viernes, 30 de abril de 2010

El Bable recuerda también que hoy es el día del niño.

Luego de casi quinientos artículos (post), sí, ya vamos llegando al medio millar; te habrás dado cuenta que no soy dado a las celebraciones comerciales, sí lo soy a las religiosas. Que no soy dado a tomar fotos con gente, solo cuando la ocasión lo amerita. Y que no recurro a lo obvio para recordar algo. No pensaba publicar en torno al (los) niños, sin embargo, la emoción (y el archivo de fotos) me ha ganado, así que te presento a “los niños del Bable”, solo que, (claro está), con una reflexión: En 1810 éramos en México 6.5 millones de habitantes, los niños de entonces vivieron la guerra de Independencia. Luego de un siglo ya éramos 15 millones en 1910, y los niños de entonces (mis abuelos y mi padre incluidos) vivieron la Revolución. Ahora en 2010 somos ya 110 millones de habitantes y los niños de estas fotografías están viendo todo eso que no es lo que a ti y a mi nos gusta ver, pero está todos los días en la primera plana del periódico. No quiero, la verdad, pensar lo que será para la generación de los 125 millones, que es la proyección de población que tendremos para 2020.















Una profunda huella dejada por Tata Vasco la encontramos en la Huatapera de Santa Fe de la Laguna, Michoacán.

En el artículo anterior comentábamos sobre la Huatapera y su significado. Ahora estamos entrando en ella, en la Huatapera de Santa Fe de la Laguna, esta puerta azul nos da la bienvenida al recinto que es sencillo pero de una fuerza mística impresionante. Lo primero que nos llama la atención es la limpieza del lugar, el orden, el olor a flores frescas, su colorido que nos inunda los ojos y el aroma a copal que a horas determinadas se quema para mantener la pureza del lugar.


Algo sucederá siempre que llegues a la Huatapera, que habrá gente, personas que, por asignación semanal, deben permanecer en el recinto todo el día con luz solar, sus reglas a seguir las tienen bien establecidas, algunas de ellas las puedes ver en la última fotografía.


Vemos cerca del altar mayor dos palanquines que son usados cada viernes en la ceremonia procesional que se realiza, en uno de ellos va Nuestra Señora, para la cual, tata Vasco instituyó su continua devoción y su ceremonial no ha cambiado desde hace más de cuatro siglos. El colorido y frescura de esos palanquines es en verdad de llamar la atención.


Aquí estamos frente al altar mayor, por si no lo has observado, fíjate muy bien en Señor San José, el que está a la derecha. Va coronado con flores a la usanza purépecha. Ve con atención la mesa que hay al frente, son cuatro incensarios que se encienden a determinadas horas durante todo el día… durante todo el año.


Tan solo levantamos un poco la mirada y podemos engalanarnos con un estupendo trabajo de artesonado, recordemos que a los actuales Estado de México y Michoacán, también en Tlaxcala, fue introducida esta técnica árabe tan difundida en España durante el siglo XV, aquí nos llegó con las primeras construcciones europeas.


En lo personal me gustan las flores, me encanta visitar los templos y cuando ambas cosas se unen y hay este tipo de detalles, me doy por bien servido. Fíjate bien la manera de presentar las flores en un atado, en donde la simetría y el colorido son esenciales. Al frente podrás ver un plato y un vaso, ofrendas de agua y comida. El sincretismo en pleno.


Esta es la parte trasera del palanquín, al frente va la imagen de la Virgen María, el próximo viernes será sacada en solemne procesión. ¿no se te antojaría estar allí?


Hace 124 años fue puesto este aviso, Michoacán es Arzobispado, de allí su importancia regional. Y esto era cosa común en 1886, que se informara de las indulgencias que se obtenían al visitar algún templo, como en este caso, que se daban 80 días de indulgencia por rezar un Avemaría frente a Nuestra Señora del Rosario, la que está al centro en el altar mayor.


Eran ya las cinco de la tarde y la Huatapera, es decir, la parte donde está la biblioteca actualmente estaba ya cerrada, esa es también la parte social, por así decirlo, es donde está el salón de usos múltiples y al fondo, el dispensario médico. Lo que ves a la izquierda es, en efecto, el monumento a tata Vasco, coronado perennemente con flores frescas.


Cuentan que esta campana la colocó tata Vasco cuando iniciaron los oficios en el templo de la Huatapera, es decir, en el templo de Nuestra Señora del Rosario de Santa Fe de la Laguna.


