miércoles, 3 de julio de 2013

Guía de Forasteros: Derrotero del Camino Real (de Tierra Adentro) hacia el año de 1853.

  Otro de los temas recurrentes en este Bable es el del Camino Real de Tierra Adentro pues considero que en el se encierra la mejor idea de lo que fue México en tiempo colonial y, más aun, en lo que fue el portentoso siglo XIX mexicano que estuvo lleno de penas y glorias. Según algunos estudiosos es este período de la Historia de México el más complicado pues a lo largo de él se vivió (de rebote) la caída del Imperio Español en su aferrada lucha contra Francia e Inglaterra, la Guerra de Independencia, el Primer Imperio, la dictadura de Santa Anna, la Invasión Norteamericana, la Primera Invasión Francesa, el Segundo Imperio junto a la Segunda Invasión Francesa, La Reforma, la Guerra de Castas y el Porfiriato, por tan solo mencionar algunos de los más intensos capítulos. Con todo esto el Camino Real que perdió ya el 'apellido' de Tierra Adentro, siguió siendo la columna vertebral en la comunicación de México y su vasto territorio en dirección Norte, con su principal ramal hacia el Occidente.

  Encuentro un mapa que publica el hijo del Generalísimo José María Morelos, el General Juan Nepomuceno  Almonte, en su Guía de Forasteros, con información recopilada entre 1950 y 1952, y que salió a la luz en 1853, cuando en México se vivía la "calma chicha" previa a la Guerra de Reforma. Se dice que el General no usaba el apellido Morelos para no desvirtuar la imagen de su padre, ya que, como bien lo sabemos, era sacerdote. Es por eso que solamente lleva el apellido de su madre, Brígida Almonte, de la cual se dice, era originaria de Apaseo el Grande, Guanajuato. Al mediar el siglo XIX todo aquel viajero que, procedente del extranjero, buscaba información sobre el país y las costumbres, además de direcciones de profesionistas, servicios varios y empleados gubernamentales recurría a las Guías de Forasteros, las cuales, en nuestros días son indispensables consultar para entender mejor los usos y costumbres de la época, especialmente en la ciudad de México. El General Almonte pasa a la Historia de México como el firmante en el tratado Mon-Almonte, con el cual se restablecen las relaciones diplomáticas entre México y España. Pero, más aun, por encabezar aquel mito en que se dice que él, en uno de sus viajes a Europa, llevó consigo los restos de su padre y los arrojó al océano. También fue Almonte quien encabezó la delegación mexicana para ofrecer la corona del "Imperio Mexicano" a un monarca europeo.

  La Biblioteca Nacional de España hace, en su sitio electrónico, hace una especie de definición de lo que es una Guía de Forasteros: "El propio término latino del cual se deriva la palabra “directorio” hace referencia a guía o lista de direcciones. La American Library Association define estas publicaciones como “lista de personas u organizaciones ordenada sistemáticamente, por regla general alfabéticamente o por clases, figurando la dirección, filiación, etc. para las personas y la dirección, altos cargos, funciones y datos similares para las organizaciones”. Está también muy extendido el uso del sinónimo de “Guía comercial” como equivalente de directorio. Se trata, por tanto, de una obra de referencia con información que permite la identificación o localización de personas, organismos y entidades públicas o privadas. (...) No obstante, del mismo modo que veíamos con los almanaques, en muchos casos estas obras pueden constituir también una importante fuente de información histórica. Un ejemplo de este último caso sería la Guía de forasteros en Madrid. Esta famosa publicación empezó a editarse en 1722 con el título de Kalendario manual y guía de forasteros en Madrid. Se publicaba con una periodicidad anual y consistía en un directorio de la estructura organizativa del Estado y de todos sus organismos e instituciones a nivel nacional y territorial, un calendario, un santoral, datos astronómicos y festividades. Hoy día es una fuente de gran valor para investigadores e historiadores.". Y si se hacía en Madrid, también se hacía en México.

