Hay un cierto encanto encerrado en las páginas que forman el periodo histórico mexicano llamado Segundo Imperio que no es otra cosa que la 2ª invasión francesa, el encanto creo nos atrapa, justo ahora regreso del último día de ofertas en Educal, las librerías de Conaculta y compre para "este puente" el libro sobre el viaje de Maximiliano a España; en su oportunidad comentaré sobre él, no dudo que allí se encierre algún pasaje interesante.
El asunto de la sexualidad, las sábanas, las apetencias o inclinaciones de los personajes de la historia no me interesan, así es que evito remachar sobre lo mucho que se dice de Maximiliano en esos rubros; de lo que ahora se trata es de formar un álbum fotográfico no precisamente de los Emperadores, sino de personajes conocidos y desconocidos de esa época, varios fueron los fotógrafos que (benditos sean!) nos dejaron tomas que nos dicen cosas, muchas cosas, te invito a leer las imágenes.
Concepción Lombardo Gil de Partearroyo, mejor conocida como Concha Lombardo, llorando a la foto de su marido, Miguel Miramón, fusilado junto a Maximiliano.
Juan Nepomuceno Almonte, hijo de José María Morelos, el que estaba en Europa haciendo trámites para la llegada del Emperador a México.
Agustín de Iturbide y Green, hijo de Agustín I, por lo tanto considerado como un Príncipe, adoptado por Maximiliano para continuar con la Casa Real Mexicana.
Soldados del Ejército Belga, acantonados en México.
Chaverü, el sacerdote que recibió el juramento de Maximiliano en el palacio de Miramar.
Común eran las "tarjetas de visita" entre la clase acomodada de México el incluir en una cara de ellas la fotografía de la persona que se anunciaba, son los antecedentes a la carta de presentación. Esta es la princesa de Salm Salm, la que abogara por la vida de Maximiliano.
Tengo entendido que este personaje era del Ejército Mexicano, no hay nombre.
El negro, o en todo caso, un color oscuro, era el habitual entre las damas de la sociedad, ni que decir de las enormes faldas, tipo "muñequita de pastel".
Una dama más, ella era de Guadalajara, no hay nombre.
Los notables que fueron a ofrecer la silla real a Maximiliano.
El padre Agustín Fisher, consejero de Maximiliano.
Tarjeta de visita de unos hermanos de la ciudad de México, interesante el traje charro estilizado, quizá traje charro de ciudad, es el que portan.
Retrato de una niña de la época del Segundo Imperio, notamos que en este caso sí le estaba permitido el uso de colores claros en su ropa, eso, por ser señorita.
Retrato de soldado del lado mexicano, quizá sea de menor rango que el que aparece más arriba.
El general Bezain que casara en la Capilla de la Emperatriz en el Palacio Nacional y al que Maximiliano le regalara la casa de la Condesa de Miravalle, actual Museo de San Carlos.
Estos son los diputados constituyentes de 1857, afectados todos por la intervención francesa.
El príncipe prusiano Félix de Salm Salm, del ejército imperial de Maximiliano.
Soldado mexicano, del ejército Imperial y su señora esposa.
Una dama, dentro del curioso catálogo que mandó retratar el Emperador que se conoce como "Las Putas de Maximiliano".
El palacio de la Condesa de Miravalle, actual Museo de San Carlos, que le fuera obsequiado a Bezain el día de su boda.
Al leer a uno de los emigrantes franceses que llegaron a México, en el siglo XIX (1831) nos dice que las mujeres mexicanas solían vestir de negro a excepción de los domingos que vestían con color. Pensaba que el color era para las señoritas y el negro para las señoras, pare que no fue así (Charpenne, Pierre, Mi viaje a México o el colono del Coatzacoalcos).
Napoleón III, exiliado en Inglaterra, fue quién abandonó a su suerte a Maximiliano. "Ante las derrotas infligidas por las guerrillas mexicanas, las tropas de Napoleón III se retirarán de México y Maximiliano I sería fusilado en el Cerro de las Campanas, en Querétaro en 1867, ante la protesta de reyes y jefes de estado. La repercusión de esta derrota será importante para el Segundo Imperio".
Ramón Corona Madrigal y su esposa. "Durante la Intervención Francesa jugó un papel de primer orden en la derrota del ejército francés, contribuyendo así, a la caída de Maximiliano I".
El pelotón de fusilamiento en el cerro de las Campanas el 19 de Junio de 1867.
Para ver las fotografías que tomó Francoise Aubert, entra aquí.