sábado, 25 de abril de 2015

Capillas en el México Viejo, las faltantes (quizá sea ésta la última parte). Parte 46

   Es curioso que sea precisamente en este artículo, el número 46 de la serie en que he utilizado el nombre de “México Viejo”, que sea hasta ahora que dé con el libro de Luis González Obregón que se llama justo así: México Viejo. En él he encontrado más capillas de las que no tenía noticia y con las cuales completo lo que creo es todo el recorrido, dudo que aparezcan aún más, aunque siendo bien honesto, no me sorprendería que apareciera alguna más. Mientras eso ocurre seguimos el conteo:

550.- Capilla de la cárcel de la Perpetua.- Además de lo contenido en el Palacio del Tribunal del Santo Oficio, actual Museo de la Medicina, a un costado se ubicaba una cárcel. “Elevábase del lado sur una “casa capacísima” que se compró para servir de “cárcel perpetua” que dio nombre a una calle. En esta casa extinguían su pena los sentenciados, a la vista de los inquisidores y bajo el cuidado de un Alcaide que los llevaba a misa “todos los domingos y fiestas”, y los hacía confesar y comulgar en “las Pascuas y los días señalados de Nuestro Señor y su Madre Santísima”. Esta cárcel se construyó a fines del siglo XVI, siendo inquisidor D. Alonso de Peralta, al que debió también el Santo Oficio una capilla –en la que se encontraban varias pinturas: de San Ildefonso, en el Altar Mayor, y de San Pedro y San Pablo, Santo Domingo y San Pedro Mártir, en los colaterales-“ (1).

   Hemos visto que una capilla es con acceso al público, en este caso a los presos, mientras que un oratorio es solamente para ciertas personas. Leo en la guía electrónica de Sectur DF que "Dentro del inmueble que actualmente alberga la Escuela de Medicina, se encontraba la Cárcel de la Perpetua Inquisición; actualmente esta parte del inmueble no tiene ningún uso y se encuentra cerrada al público. Por el momento no se están realizando obras de remodelación ni de mantenimiento."

551.- Oratorio de la Santa Inquisición. No me ha sido posible encontrar datos sobre este oratorio, el cual presumo que existió y que era para el uso exclusivo de los Inquisidores y su séquito que, seguramente, antes de sus "santos" oficios se santiguaban y hacían un cúmulo de oraciones. Queda la duda de su existencia.

Capilla de los Talabarteros.- De ella ya dimos cuenta con el número 141 en la Parte 16 de este conteo, los datos que allí doy son los escritos por Marroquí, ahora los complemento con los de González Obregón. Esta capilla se localizaba en la actual plaza del lado poniente de la Catedral, “en esa plazuela y en los bajos de las casas del Marqués del Valle, vivían en el año de 1607 un maestro guarnicionero y espadero, llamado Pedro de Siria, quien por su mucha devoción a la Santa Cruz, propuso que en ese lugar se levantase una, para celebrar cada año en su fiesta titular. Los vecinos se prestaron desde luego: se recogieron las limosnas necesarias, y obtenida la licencia respectiva, se construyó una peana, y sobre ella una cruz dorada, que con gran regocijo y solemnidad se estrenó el día 3 de mayo de 1607”.

   En 1636 ocurrió un incendio, los cófrades obtuvieron luego licencia para la construcción de una nueva capilla y, más aun, el 4 de julio de 1640 les fue dada una Bula papal con la que se recibían muchas indulgencias; construirían entonces un Chapitel y “el virrey, Conde de Monclova, dio su permiso en 11 de diciembre de 1687 para que se cerrasen los espacios que quedaban entre los pilares que sostenían el chapitel, con lo que quedó formada la capilla, en la que se obtuvo autorización para que se dijese misa los lunes y viernes de todo el año, y por último el virrey, primer Conde de Revillagigedo, permitió por su decreto de 31 de mayo de 1748 la reedificación de esta capilla tal como existió hasta su destrucción por orden del Ayuntamiento de 1823” (2).