Si a la izquierda en la Huatapera, está la biblioteca, del lado derecho está la cocina, y manteniendo la tradición más ancestral, encontramos el comal que se sostiene (por regla) en tres piedras… ¿así o más claro lo quieres ver?


Y al fondo encontramos el horno…


Aquí el reglamento del que te hablaba. El término “semanero” se refiere a esa persona o familia, que se hará cargo de la Huatapera durante una semana, y esto es obligatorio para toda la población.


Insisto, si lo tuyo no son las ciudades, si lo tuyo es conocer la verdadera identidad de México, no lo dudes, unos días en Santa Fe de la Laguna te sacará de tu rutina y te transportará varios siglos atrás, a un sistema más puro, más lógico, más honesto.



Santa Fe de la Laguna, el Hospital-Pueblo de Tata Vasco que sigue vivo.

Bien sabemos que la idea de Utopía fue desarrollada, en buena mediada, por tata Vasco, lo hizo al poco de llegar a la Segunda Audiencia en la Ciudad de México al comprar los terrenos cercanos a Tacuba y que los denominó Santa Fe, sí, exactamente donde luego de varios siglos se ubicó un basurero y más tarde una de las zonas de mayor costo en la ciudad. Cuando don Vasco es nombrado Obispo de Michoacán obtiene tierras, es decir, encomiendas; otras las compra, en algunas entra en litigio con otros propietarios. Con tesón don Vasco realiza su utópica idea, no tanto en Tzintzuntzan, a donde llegó originalmente, ni en Pátzcuaro, donde instaló su Catedral, sino en la rivera norte del lago, en Santa Fe de la Laguna.


La Huatapera es lo que levanta muy cerca del lago, encontramos en un sitio de Internet una definición de esa palabra: “La palabra Huatapera proviene de la expresión purépecha Uandajperakua (región meseta) Uantajperakua (región cañada y lacustre) que significa "lugar de reunión" o "sitio donde se puede reunir o llegar". Se conoció con este nombre a las construcciones coloniales emprendidas por los frailes franciscanos en el estado de Michoacán, cuyas funciones fueron servir de albergues y hospitales para los indios”.

http://www.paginasprodigy.com/cesarmendez2/huatapera.htm


Si de mestizajes y sincretismos hablamos, aquí tenemos uno en cuanto a conceptos se refiere. Si la Huatapera purépecha es un “lugar de reunión” y una Ekklesía griega, es “asamblea del pueblo”, y luego fue una palabra que el Cristianismo adoptó para definir su Iglesia, vemos que, en buena medida, la Utopía michoacana funcionó debido a que el concepto fue bien fácil de interpretar y bien sencillo, quiero pensar, al aplicarlo y crear la Huatapera en el pueblo-hospital de Santa Fe de la Laguna.


Llegar aquí es bien fácil, en colectivo, como yo lo hice, fui de Tzintzuntzan a Quiroga, allí salen las combis que te llevan a Santa Fe, está a escasos diez minutos de Quiroga, y si vas en carro, pues enfilas rumbo a Zacapu y a la derecha verás la entrada al pueblo.


Debido a que el Gobierno de Michoacán quiere dar impulso al turismo, se ha creado la “Ruta de don Vasco” esto incluye la remodelación de las partes antiguas de las poblaciones fundadas por él, la gran mayoría, sino que todas, se ubican alrededor del lago. De las que he conocido, Santa Fe tiene un acento distinto, tiene una herencia, una presencia de tata Vasco que la vemos en la propia Huatapera, en el templo del Señor de la Exaltación, (el de estas fotos), en las calles, en la plaza y en sus cuatro capillas.


Una de las partes más interesantes que hay, luego de Pátzcuaro y Tzintzuntzan, es, sin lugar a dudas Santa Fe, pues es cuando logramos entender la dimensión de la idea de tata Vasco de los Pueblos-Hospitales, por hospital no entendamos la asistencia médica, sino la esencia de la palabra: la hospitalidad.


Sobre la idea utópica de don Vasco aquí en El Bable y en “el otro blog” te he comentado algo al respecto, te recomiendo si es que ya te interesas por esta parte de México, que le dediques un tiempo de tu lectura a la vida de don Vasco de Quiroga, antes lee al menos la segunda parte de la Utopía de Tomás Moro y cuando vayas a visitar Santa Fe de la Laguna te será más fácil asimilar lo que allí sigue pasando aun hoy día. Las reglas dadas por el Tata, se siguen cumpliendo ordenadamente.


