Nostalgia: El Bable abre su álbum privado de fotografías

Cuando pasan los años y las décadas vividas se acumulan comenzamos a experimentar algo que se llama nostalgia. Ayer, como te diste cuenta, subí un artículo que, en buena medida abre esta serie que será breve, en donde nos enfocaremos a manipular precisamente ese sentimiento que, cuando tu historia personal acumula 4, 5 o más décadas, se te acentúa y lo gozas más en la última semana del año. A esto agreguemos que estamos a una semana de cumplir tres años, 1100 artículos (un montón... y los que faltan), y a lo largo de esos más de mil días (como Sherezada) mis amables lectores (algunos) me han manifestado que quieren conocer un poco más de mí, es decir, mi historia personal, que así sentirán más cerca esto que se llama El Bable. Uno por allí me dijo que veía más elementos de la madeja que conforma la esencia (yo) de El Bable. Pues bien, hoy, 25 de diciembre, Navidad 2011, lo haremos. En esta foto estamos en la Villa de Guadalupe, en una visita guiada en lengua italiana y 250 turistas venidos de los más variados países en una convención de afamados productos Made in Italy, estamos en 1991... ya llovió.

Machu Pichu, septiembre 2004. Este fue uno de mis sueños hechos realidad, llegar a la zona arqueológica más afamada de la civilización Inca. Un lugar extraordinario.

La Amazonía peruana, septiembre, 2004. Este sin que nunca lo imaginé, llegar a un lugar tan remoto, en esa cabaña pasé dos noches que te puedo decir fueron memorables, pero, cada vez que saco mis fotos se me revuelven, saco una, otra, otra más... mejor ponemos un poco de orden cronológico.

Y llovió más aun al ver esta fotografía, tomada en pleno San Juan de Letran, esquina Madero, en el Banco de México, esa fue mi primera visita a la gran ciudad. Si eres chilango sabrás que por esa esquina siempre había en el glorioso 1963, fotógrafos que te captaban y luego te vendían la toma. Algo curioso que recuerdo es que mi mamá, de la que voy de su brazo, siempre que iba a México un día antes iba al Salón, pues ir a la ciudad de México era todo un ritual, el cual incluía que las damas fueran al salón de belleza un día antes y con enormes cantidades de spray llevar los más refinados peinados. Si yo tenía 8 años, imagina la talla de mi abuela, la que va del brazo de mi madre... era mi mini abuelita, adoradísima, por cierto.

Esta era mi recámara en la época Psicodélica, los 70s. Te darás cuenta de que mi vida ha sido casi casi siempre la misma: lectura, lectura, mucha lectura, estos libros, los recuerdo perfectamente eran la reseña de la II Guerra Mundial que Selecciones había publicado, regalo que me hizo el día de mi santo el amo del Bable. El ojo que pinté con pintura para los zapatos era el que (época psicodélica) me vigilaba. Al lado derecho medio se alcanza a ver el Zenith Transoceanic con el cual viajaba todas las noches a los más recónditos lugares del planeta.

1980, Xochimilco, ya me había graduado de la Universidad, vivía en la gran ciudad de México y, te darás cuenta, el asunto de las cervezas no es nada nuevo para mi. Ella Adriana ¿dónde estará ahora?

Y nos mudamos a Cancún. Cuando Cancún era una verdadera joya: 7 hoteles, 12 mil habitantes, mucha, muchísima naturaleza. La toma fue hecha en 1982 en Yamil lu-um, una pequeña pirámide junto al hotel Sheraton.

1983 Palenque, Chiapas, las primeras vacaciones que me costeaba de mi bolsillo. Nótese la influencia chilanga del calcetín negro...

Esta es en Cozumel, veras que porto la camiseta roja de la empresa refresquera, ese fue uno de los varios regalos que recibí cuando fue el lanzamiento de la Coca en lata... eso sucedió en Cancún 1983, luego del lanzamiento, nos fuimos de fin de semana a Cozumel.

Cartagena, Colombia, 1984. Esa vez fui invitado por la escuela de turismo de la Universidad del Caribe en Barranquilla para dar una conferencia. Allí El Bable se internacionalizaba, me pasé un mes en el norte de Colombia, una de las mejores experiencias que he tenido, en todos los sentidos, esa gente sí que se sabe divertir.

En esta toma de 1986 se puede ver en el fondo el Cerro del Cubilete, estamos en un puesto de mariscos que se volvió famosísimo en Silao por la sencilla razón de que la cerveza Tecate te la vendían en la lata pero con un camarón y chile al borde. Esa es la carretera panamericana, en la actualidad es carretera de doble carril y está saturada el área de construcciones.

Uno de los mejores capítulos de mi historia es 1994, ese año no pare un solo instante, si ahora digo que soy "pata de perro", en ese entonces fue algo supremo. Tres continentes en solo ocho meses. La toma en Chán-chán, al norte del Perú; la ciudad construida de adobe más grande del mundo.

La tradicional foto en el monumento al ecuador, en Quito, Ecuador. El pie izquierdo en el hemisferio norte, el derecho en el sur. El año, 1994, y un frío tremendo... estamos a más de 3mil metros de altura.

Esta ya no me acuerdo de cual año fue, pero allí es el Piemonte en el norte de Italia.

1994, en algún lugar de Túnez. En este sitio a mis espaldas fue donde se filmó La Guerra de las Galaxias...

También 1994, un hotel en Marrakesh, Marruecos...

En el agobiante desierto del Sahara, 1994.

Este es un lugar hermoso, se llama Vulibulis, en Marruecos, 1994.

Otra de 1994, en Rabat, Marruecos. La mezquita más grande del mundo.

Expo Hannover 2000, claro es, en Alemania. Era junio y hacía un frío fenomenal, allí donde me tomaron la foto, lo recuerdo muy bien, fue en lo más alto del pabellón holandés.

A la semana siguiente, junio 20 del 2000, el clima había mejorado en mucho, ahora estábamos en Berlín, justo en la Puerta de Brandenburgo... Nostalgia pura en esta Navidad.