No hay lugar en todo lo ancho y largo de la República Mexicana en la que no veamos un kilómetro de camino sin que esté una cruz o un altar; sea para recordar a un ánima "ida" que para pedir la protección en el camino. Me llama la atención que, dependiendo el rumbo por el que andamos en el país es el tipo de cruces o altares que vemos por las calles, por los caminos. El ejercicio de hoy lo hice estando por los rumbos de Jilotepec en el Estado de México, notarás que son, en su mayoría una especie de casetas. Algo muy diferente a lo que vi, por ejemplo en Baja California Sur.
Esta última fotografía la hice en Salamanca, Guanajuato.
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