sábado, 16 de febrero de 2013

Tlapujahua, Michoacán: Pueblo Mágico, paseando por sus calles.

    En este séptimo día de mi "tirada a perder 2013", la cual va tomando otros tintes que las anteriores "tiradas", cosa que me complace mucho, agregaré; nos vamos a dar un recorrido virtual por las calles del Pueblo Mágico de Tlapujahua, en el estado de Michoacán. Ayer conocí otros dos templos, uno, el del Convento de Guadalupe habrá que verlo al detalle, es de un decorado, muy parecido al de la parroquia local y, guardando su debida distancia, al del santuario de Guadalupe en Morelia, ya te mostraré las fotos que allí tomé más adelante, cuando haga una escala larga en el camino que no tengo la menor idea en donde sea. Quizá en Puebla.

    Luego de buscar y buscar, para mi fortuna, encontré, en donde menos esperaba, el libro de Oscar Mazín que contiene datos del Obispado de Michoacán, por ende de Salamanca, Guanajuato; y fue en la biblioteca de esta población. Es por eso que estoy convencido que, por pequeña y abandonada que esté una biblioteca, hurgando y hurgando se encuentra algo valioso... estoy imaginando ya que "el otro blog" se volverá más rico aun en esa Microhistoria de Salamanca.

   Y caminando por estas calles doy con el anuncio de unas fiestas, las del Señor de los Zapateros; el nombre me pareció atractivo, comí y pedí direcciones para ir al lugar. La primera cosa que me dijeron es: está muy lejos. Ese tipo de respuestas las tengo tan oídas que, ya ni recalco que a mi me gusta caminar, sino nadamás digo ¿para dónde me voy? Ya que estoy en el rumbo, vuelvo a pedir direcciones, y, si la respuesta es la misma del "está muy lejos", es entonces que pregunto ¿cómo a cuantos kilómetros? Una de las cosas que tengo más que aprendidas es que las distancias, la caminata y el cansancio es cosa muy relativa y personal y eso del estar muy lejos depende de cada quién. Al final de cuentas llegué, caminando, al templo del mencionado Cristo, el cual es digno de ser visitado y, al igual que con la parroquia y el templo de San Francisco, en su debida oportunidad te compartiré las fotos y la historia que allí capté.

    El día lo acabé de forma muy tranquila, pues, como decía uno de mis sobrinos (qepd), "ya están viejos los pastores" y sí, efectivamente, ya las caminatas de horas y horas no las resisto como antes, es por eso que ahora, estos recorridos son en forma moderada, pausada, y creo, más enriquecedora, pues incluyo las visitas casi inspecciones, a las bibliotecas públicas.... Me dejo de bla, bla, bla y paso a las imágenes, sé de sobra que si sigues El Bable, este pueblo te encantará.

























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