Hay un tema del que me acabo de enterar, no tenía la menor idea de lo hecho por Siqueiros, el pintor del que, tal vez por su estilo, no me había llamado mucho la atención, varias veces he pasado por la avenida de los Insurgentes en la ciudad de México en donde se ubica el Plyforum Siqueiros, nunca le he puesto la debida atención a lo que el artista expresa en su obra, quizá sea un poco agresiva por los rasgos plasmados. Ahora, luego de enterarme del Ejercicio plástico, que realizó en Buenos Aires, Argentina, la próxima vez que vaya a la ciudad de México me daré el tiempo suficiente para ver lo que allí expresa. Hace algunos meses vi uno de sus murales en el Tecpan de Santiago, en Tlatelolco, pero, soy sincero, no le puse mucha atención.
David Alfaro Siqueiros tenía ideas rojas, el comunismo era su bandera, eran los años de "entreguerras", en Europa habían hecho aparición y se consolidaban el Nazismo, el Fascismo y el Socialismo, eran los años treinta y hasta México llegaron esas corrientes no del todo aceptadas pero cuando los tintes comunistas no eran gratos al gobierno optaron por la represión y Siqueiros fue puesto en prisión, luego buscaría el exilio.
En Los Ángeles ofreció una serie de conferencias sobre arte en el Chouinard Art Institut en el que proponía el uso de las nuevas técnicas y productos en el muralismo, cosa que llamó la atención a un grupo de argentinos, interesados en el arte moderno y fue invitado a dar pláticas a Buenos Aires, allí hace una especie de "exilio", es contratado para colaborar en el diario Crítica y, el dueño del periódico le propone realizar una obra en un lugar insólito: el sótano de su mansión.
En tres meses, con la ayuda de los artistas Lino Enea Spilimbergo, Antonio Berni y Juan Carlos Castagnino, y el escenógrafo uruguayo Enrique Lázaro, desarrollan esa "gimnasia artística" a la que denominan Ejercicio plástico. Siqueiros regresa a México, tendrá luego más enfrentamientos con la autoridad, será encarcelado varias veces y su obra, la desarrollada en Buenos Aires queda prácticamente en el olvido.
La mansión del millonario dueño de Crítica, Natalio Botana, (curioso el apellido), vende la propiedad y los dueños siguientes no aceptan del todo la modernidad del mural, menos aun los desnudos plasmados, el mural pasa por todo tipo de alteraciones, desde capas de barniz, hasta ser cubierto por cal, finalmente el espacio es clausurado y nadie sabe más de este singular ejercicio artístico desarrollado por Siqueiros.
Varias décadas luego, el propietario actual ve la posibilidad de comerciar con el mural, haciendo una exposición itinerante por el mundo, con modernas técnicas (era la década de los noventa del siglo XX), el mural es desprendido y seccionado en varias partes de acuerdo a la caprichosa forma en donde fue plasmado pero el proyecto no prospera, queda embodegado hasta que nace la idea de un rescate total para su exhibición pública pues la obra había sido ya catalogada de interés artístico y patrimonial del pueblo argentino.
Para 2009 se concibe la idea de colocarlo, haciendo una reproducción de la forma exacta que tenía el sótano de la mansión en donde fue pintado originalmente, el mural es restaurado y colocado en el Museo del Bicentenario en Buenos Aires. Una historia por demás sorprendente que aquí te cuento de forma sumamente resumida, con la intención de que si creo en ti la curiosidad, leas más sobre esta obra, hay abundante literatura al respecto.
Una vista de 360° la puedes ver aquí.
Ana Martínez Quijano tiene un artículo muy completo que relata la historia del mural antes de su rescate, lo puedes leer aquí.
En la página del Museo del Bicentenario puedes leer todo acerca el rescate del mural, entra aquí.
La película argentina El Mural narra cómo se gestó el mural, Bruno Bichir como Siqueiros y está gratis en You tube. Saludos y felicidades por tu página! Carlos Verdín
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