   Pero vamos por partes. Camino Real es un nombre genérico, se daba a todos los caminos que eran transitables para carretas y que habían sido autorizados por el Rey, el rey de España, claro está. El primer camino que se abrió fue el de México a Veracruz, que era el sitio mejor conocido por los españoles, vendría luego el de México-Morelia, que se extendió a Guadalajara. Cuando ocurre el descubrimiento de minas en Zacatecas se buscó acortar la distancia entre ellas y la ciudad de México, es entonces que nace (por así decirlo) el Camino Real de Tierra Adentro que al poco tiempo se convirtió en algo así como la columna vertebral en las comunicaciones de Nueva España. Tierra Adentro era el concepto que englobaba, en el entendimiento de los conquistadores, toda aquella tierra que estaba más allá, es decir, más allá de lo que conocían en rededor de la capital del virreinato, pero siempre apuntando hacia el norte. Cuando se descubren las minas de Guanajuato, el Camino Real de Tierra Adentro tiene su primera gran desviación, poco a poco el trazo iría variando y adecuándose a las necesidades de la época. Otros caminos de importancia eran los que comunicaban a México con Acapulco y a Gaudalajara con San Blas.

  Son ya varios los artículos en los que hemos visto el trazo del Camino Real de Tierra Adentro, especialmente cuando UNESCO nombró a este concepto como Patrimonio de la Humanidad, en donde se plantea una ruta que mantiene ciertos desvíos de lo que fue el trazo original, pues siempre se tuvo la idea de tener la distancia más corta entre los dos centros productores de plata (Zacatecas y Guanajuato) con la ciudad de México. Luego de consumada la Independencia vendrían los decretos en los que se quitaría todo vestigio de la Corona española, como los escudos en los edificios públicos, pero fue difícil evitar el nombre del camino, se mantuvo como Camino Real, si bien ya sin el Tierra Adentro. Al hacer un acercamiento al mapa de 1853 vemos que, para entonces, el derrotero había variado un poco, especialmente en la zona del Bajío.

  Los puntos que marca son, saliendo de la ciudad de México, unas diez leguas al norte aparece la primera bifurcación, una hacia Tepeji, la otra hacia Tula, ambas se integrarían un poco más al norte para pasar por Arroyozarco, de allí continuaba a San Juan del Río y Querétaro. Vemos aquí la primera gran variante pues no marca la continuación directa a San Miguel el Grande sino que, continuaba a Celaya y es allí en donde se presenta la segunda bifurcación, al norte hacia San Miguel, San Felipe y San Luis Potosí. hacia el poniente a Salamanca, Irapuato, Silao, León y Lagos, punto en el que se une al camino de Guadalajara y San Blas.

  Vemos que, una vez en Zacatecas, el Camino Real sigue el mismo trazo que tuvo originalmente hasta llegar a Santa Fe de Nuevo México, cuando aun se le nombraba como el Camino de Tierra Adentro.

  El dibujo que ahora vemos lo hizo el arquitecto Francisco Eduardo Tresguerras, se trata del puente por él construido en 1809 un par de leguas antes de entrar a Celaya cuando se venía de México y Querétaro. Este era uno de los grandes obstáculos que había hasta antes de su construcción pues en el verano, cuando arreciaban las lluvias, los accesos a la población quedaban inundados, de ahí que se decidiera construir esta obra que, será bueno anotar, NO fue incluida en el programa de Patrimonio de la Humanidad y que amerita estar en él.

  Al hablar del Camino Real y del México viejo, siempre encontraremos referencias de Fondas, Posadas, Ventas, Mesones, Puestos, en fin, muchas ideas se nos agolpan al pensar en este apasionante tema, aquí algunos datos por demás curiosos que aparecen, precisamente, en la Guía de Forasteros de 1853, publicada por Juan N. Almonte, son relativos a la ciudad de México.





Fuente:

1.- Almonte, Juan Nepomuceno. Guía de Forasteros. Imprenta de I. Cumplido. México, 1852.


2 comentarios:

  1. Hola! Me encanta tu blog, muchas felicidades por el excelente trabajo que haces. Saludos de una salmantina enamorada de la historia.

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  2. Magnífica reseña y bien documentada de esta ruta histórica. Soy el Lic. Mario Jesús Gaspar Cobarruvias, envío saludos desde la ciudad de Veracruz. Desde enero de 2010 dirijo mi proyecto Exploración y Estudio del Camino Real Veracruz-México y hemos documentado y recorrido a pie, los caminos de mi ciudad hacia la capital por las rutas de Córdoba-Orizaba y Xalapa-Perote, hallando todavía a lo largo de 260 kms, cientos de vestigios y reconstruyendo la historia, arquitectura e ingeniería de puentes, calzadas, fortines, alcantarillas, iglesias y mesones. Es un gusto leer trabajos bien documentados. Mi e-mail es constellation1970@hotmail.com, en lo que podamos apoyar estamos a su disposición.

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