Procura pasar al menos un día completo, si te toca día de fiesta en Santa Fe no darás crédito a lo que verás. Tengo entendido que ya hay alojamientos sencillos, posadas tipo rural allí mismo, yo que tu no lo dudaba, es más, ya quiero estar allí de nueva cuenta. Te dejo unas fotos más.












Y mira la sorpresa que nos encontramos, un águila republicana, la que está de frente con las alas extendidas, devorando una serpiente. ¿Por qué la habrán puesto en la puerta lateral del templo? Eso no lo se, lo que sí se es que en el nuevo blog que creamos, desde el 1 de abril comenzamos a recorrer la Ruta de Hidalgo, bueno, este mes lo hemos dedicado a sentar algunas bases necesarias para el cabal entendimiento de lo que hizo don Miguel. Visítame:


http://cabezasdeaguila.blogspot.com



jueves, 29 de abril de 2010

Otro templo en Tzintzuntzan, Nuestra Señora de la Soledad

Hay quien me ha dicho que cuál es la razón por la cual visito tantos templos. La pregunta, como la he oído tantas veces, tengo ya muy bien estructurada su respuesta: porque todos son distintos. Y ahora lo compruebo, una vez más, al visitar el dedicado a Nuestra Señora de la Soledad en Tzintzuntzan, el cual, aunque esté dedicado a ella, no es esa advocación de María la que se venera en el lugar.


Tuve la fortuna de pasar cuando estaba la familia del Prioste en pleno, el prioste es una figura que, no estoy seguro, fue implementada por tata Vasco, ó fue en su tiempo que era cosa común. Hay lugares en donde hoy día la figura sobrevive, como es en la zona ribereña del lago de Pátzcuaro. El Prioste es aquél que se hace cargo del templo, es una función de gran honor, no cualquiera puede desempeñarla, hay, en ocasiones, que deben irse a vivir al templo para cumplir cabalmente con la función de dar mantenimiento. Tal es el caso de este recinto.


Este aunque es un templo sencillo es galano, es decir, hermoso. Al entrar en él lo primero que salta a la vista es su estupenda bóveda, hecha, muy al estilo de Michoacán, con el característico artesonado, todo decorado, por si el trabajo en madera no hubiera sido suficiente.


Caminamos y nos topamos en cuanto pasamos el sotocoro las imágenes, impresionantes, de Dimas y Gestas; los que fueran crucificados junto a Nuestro Señor.


Seguimos un poco más adelante, el templo está limpio, pulcro, diría yo. Tiene vida, la familia del Prioste está presente. Su vida del día a día está unida al templo, su esposa, sus hijos, sus amigos, todos presentes en el templo.


Topamos con una serie de elementos que nos remite a los primeros tiempos del Cristianismo en México: las imágenes en exhibición a nivel suelo, la Dolorosa flanqueada por dos representaciones de Jesús, una cargando la cruz, la otra, aunque con un rostro de pena, con vestimenta del Sagrado Corazón, todo embelezado con flores y velas.


Es solo dar dos pasos y encontrarnos frente a un Santo Entierro que acongoja. Todo rodeado con flores, las cuales nos da fe de la veneración que hacia esta imagen existe. Los billetes, pesos y dólares, se exhiben en la urna, estos serán usados en la próxima fiesta, la cual será en viernes santo, la noche en que nadie duerme en Tzintzuntzan


Por si no hemos tenido suficiente, llegamos a los altares laterales, en el de la derecha encontramos una antigua pintura dedicada a María en su Advocación de la Virgen del Pino lo cual, seguramente, indica que alguno de los Franciscanos que llegaron al lugar procedían de las Canarias, ellos, seguramente, trajeron la veneración.


Platicando con el Prioste, cosa que fue por demás amena, reconfortante e ilustrativa, me dice que la fiesta es muy sentida en el pueblo, comienza el jueves santo por la noche, cuando uno a uno comienzan a llegar al templo, allí pasarán la noche, y más gente lo hará la noche del viernes, cuando, todos reunidos ante el féretro, llegan a darle el pésame a la virgen y a estar en comunión con ella, sintiendo el dolor por la muerte de Nuestro Señor.


La forma en que el Prioste me describió la fiesta, fue una invitación para estar presente. Me dijo que en todo Michoacán no hay una fiesta de tal relevancia como la que allí se lleva a cabo. Indudablemente que la invitación está en la mesa, será cosa de aceptarla para la próxima festividad…








Hora de irnos, ¿a dónde? La verdad no lo sé. Seguramente será un lugar maravilloso, como todos los que hay en Michoacán, especialmente los que están alrededor del lago de Pátzucaro.