El Señor de los Trabajos de Mineral de Pozos, Guanajuato

   Dentro de las particulares historias que hay en Mineral de Pozos, una de ellas, sin lugar a dudas, es aun más particular, me refiero a la del Señor de los Trabajos, imagen que, al contrario de las habituales reseñas que dan de que unos peregrinos llegaron una tarde a pedir posada y al día siguiente desaparecieron dejando en el lugar la enorme caja que lo contenía y de la cual emanaban además de celestiales músicas, aromas embriagadores...

  Tampoco se trata de la historia de una imagen de color claro que oscureció antes de llegar, ni que su peso se volvió tanto que fue imposible trasladarla a otro lugar. Aquí ocurrió que en el tiempo de esplendor de las minas, de sus bonanzas, fue adquirida la imagen y se le mandó construir un Santuario tan grande como grandes eran las aportaciones que los mineros de la zona hacían... pero ocurrió que, estando en construcción el santuario del Señor de los Trabajos, colapsaron las minas, colapsó la Ciudad Porfirio Díaz, comenzó la Revolución y el templo quedó inconcluso.

  La veneración a la imagen estaba ya arraigada en la zona, el Cristo quedó depositado en el sitio original, la antigua capilla... luego pasaría a la Parroquia de San Pedro... no puedo precisar las fechas en que una cosa y otra ocurre, es decir, no sé con precisión cuándo llegó la imagen a Pozos; la construcción del Santuario nuevo inicia en 1897... continuará por tres años, la mano de obra y el material es aportado por los mineros, de pronto, todo colapsa y, al igual que el pueblo, el templo, el nuevo Santuario... la imagen del Señor de los Trabajos pasará luego, a la Parroquia de San Pedro.

  Su fiesta es el Jueves de la Ascensión, la tradición marca que al inicio de la Novena, la imagen es bajada para ser limpiada, luego iniciará su peregrinar por el pueblo para regresar a la Parroquia el día anterior a la festividad. El jueves tendrá misa de Función, para luego ser trasladada la imagen al templo inconcluso en donde permanecerá hasta el lunes, durante esos días se recibirán las peregrinaciones...

                                     

  El sábado llegan los peregrinos procedentes de Tequisquiapan, San Juan del Río, Querétaro, Uruapan. El domingo los de Ciudad de México y otra tanda de Querétaro. La fiesta se vuelve multitudinaria, dicen que son esos días cuando más personas se ven por las calles de Pozos. El lunes la imagen es trasladada de vuelta a la Parroquia y para el martes Pozos vuelve a su rutina y a su vida normal, con escaso tránsito y una tranquilidad envidiable.