Se cumplirá dentro de poco un año que escribí eso de que cuando uno piensa en Cancún viene en automático a la mente la idea de playa, sol, arena blanca, cervezas, cocteles de camarones, poca ropa, cuerpos sudorosos, y todos los etcéteras que quieras agregar. Eso es muy cierto pero es precisamente lo que menos me agrada y lo que menos vengo a buscar. Creo que mi dotación de horas debajo del sol, es decir, horas-bronceado, las acabalé hace muchos años. Mi interés ahora es otro así que nos vamos a una asignatura que dejé pendiente: conocer El Meco.
El camino que ahora se llama Prolongación Avenida López Portillo, antes era la Carretera Federal Mérida Puerto Juárez; aquí está, y sigue estando, el embarcadero a Isla Mujeres. La carretera sigue varios kilómetros más, hasta Punta Sam, sitio en el que sale el ferry para transportar vehículos a la Isla que hace muchos años y por poco tiempo se le conocía como de Dolores, dato no muy difundido, por cierto.
Cuando pasa uno por ahí, se ve un cuerpo piramidal en ruinas del lado izquierdo a pocos metros, no creo más de cien, de la orilla del mar. Por ahí pasé varias veces, nunca me detuve para verlo con calma, estaba absorto por los grandes centros mayas de la región, Chichén Itzá, Uxmal, Cobá, incluso Tulúm, pero en el plan de visitas incluir a El Meco, nunca estuvo, hasta ahora. Y vaya sorpresa que me llevé.
La Civilización Maya la dividimos en tres etapas: Pre Clásica, "también llamado Período Agrícola, existe un debate sobre los años de inicio y fin de este intervalo de tiempo, el más aceptado en este caso, para el área maya, inicia aproximadamente en el año 1000 a. C. y terminaría alrededor del 320. Durante este periodo se desarrolla el idioma maya y el pueblo maya adquiere experiencia y construye algunas grandes ciudades". Clásica, "también llamado Periodo Teocrático, abarca desde los años 320 a 987 d. C., aproximadamente. Recibe este nombre porque en un principio se creyó que fue el grupo sacerdotal el que ejerció el poder político y que toda la vida económica, social y cultural se desarrolló en torno a la religión" y Post Clásica que "abarca los años 1000-1687. Una vez abandonados los centros ceremoniales mayas del periodo clásico, la fuerza generadora de esta época va a ser una corriente migratoria identificada étnicamente con los mayas arraigados en la región, que traía consigo una cultura mestizada de fuerte contenido náhuatl". (Tomado de Wikipedia).
Lo que es el periodo Clásico a la vez se subdivide, dependiendo la época en que, dentro de este periodo, se van desarrollando los distintos pueblos que fueron proliferando en la llamada zona maya, que abarca los estados de Quintana Roo, Yucatán Campeche, Tabasco y Chiapas, así como Guatemala, Belice y Honduras. Esas subdivisiones son las del Clásico Temprano y Clásico Tardío. En el caso de El Meco, lo vamos a encontrar justamente aquí, en el Clásico Temprano ya que su desarrollo va del año 250 al 600 de nuestra era.
"El primer asentamiento fue probablemente un pequeño pueblo de pescadores, quizás bajo la influencia de la ciudad de Cobá. En el año 600 d. C. se abandonó y permaneció desierto hasta 1000 o 1100 d. C. Después de la re-colonización en el periodo posclásico (900-1500 d. C.) es más probable que hubiera una estrecha relación con Chichén Itzá, y más tarde con Mayapán. Desde 1200 d. C. el comercio de la costa se desarrolló al mismo tiempo que se perdió relación con las principales ciudades del interior de la península de Yucatán. El Meco se benefició de su situación estratégica como punto de control del comercio con Isla Mujeres. Esto le permitió desarrollarse tanto económica como políticamente. Dentro de la red comercial costera El Meco fue uno de los puertos más activos en la costa del Caribe. Otros puertos importantes en el sur fueron Xcaret, Xel Ha, Tulum, Tankah (localizado a cuatro kilómetros de Tulum) y Muyil. Además de su posición como un centro comercial, también se desarrolló como un centro religioso. Después de la llegada de los españoles en el siglo XVI, el sitio fue abandonado por los mayas". (Wikipedia)
El sitio es pequeño, quizá el más pequeño de todos los que hemos visto en El Bable, pero es una oportunidad perfecta para adentrarnos más en la forma y sentido de las construcciones mayas que guardaban lineamientos muy precisos en cuanto a la ubicación de los edificios y su relación con el cosmos.
Este es el edificio principal, conocido como El Castillo, es de cinco cuerpos solamente, no de nueve como lo fue en los grandes centros ceremoniales, como quiera, el 5 es un número sumamente representativo y simbólico: Los "cuatro rumbos" más el centro, el ombligo. Vemos al centro de la plaza una plataforma cuadrada, con dos escalinatas, una viendo al oriente, la otra al poniente, es decir, siguiendo el camino del sol.
La escalinata central de El Catillo está flanqueada por las fauces de una serpiente de cada lado, la presencia de Kukulcán, viendo al sol al amanecer.
Un adoratorio se levanta al lado izquierdo (sur) del Castillo. Hay otro más, pero de diferente forma en el lado Norte.
El Meco pertenecía a la región maya de Ekab, que comprende más o menos la mitad norte del actual estado de Quintana Roo. La ciudad más importante estaba muy cerca de Cabo Catoche, llevaba el mismo nombre, más al sur estaba Cobá y varios eran los asentamientos que había, todos en la costa, lo cual hace pensar en un sistema de comunicación marítima: El Rey, San Miguelito, Xcaret, Xelha, Tankah, Tulúm...
Lo que se ve en la rama es un hormiguero.
Este es el otro adoratorio adosado al Castillo, tenía una techumbre de palma.
Y en el costado norte del Castillo, aparece esta piedra circular, algo particular debió estar aquí pues el círculo no era cosa común en el estilo maya.
La única piedra esculpida que hay en el recinto, está dentro del adoratorio sur.
Y al andar por esta zona arqueológica vemos la fuerza y belleza de la natualeza.
Ciertamente muchas veces no se ve lo que se tiene enfrente. No imagine que el lugar seria tan interesante, pensé seria como las Ruinas del Rey que tantas veces visite cuando hacia mis recorridos en bici. Gracias por abrir el panorama, definitivamente programaré una visita pronto.
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