Hace algunos meses, cuando andaba por Teocaltiche, en los Altos de Jalisco, hubo un edificio que me llamó la atención, se veía entre abandonado y en uso, al parecer era o un taller o un estacionamiento. Me dijeron que allí hubo un cine, creo el Cine Hidalgo se llamaba, que funcionó cuando el cine era aun silencioso y cuando había ocasiones en que era necesario tener una orquesta, por pequeña que fuera, pero orquesta al fin, que producía la música para hacer más interesantes esas exhibiciones. De pronto pensé que eso solo había ocurrido en las ciudades grandes del país, pero no, con lo que me contaban estaba comprobando que esos estilos de proyecciones cinematográficas se daban por todos lados.
No había modo de ver en el interior, como quiera, con la ventaja de las cámaras digitales, alcé, puse el lente por un respiradero y disparé, lo que allí dentro había era una pared blanca, al fondo, que funcionaba como pantalla. Debió haber sido muy interesante lo ocurrido allí. Me dicen que hubo un tiempo, en los sesenta, en que había esas matinés con películas mexicanas, luego la función con programa doble... todo esto huele ya a nostalgia pura.
Y estando allá, me comparten este anuncio que es una auténtica joya: se trata de la publicidad de la función del sábado 10 de febrero de 1917, la cual presentaba una película italiana: "El hijo de la cárcel ó Santón el peligroso malhechor de Edimburgo y su hijo Tom"; película del cine silente italiano pues, la exhibición era amenizada por la Orquesta Mejía. La película era de origen italiano, no me es posible encontrar mayores datos de ella pues, como bien lo sabemos, se acostumbraba cambiarle los nombres para hacerla más atractiva al público mexicano, lo que sí aparece en el programa es otra curiosidad, relacionada al compromiso que tenía el exhibidor en otras plazas: "Atendiendo al costo excesivo de esta vista así como estar contratada para diversos Teatros de la República, nos vemos en el caso de tener que exhibirla el Sábado. Cuanto elogio pueda hacerse de su argumento, emociones y belleza, resulta deficiente, limitándonos en manifestar que viene precedida de gran renombre y fue pasada en Guadalajara durante quince noches consecutivas. La Empresa".
Así, pues, además de ser una película medianamente larga, pues venía en cinco rollos, era muda, se requería de una orquesta para hacer más agradable la función, el precio del boleto era de 40 centavos en Palco y de 30 en Grada. Sumamente curiosa la nota de advertencia que vemos: "La Empresa no responde por las interrmitencias de la luz" y, por si no fuera esto poco, remata diciendo: "La Empresa se reserva el derecho de no permitir la entrada a mujeres de vida alegre a localidades de Palco"... ¿debemos entender entonces que estas mujeres si lo podían hacer a las Gradas? Además todo mundo debía llegar con boleto en mano, el cual, quiero pensar, se vendía en otro sitio y por anticipado.
Imagino la cantidad de historias que este recinto guarda... bien se podría rescatar y volver a su giro, la exhibición de películas. Ahora que la tecnología nos permite hacer infinidad de trucos, serían exhibiciones fantásticas las que allí se podrían realizar pero, dejemos de soñar, aun no llegamos a los días en que el "Kino" como le dicen al cine en Alemania, llegue a los niveles de exhibición que hay, por ejemplo, en ese país.
Encontramos que, años más tarde, el 27 de abril de 1924, en plena efervescencia del movimiento de Revolución, el cine seguía siendo un entretenimiento en algunos pueblos que contaban con las instalaciones adecuadas, como es el caso de Teocaltiche. La Empresa que se había formado para la exhibición era la llamada "Renacimiento", seguramente tenía nexos con la Plaza de Toros que tiene el mismo nombre, estaba formada por Bérard, Cevallos y Cruz, eran de Teocaltiche y tenían nexos, tal vez negocios también en Aguascalientes., para entonces sería exhibida una película francesa llamada "L'Homme aux trois masques", filmada en 1921 en 12 episodios.
Estas eran producciones más en forma, ya tenían sonido, y, las funciones eran en Domingos y Jueves, desde entonces era el Jueves el día que, por algún motivo, se conocía como "el día del cine", pues era el día en que no se trabajaba por la tarde, dando con esto la facilidad de llegar a buena hora al cinematógrafo, por cierto, en Teocaltiche siguen con esta buena tradición de no trabajar el jueves por la tarde y de dar vueltas a la plaza y todo lo que conlleva la antigua tradición.
El precio del boleto seguía siendo el mismo, 40 y 30 centavos, pero ahora, además se ofrecía la Galería, eso que con el tiempo se volvió la "Gayola". Además se aprovecha el espacio de la cartelera para anunciar algún servicio, en este caso el Hotel París de Aguascalientes, quizá Esteban Bérard, propietario del hotel, era el mismo copropietario de la Empresa exhibidora.
Y este era el Hotel París, en Aguascalientes, ese que se anunciaba en los programas del cine de Teocaltiche.
Las reproducciones de los programas del cine en Teocaltiche vienen del libro de don Nicolás de Anda Sánchez. Teocaltiche: La importancia de sus hijos. Vol. II., Edición de Autor. Teocaltiche, 1999 .
Excelente aporte a la historiografía cinematográfica mexicana. Me gustaría publicar las fotos de los carteles de Teocaltiche en mi blog que se especializa en asuntos del cine mudo nacional. Soy el creador y administrador de Cine Silente Mexicano y sería de mucho interés para los especialistas en el tema conocer esta información. Claro está, dándole todo el crédito a El Bable. Felicidades por el descubrimiento y por compartir.
ResponderEliminarCon gusto, adelante. Creo eres el de Toluca ¿verdad? te voy a conseguir la referencia del libro en donde fueron publicados estos carteles.
EliminarVale la pena conocer nuestra historia
ResponderEliminarhola. mi nombre es juan pablo de la cruz yo soy de teocaltiche, y pues me intereso este articulo. tambien quiero de cierte que la famalía "Berard" fueron dueños del hotel "Paris" que se existío en aguascaliente, Ags. y donde vendían los boletos para las funciones de ese cine fue en el hotel Paris que hoy es un restaurant llamado "puerta grande" que encuentra en la plaza prinsipal de teocaltiche, y pues ese cine tambien tuvo funcion como teatro en el cual un día circa de 1904 (eso creo) hubo una sarzuela con actores españoles (ese cartel existe aún) bueno me despido de usted deseandole mucho exito en su vida
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