El hombre es el lobo del hombre, eso ya lo sabemos y si agregamos que dos actividades humanas son las más depredadoras (el turismo y la minería) estamos entonces en problemas. El turismo es, sin lugar a dudas, una de las industrias que más crece en el mundo y que más riqueza genera (para pocos), así como muchos empleos mal pagados, pero el problema está en la depredación que el turismo genera a través de los turistas que llegan a un sitio a descansar. Sito que, en muchas ocasiones, al menos en México, está ubicado en la orilla del mar y que tiene ecosistemas muy sensibles.
Quintana Roo está por cumplir apenas 40 años de haberse erigido como Estado, para el 8 de octubre de este 2014 será el aniversario de su creación, junto con la otra región de México (Baja California Sur) que pasó de ser Territorio Federal a Estado libre y soberano. Ambos iniciarán su madurez (madurez en términos de vida humana) en este año. Y ambos, sobre todo Quintana Roo, enfrentando severos problemas ambientales: acumulación de basura, contaminación de agua, desaparición de manglares, depredación marina al grado que el Caracol Rosa, que fuera símbolo del Caribe Mexicano, está ya en peligro de extinción y, por si esto no fuera suficiente, la palma Chit está ya dentro de este nivel.
"Esta palma es nativa a la Península de Yucatán y la Florida, y tradicionalmente se utilizó para construir palapas. Sin embargo, actualmente está protegida debido a su lento desarrollo y hábitat relativamente limitado. Aunque localmente pueda parecer abundante, se le considera amenazado porque se le encuentra principalmente en la franja costera donde el desarrollo inmobiliario es más expansivo. La Palma Chit tiene hojas en forma de abanico que alcanzan el metro en diámetro, da frutos blancos y llega a medir 7 m de altura. En México se le considera Amenazada". (Tomado de Mexiconservacion).
Todo turista que llega a estas latitudes busca, regularmente, pasar sus vacaciones en uno de los ahora llamados "Resorts" que ofrecen de todo, entre ello sus palapas. Seguramente has visto las dimensiones de las palapas que en la actualidad se construyen y la cantidad de las mismas. Pues bien, como ha sucedido a todo recurso renovable en nuestro país, no se pensó en que si no reforestamos a la par de que depredamos, nos quedamos sin ese material. Ya sucedió con el agave azul, por ejemplo, y ahora está sucediendo con la palma chit que se lleva un buen tiempo en crecer y ofrecernos sus hermosas hojas en forma de abanico para que hábiles manos las tejan y nos ofrezcan una estupenda sobra en donde guarecernos de las fuertes insolaciones que, por las mismas circunstancias depredatorias, cada vez son más intensas.
La palma chit era abundante, toda la costa norte de la Península de Yucatán estaba llena de ella, pero ahora toda (o casi) esa costa norte está llena, pero de construcciones y la palma chit ya no tiene en donde crecer. El nombre científico es Trinax Radiata, se trata de "una palmera cuyo tronco delgado de 1 dm de diámetro puede llegar a crecer bastante en los bosques y maniguas costeras donde vive. En la base presenta una gran cantidad de raíces muertas, que sobresalen por encima del suelo. Las hojas son palmeadas, numerosas y divididas en 50 o 60 segmentos, de color verde oscuro en el haz y verde claro en el envés. Frutos globulares de color blanco al madurar con menos de 1 cm de diámetro; son verdes los frutos antes de madurar. Los troncos son utilizados como postes y las hojas para trabajos de artesanía, en la confección de sombreros o para cubrir tejados".
Esta es una palma chit madura, notarás su esbelto tronco y su altura, para ello se llevó varias décadas en crecer.
Estas son las raíces de la palma chit, el círculo es lo único que queda cuando la palma muere.
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