Trujillo, Peru. Febrero de 1994.- Dado que abrimos ya este capítulo titulado Nostalgia, te contaré lo sucedido en ese que, como ayer te lo comentaba, fue el mejor año que he tenido en mi vida en materia de viajes, el cual comenzó justo la Navidad previa, a bordo de un ADO que me llevó de Cancún a Palenque, luego de allí me interné en la selva, conocí Yaxchilán y crucé por un punto llamado Frontera Echeverría, a Guatemala... esa historia te la conté hace tiempo, el texto lo puede leer aquí; y las fotografías están aquí. En Guatemala volví a pasar por lugares que ya conocía: Sayaxché, Tikal, Santa Elena, luego enfilé en un mortal viaje por una pavorosa terracería hasta la ciudad de Guatemala y seguí para Esquipulas, crucé a Honduras, conocí, entre otros puntos, Copán, luego pasé por Nicaragua y Costa Rica, me estacioné por casi un mes en San José pues tenía una amiga que me ofreció su casa. Un día... aunque Usted no lo crea...
Pues un día fui a saludar a varios amigos que tenían puestos ejecutivos en la línea aérea Lacsa, yo había trabajado en un hotel de Cancún donde una de mis funciones era atender los viajes de promoción que esa línea organizaba hacia el balneario, así que, cuando llegué a las oficinas, saludé a uno de los directores y luego de amena plática me dice ¿a dónde quieres ir? te regalaremos un boleto. Ho!... pensé para mis adentros, esto se sale del plan de viaje, recorrí mentalmente y con rapidez el TIM (libro que existe en las agencias con toda la información sobre visas para todos los países), vi las rutas de Lacsa y dije: A Quito!. Y al día siguiente estaba volando rumbo al Ecuador, recorrí la parte sur de ese país, las fotos que tomé allá las tengo en transparecia y no se como digitalizarlas, el caso es que estando en Machala vi que allí había un consulado peruano, solicité mi visa, me la dieron al día siguiente y crucé rumbo al Perú. El panorama cambió drásticamente, del verde y boscoso Ecuador al seco total del norte peruano.
Como no imaginé llegar allí, no tenía la mínima idea de a donde ir o que hacer, pero ya estaba en el Perú, pensé en llegar a Cusco y hacia el sur enfilé. Jamás imaginé las enormes distancias que hay entre las ciudades y el panorama desolador de un desierto totalmente seco, la noche la pasé a bordo de un camión no de segunda, sino lo que sigue para abajo y a las ocho de la mañana estaba llegando a Trujillo, una ciudad preciosa, por cierto. Entré en el primer restaurante que vi de acuerdo a mi presupuesto, desayuné, inmediatamente oyeron mi acento y ¿que hace Usted aquí? me preguntaron. Nada, vengo a conocer... ah, me dice la mesera, vaya a Chan Chan, luego siga a Huanchaco... hacia allá me fuí.
Jamás imaginé que Chan Chan fuera la maravilla que es, una ciudad construida en el siglo XII, la época pre Incaica, construida toda en adobe y decorada toda con motivos marinos. La ciudad llegó a tener 250 mil habitantes y sobrevivió durante tres siglos. Perú fue conquistado 11 años después que México. Para 1540, aproximadamente, la ciudad fue saqueada y casi destruida por los españoles que pensaban encontrar allí fabulosos entierros de oro. Leo en el folleto-guía que aun conservo:
"La antigua ciudad de Chan-Chan está situada a 3 Kms, al oeste de la moderna ciudad de Trujillo. Otrora fue la capital del gran reino Chimú; fundado por un personaje mitológico llamado Tacaynamo, siglo XII-XV d.C.
El reino Chimú se extendió desde Tumbes hasta Lima. Chan-Chan en su esplendor midió 18 a 20 Km2. con 200,000 a 250,000 habitantes. Hoy solamente quedan 14 Kms2. y la ciudad se encuentra completamente deshabitada. Fue construida al rededor del siglo XII d.C. completamente de barro y floreció hasta el siglo XV d.C."
"Esta ciudad pre-incaica fue conquistada e invadida por los Incas en 1470, durante el reinado del Inca Pachacutec, No obstante el tiempo transcurrido y la destrucción por aluvión de 1925 Chan-Chan muestra todavía variados y finísimos diseños de barro tallados en alto relieve inspirados en el mar, que son la admiración para propios y extraños. Las muestras son: aves marinas, peces, cangrejos, pulpos, langostinos, nutrias marinas, figuras antropomorfas y geométricas..."
El sitio fue estudiado por el investigador suizo Jacobo Tschudi entre 1838-1842, un siglo más tarde, en 1964 la mayoría de los trabajos de arqueología habían sido concluidos y el sitio se abría al turismo. En 1983 sería declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En 1994 yo lo visité y estas son las tomas que allí realicé. Si te interesa saber más sobre esta impresionante ciudad de adobe, entra aquí.
En la lengua del pueblo chimú Chan quiere decir Sol, al ponerlo dos veces indica el aumentativo, el nombre del sitio lo podríamos traducir com "El Gran Sol". Lo curioso es que en la lengua maya existe la misma palabra Chán; un amigo que tengo y conoce la lengua me dice que significa, entre otras cosas: sin, solo, ausencia de... Chan es un sufijo en japonés y un nombre en chino... curioso ¿no lo crees?
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