca está Lagos de Moreno, y San Juan de los Lagos no está lejos. La Virgen de la Encarnación, patrona del poblado, tiene parentesco cercano con la de San Juan: la gente dice que es su prima. La imagen de esta Virgen es también pequeñita. Yo vi a un anciano rezarle con devoción. Al final de cada avemaría le lanzaba con la mano un beso tronado. Jamás me había tocado ver tan expresiva forma de rezar". (1) Esta es otra de las curiosidades que veo por Jalisco, eso de darles parentescos a las imágenes religiosas. Pues, dicen, que las de San Juan, Toyahua y Zapopan son hermanas.
Este templo, lo comenté en su momento, merece una mención de honor. Decorado con el característico estilo Neoclásico, a diferencia de todos las parroquias que hay en la región, mantiene una pulcritud que se la da el color blanco con el que fueron pintadas todas las paredes, eliminando con ello la policromía y los acabados tipo tapiz que estuvieron tan en boga durante la segunda mitad del siglo XIX, si a esto le agregamos que han tenido el atinado gusto de ambientar el recinto con música sacra muy bien seleccionada, al entrar aquí nos eleva, poco a poco, a un estado de paz y tranquilidad.
La cúpula nos invita a mirar hacia arriba, hacia el cielo y toparnos con un estupendo trabajo armónico en colores y formas, a esto agreguemos unas estupendas pechinas en donde se representan, como es habitual, a los cuatro Evangelistas, pero, en este afortunado caso, en estupendos altorrelieves.
Siendo tan afecto a las simbologías relacionadas con el Catolicismo, encuentro en la escalinata que conduce al púlpito una represetación interesantísima de la Tabla de Moisés, con sus diez mandamientos, en los que aparecen bien divididos como nos fue enseñado, en nuestra generación, el Catecismo: "Los mandamientos de la Ley de Dios son Diez, los primeros tres..." efectivamente, la tabla de los 10 se divide en dos, 3, los relativos a Dios, nos deja bien claro que el 3 es el número de la divinidad, el 7, que es la suma de lo divino con lo terreno (3 + 4 = 7) los principios fundamentales de la convivencia.
La música, la iluminación, esta armonía de líneas, estos claroscuros... en verdad que el recinto es excepcional. "El año de 1777 fue nombrado Cura propio de esta Parroquia el Sr. D. Manuel María de la Encarnación Gutiérrez Coronado, quien construyó el Templo Parroquial que hoy existe (costando cerca de $30,000.00) hasta dejar la obra ya cerradas las bóvedas, pero sin torres y sin cimborrio; poniendo dicho señor Cura de su propio bolsillo la cantidad de $5,000.000 y lo demás de las limosnas de los vecinos. Dicha obra se empezó el día 3 de octubre del año de 1791. (2)
Si la parroquia comenzó a levantarse en 1791, considerando 20 años, que era más o menos el tiempo que se llevaba terminar una obra de estas dimensiones, sería para el embelmático año de 1810 cuando estaría concluida la primera parte de la obra, entraría en receso como todo en México, durante los once años que duró la guerra por la Independencia. No es hasta 1847 que se comienza a construir la cúpula, para febrero de 1848 fue concluida. La torre derecha se construye en 1856 y la izquierda en 1882. ¿Quiénes habrán sido los artistas que ejecutaron el interior del templo? Eso lo desconocemos.
Y es en este lateral que veo algo que me llama sobremanera la atención. Vemos una Virgen de la Soledad al centro, debajo aparece un Santo Entierro y más abajo aun, al centro del primer cuerpo del altar hay una simbología muy especial, es la primera vez que la veo en un templo en la zona centro de México, es un Cordero de Dios. Antes de analizarlo recordemos que la imagen original de Nuestra Señora de la Encarnación se encontraba orginalmente en la capilla del Puesto de San Miguel.
