domingo, 25 de marzo de 2012

De santos, sus tradiciones, peregrinaciones y nombes.

Al andar por los caminos de México lo mejor que nos puede suceder es toparnos con una celebración, llegar el día de la fiesta, coincidir con el festejo del Santo patrono. Es cuando el pueblo está engalanado y cuando reviven las ancestrales raíces que se fusionaron al ser introducido el Catolicismo que dieron por resultado la explosión de color, forma, olor, danza y música que en la actualidad vemos en las fiestas patronales.
Banda de guerra, Banda de viento, Marimba, Trío, Mariachi y Orquesta para la parte auditiva, para que, los tambores marquen su paso redoblado y la procesión vaya con marcialidad y ritmo, la banda de viento para que con su tradicional música nos recuerde que estamos en un pueblo con tradición, el Mariachi indudablemente que tocará una y otra vez las mañanitas pues estamos festejando al Santo precisamente en el día de su Santo; por algo las emblemáticas "Mañanitas" así lo pregonan: "... hoy por ser día de tu Santo te las cantamos a ti".

Matachines, Danzantes, Concheros, Toritos, Mojigangas, de todo hay pues no es un día cualquiera, es el Día del Santo, del Santo Patrono que congrega a toda una comunidad en torno a él en una gran celebración, es el día de tú santo.

Y esto que estamos viendo en las fotografías que hoy te comparto las tomé en Guanajuato, la capital del estado en donde nací, el día 22 de enero del presente 2012. Ese día el santoral era variopinto, desconocidos y muy desconocidos se festejaban: San Vicente Diácono, San Gaudencio, San Domingo Abad, San Anastasio mártir, San Oroncio mártir y la Beata chilena Laura Vicuña, ninguno de ellos celebrado en Guanajuato, por cierto. Salieron en procesión del Templo de Nuestra Señora de Belén, el que está frente al mercado Hidalgo. Esta Advocación Mariana se festeja el 28 de enero, tal vez la fiesta era parte de su Octava.

El tambor sordo que usan los Matachines me paralizó. En cuanto empecé a ir su monótono compás me detuve y me emocionó, algo me sucede cuando lo oigo y en esta celebración fue justo lo primero que oí, como llamando la atención de todos pues la fiesta y el agotador desfile, que duró ocho horas, comenzaba...

Y era esta especie de Cofradía la de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos de la capilla del Mandato, barrio de la ciudad de Guanajuato la que hacía su tradicional recorrido por los callejones coloniales de la ciudad...

No se sí te has detenido alguna vez a pensar la razón por la cual te pusieron tal o cual nombre. Se que la tradición marca que el primogénito llevará el nombre del padre o del abuelo, tal vez de un querido primo o pariente. Bueno, eso es ahora, la tradición anterior y la razón por la cual nosotros cantemos "Las Mañanitas" en los cumpleaños es una: es el día de tu santo y antes, tiempos coloniales y todavía en todo el siglo XIX y buena parte del XX, la tradición marcaba que llevarías el nombre del Santo que se venera el día en que naciste. "El día que tú naciste, nacieron todas las flores... y en la pila del bautismo cantaron los suiseñores...".

"Quisiera ser un San Juan, quisiera ser un San Pedro, para venirte a saludar con la música del cielo". Frase por todos conocida que se incluye en nuestras Mañanitas, las cuales nos evocan tiempos idos en los que todo, absolutamente todo, giraba en torno a los calendarios litúrgicos y a las festividades del mismo. ¿Por qué precisamente San Juan y San Pedro fueron seleccionados para ser cantados dentro de Las Mañanitas? eso me lo dejo de tarea... me intriga.

Pues nada, la tradición era una: clara y precisa. Llevará tu hijo el nombre del santo o santa que se venere el día en que nazca. Un ejemplo claro y contundente que todos conocemos: Miguel Hidalgo y Costilla. Él nació el día 8 de mayo de 1753 día en que se celebran, entre otros, a Miguel Arcángel y su aparición

Y don Miguel Hidalgo no sólo se llamaba Miguel, era una retahíla de nombres los que llevaba, cosa por demás común en la época. Su nombre completo era: Miguel Gregorio Antonio Ignacio. La razón de tanto nombre era simple, en ocasiones el nombre del Santo del día no era precisamente del agrado de los padres, imagina estos: Mamerto, Eustorgio, Crisógono, Fiacro, Leovigildo, en fin... son muchos que no suenan precisamente agradables, era entonces que aparecía eso que ahora conocemos como "el plan B", los demás nombres que se le ponían al niño eran las devociones que el padre y la madre tenían.

No es de extrañarnos que don Miguel Hidalgo lleve por nombres Gregorio e Ignacio. San Gregorio fue muy venerado en la región de Pénjamo, tanto así que una parte de la serranía de esa zona se llama justo San Gregorio, y una hacienda que es contigua a la de Corralejo también lleva el nombre de Gregorio. Los jesuitas crearon gran impacto en la Intendencia de Guanaxuato, tuvieron que pasar casi dos siglos para que fuera autorizada, luego de tres intentos, su casa en el Real de Minas de Santa Fe de Guanajuato, no dudo que don Cristóbal, padre de don Miguel, haya sido muy devoto de San Ignacio de Loyola.

Ahora bien, el Antonio me hace dudar muchas cosas, la primera es a cuál se refiere, si al de Padua o al Abad, ambos bastante celebrados en la Nueva España. Tal vez doña Ana María Gallaga era devota de uno de ellos y de allí surge la idea de incluirlo dentro del nombre de su hijo, nuestro Padre de la Patria.

Tengo el caso muy interesante de mi abuela materna, la cual conocí con el nombre de Trinidad, pero, ¡oh sorpresa!, todos sus hermanos llevaban el nombre de Trinidad: María Petra Trinidad, José María de la Concepción Trinidad, María Norberta Paula de la Santísima Trinidad, y María Clemencia Juana de la Santísima Trinidad, ella proviene del ultimo cuarto del siglo XIX.

Otro caso, muy conocido el personaje, pero no por su nombre completo sino por su mote: La Güera Rodríguez. Su verdadero nombre fue: María Ignacia Javiera Rafaela Agustina Feliciana. Lo primero que noto es la absoluta liga de su padre con los Jesuitas: Ignacio y Francisco Xavier; tal vez su madre lo era con los agustinos, de allí que lleve el Agustina y como nació un 20 de noviembre y el día anterior (cosa permitida) se celebra a San Feliciano, de allí su nombre.

¿Y qué es hoy sábado 31 de marzo en el Martirologio Romano? Pues ni más ni menos que San Benjamín y, como yo soy de una especie de ortodoxia en vías de extinción, prefiero mil veces festejarme el día de mi Santo, que fue lo que me enseñaron; que el día de mi cumpleaños, que me parece comercial. Pero como estamos en la Semana Mayor (sigo con la ortodoxia en extinción) festejo alguno no habrá. Por cierto, de haberse cumplido la regla de los Santos, mi nombre sería Venancio o Dióscoro y, conociendo a mi papá, me hubiera puesto Nepomuceno... Un día, hace montones de años, le pregunté a mi mamá la razón por la cual me puso el nombre de Benjamín. Textualmente me dijo: "la cigüeña me dijo que serías el último de mis hijos¨. Ah, le respondí, y ¿por qué no me pusiste Xocoyotl? Me echó una mirada fulminante y tajante dijo: por que no!... mejor sigamos viendo estas tomas de la festiva peregrinación de la Virgen de San Juan de los Lagos en Guanajuato.













Hace unos 50 años hoy estaría recibiendo varias Cuelgas:


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