Una tercera visita a Xilotepec en el Estado de México

La primera vez que llegué a Xilotepec fue debido a que estaba en busca de las raíces del relato del Cristo negro del Señor del Hospital que se venera en Salamanca y que, de acuerdo a ese relato con matices de historia y aderezos de leyenda, luego de ser robado del Colegio de la Santa Cruz en Tlatelolco y un complicado camino que lo llevó a la sierra por el rumbo de Huichapan, finalmente se depostió en Xilotepec hasta que un buen día, hace ya 450 años, pidió el Cristo, a traves de un sueño-revelación, que quería salir de allí y que en el camino indicaría en donde se debería dejar. Y eso sucedió en Salamanca, donde se sigue venerando y su fiesta es cada Martes Santo.

En esa primera vez que caminé por Xilotepec conocí lo escencial, el templo franciscano de San Pedro y San Pablo, su cruz atrial y todo lo que había en rededor, pensé encontrar una típica ciudad de calles empedradas y vida reposada, pero no fue así, son pocos los edificios que se conservan que guardan la magnificencia del pasado, sin embargo, aunque sean pocos, son bastante interesantes y bien vale la pena una nueva visita. Luego que volví la segunda vez, ya con inicio de una amistad de gente jilotepecana, aprendí que el nombre con que se conoce mejor a la población es con el de Xilo, así, como entre cuates, sigamos conociendo a Xilo y sus maravillas.

No es solamente una cruz atrial la que existe en Xilo, una de ellas es la que se localiza justamente en el atrio del templo de San Pedo y San Pablo, su base es monumental, lleva la tradicional forma octogonal, en donde se asienta un pedestal cuadrado para de allí surgir lo que propiamente es la cruz. Esto nos remite a la idea de los resplandores de la cruz, los cuales estan intercalados y que se van aumentando en base al 4: 8... 16... 32...

La barda perimetral conserva las almenas, tan propias de las primeras construcciones que los franciscanos levantaron al ir incursionando en la "terra ignota" pues Xilo fue la punta de la lanza para la expansión del dominio español ya que fueron favorecidos con la alianza de poderoso señorío de Xilotepec... no hay ciudad en el Bajío, y más que en el Bajío desde Xilotepec hasta León, que no tenga una raíz en su fundación ligada a Xilotepec.

Si bien el templo carece de los espectaculares retablos, conserva una verdadera joya, su pila bautismal labrada en una sola piedra es, además de monumental, una auténtica obra de arte, si consideramos que fue labrada a golpe de piedra contra piedra, se logró un entramado que nos maravilla, son cinco los monogramas que allí se representan, el IHS; dos de MA y dos más con el XPS. Veamos los detalles de cada uno. Aquí el de "Bajo este signo vencerás" ó Iesú Hominis Salvator.

Este es el anagrama de la Virgen María.

El monograma de Cristo, el más antiguo solo marca el XP, aquí vemos la S añadida. También se conoce como Crismón.

Nuevamente el de María, propio del siglo XVI, luego se le agregaría la R de regina o reina.

Y uno más de Cristo.

Los que fueran los huertos del convento encierran una paz impresionante, son enormes pinos los que allí crecen, a un lado pasa el arroyo y fue donde se construyeron los lavaderos públicos.

Era la tarde cuando paseaba por allí, el clima más bien fresco, todo paz, tranquilidad, reposo, creo que la foto es más que evidente.

Este es el puente, creo que le dicen De las Mercedes, si mal no recuerdo está allí cerca una pequeña capilla dedicada a esa Advocación de María, aunque la capilla no encierra mucho interés, el puente, que fue remozado recientemente, mantiene el característico estilo de las primitivas construcciones realizadas en la primera mitad del XVI.

Al caminar por estas calles, sean las de Xilo o las de cualquier población de México, siempre me llama la atención las placas que se han ido colocando y que son fieles testimonios de acontecimientos históricos, como esta que nos recuerda que en 1937 se colocó el sistema de agua potable y la obra fue en el mandato de Lázaro Cárdenas, ni más, ni menos.

Parte de lo que fuera el huerto del convento franciscano es ahora lugar donde se alojan las oficinas del PRI, al entrar allí se le "Vamos por el triunfo", claro mensaje subliminal que nos refiere al 2012 y no precisamente al calendario maya, sino al suceso que ya sabemos. Bueno, pues en ese sitio encontramos una cruz atrial más, ésta tiene un detalle que aun me sigue intrigando.

Al centro de los travesaños hay una incisión, un círculo perfecto, sé que la cruz, y más que la cruz, Cristo, está asociado a Tezcatlipoca y al color negro, entre otros. En este caso, el negro, se representaba con la obsidiana, y que se ponían espejos de obsidiana redondos precisamente en ese punto, tal vez en algún momento tuvo incrustada la piedra, pero ahora solo podemos ver el orificio.

1660 está anotado en la base de la cruz, con esto ratificamos que es la tercera de las cruces atriales de Xilo, la primera la que está en el atrio del convento, la seguna la que está en el Camino Real y que se conoce como Humilladero, y la tercera, la que vemos localizada en el huerto.

Lo que no pude interpretar en la leyenda escrita en ambas caras de los travesaños, por cierto, está orientada hacia el norte.

Dentro de las celebraciones del Bicentenario en el Estado de México fue la colocación de un "hijo" del Palo Bendito, ese árbol que, según la leyenda, fue donde Miguel Hidalgo ofició misa luego de la derrota de Aculco. Bien documentado lo tengo con el historiador Javier Lara Bayón, de que éste acontecimiento es mera leyenda ya que, por un lado, Hidalgo no ofició misa alguna desde el levantamiento, y que, si acababan de perder, lo que urgía era salir de allí. En fin, lo interesante es que ahora por los más de doscientos municipios del Estado de México hay, en las plazas principales, un ejemplar del encino donde la leyenda dice lo que dice.

Y caminando más por Xilo, encontramos otra placa, una más reciente, apenas puesta en Septiembre de 2010, en donde nos recuerda que se recordaron de que es el año de los centenarios... pero lo que no se recordaron fue de reponer el busto de Hidalgo que fue robado de la colmna en donde colocaron la placa.

Y para despedirnos esta vez de Jilo y de su muy amable gente, esta vista a manera de recuerdo de lo que todos vimos por todas las ciudades de México durante el mes de Septiembre del año de 2010, en que todo lució en verde blanco y colorado.