"Estos acontecimientos originaron una contienda que duró algún tiempo entre los de San Miguel y los primeros pobladores de la villa de la Encarnación, a la que, según se ve, por lo anteriormente transcrito, pusieron apodo "Los Siete Príncipes". Otra relación numérica encontramos en La Chona. El 7, tan representativo y repetitivo en la Iglesia Católica. En este caso se refiere a los Arcángeles, considerados como Príncipes, comandados por San Miguel. Los otros son: Jehudiel, Uriel, Rafael, Barachiel y Seatiel. Pues hubo en algún tiempo la devoción a "los Siete", siempre asociados a San Miguel, y, en este caso, presentes en el Puesto de San Miguel, el antecedente, de algún modo, de La Chona, Jalisco.
Esta es la simbología que aparece en la base de uno de los altares laterales. Se refiere al Apocalipsis de San Juan (Ap. 5.1), en donde se muestra al Cordero de Dios sentado sobre la Biblia la cual incluye los Siete Sellos, todo enmarcado en un Nimbo.
La cúpula, al igual que todas, se nos presenta en forma octogonal, en este caso se trata de un diseño hermoso, y su simbolismo es también intenso: "También el octágono desde un punto de vista simbólico representa el enlace entre el cuadrado y la curvatura de la esfera. El octavo día de la Creación representa simbólicamente la resurrección de Cristo. Si tumbamos el 8 representa el infinito. La geometría del octágono la vemos repetida en baptisterios, pozos de monasterios e iglesias y pilas bautismales". (2). De las pechinas te decía que son sublimes, estas son:
Y del piso, ni qué decir...
Las bóvedas de nervadura nos dicen de una influencia que ya se sentía en México: el Neogótico.
También existe un interesante trabajo de vidrio emplomado.
En el exterior encontramos más simbologías. La Palma, símbolo de la victoria, también interpretado como símbolo de la riqueza, la fecundidad y la suerte. Debemos de saber interpretar todos estos concepto pues por victoria se refiere al triunfo del Cristianismo, la riqueza, no es la material, sino la riqueza de espíritu, al igual que la fecundidad y la suerte. En la otra puerta lateral, la que da al lado de la calle Rodríguez, encontramos algo aun más sorprendente. Supongo es el Espejo, pero no solamente eso, sino que está rodeado por la eternidad, la inmortalidad, el infinito.
"Igualmente derramó sobre su vista una especie de colirio, y repitiendo mirar aquel clarísimo Espejo, halló perdonadas cuantas ingratitudes, y culpas antes le afeaban. Admiró corrían los divinos atributos, como raudales caudalosísimos, par llenar de gracia las almas dispuestas; y comprendió se complacía al Señor en su infinito ser, y perfecciones, conociéndose, animándose, y dando con este amor el lleno, que las criaturas no eran capaces de dar ni conocer. En el mismo Divino Espejo conoció la eterna generación, que fue, es, y será por todos los siglos, donde con suma paz, y rectitud se decreta la creación, conservación, y propagación de las criaturas a gloria del Altísimo, y beneficio del género humano igualmente que la dicha de la humana naturaleza, elevada por la unión hipóstatica al ser de Dios". (3)
Intenso es el concepto del Espejo, pero más intenso es ver la referencia de dónde lo tomé, de un antiguo libro, siglo XVIII sobre el Monasterio de María Santísima de la Encarnación. Quizá fue de allí que tomaron la inspiración para desarrollar todo el discurso simbólico que hay en este hermoso templo de La Chona, en los Altos de Jalisco.
Fuentes:
1.- Nota periodística tomada del Diario La Vanguardia.
2.- Quesada, Alfonso. Apuntes históricos sobre la ciudad de la Encarnación de Díaz. Imprenta de la Purísima. Encarnación de Díaz. 1922. p. 22
3.- De Molina y Castro, fray Ángel. Crónica del religioso, observantísimo Real Monasterio de María Santísima de la Encarnación. Imprenta de Felipe Teruel. Murcia, 1779.
Felicidades conocer La Chona es conocer México. Tiene 2 museos el Cristero y el de las Momias hay 28 momias. Y un panteón que esta reconocido por la UNESCO como patrimonio de la Humanidad, el Panteón del Señor de la Misericordia, una estación del Ferrocarril de 1883 en perfecto. Estado....
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