552.- Capilla de la Archicofradía de San Ignacio, en la iglesia de Santa Catarina. La refiere también González Obregón en su México viejo, en esa parroquia de Santa Catarina, que es de las más antiguas de la ciudad, estuvo depositada la imagen de la Guadalupana por algún tiempo, existía allí otra capilla, la del Divino Salvador. El templo en la actualidad se encuentra en pésimas condiciones, nunca me ha sido posible entrar, pues su horario es sumamente restringido o, en todo caso, nunca he coincidido con él.

553.- Capilla del Tercer Orden en Santo Domingo. En este interesante render de José Luis González Ortega, publicado en la Revista de la UNAM, vemos claramente la capilla que nos hacía falta referenciar. Se trata del conjunto conventual de Santo Domingo, con su magnífico templo, a la izquierda aparece la Capilla del Tercer Orden, con puerta hacia el sur. Junto a ella está la capilla de la Expiración, que hay quien la refiere como de la Inspiración, con puerta al oriente.

554.- Capilla del Sacro y Real Monte de Piedad de Ánimas. El Monte de Piedad "que tenía por finalidad no sólo ayudar a las personas con sus préstamos prendarios, sino que, al propio tiempo el contribuir a la salvación de sus almas y de las ánimas del purgatorio, ofrecía ocho misas diarias. Fue en el año de 1848 donde quedó la Capilla después de estar en dos sedes anteriores; la primera se ubicó de 1775 a 1821 en la calle de San Ildefonso No. 60 y la segunda, en un Convento de monjas Franciscanas de 1821 a 1836 en lo que hoy es Avenida Juárez y Eje Central. El lugar está, donde fuera en la época del conquistador español, la Contaduría General del Marquesado del Valle de Oaxaca, en la parte superior del edificio de Casa Matriz y que se suspendiera de manera definitiva el culto litúrgico en el año de 1927. El altar está construido en madera especialmente tallada para este sitio, con un óleo pintado por Luis Ximeno en el siglo XIX. En este lugar también se encuentran dos cuadros de “La Piedad”, cuyo autor fue José de Paéz, y el precio por este trabajo ascendió a 260 pesos oro, entregándolos el lunes 20 de febrero de 1775. Un confesionario que está elaborado con una madera conocida como de “pera y manzana”, dos reclinatorios, ornamentos sagrados de los siglos XVIII y XIX, el Primer Libro de Operaciones del NMP, un cristo tallado en madera de una sola pieza, entre otros artículos religiosos. Hoy día es un pequeño museo de sitio".

555.- Capilla de San Sebastián en el barrio de San Sebastián Atzacualco, uno de los cuatro que conformaron el pueblo de indios en rededor de la ciudad española de México, localizado en la parte nor-oriente estaba dedicado a ese santo, hay allí dos parroquias, una la de San Sebastián y la otra la de Santa Catarina, y veo en el estupendo trabajo de tesis sobre la Casa de la Calle Seminario 12 que el autor anota además de la parroquia, una capilla dedicada a San Sebastián, desconozco su ubicación.

556.- La primitiva Catedral de México. "Las investigaciones del sabio don Joaquín García Icazbalceta nos enseñan que dicha iglesia fue edificada en 1525; que no se sabe de fijo si esa primera iglesia es la misma de San Francisco pero sí, con toda certeza, el sitio que ocupaba, entre la Plaza Mayor y la placenta del Marqués, así llamada por estar frente a las casas de Hernán Cortés, hoy Monte de Piedad. Estaba orientada de Este a Oeste, con la puerta principal, llamada del Perdón como la catedral nueva, hacia el Occidente. Venía pues a dividir la gran plaza, que hoy es una sola con el recodo del Empedradillo. Se sabía, además, que dicho templo había sido levantado en el sitio que ocupaba el gran teocalli de México, y que las piedras sagradas de los indios habían servido de cimientos a la iglesia católica y hasta de pedestales a sus columnas". (Tomado del sitio oficial de la Catedral Metropolitana.)

557.- Capilla de la Candelaria de los Veleros, “que existió al sur de la ciudad”, dice González Obregón, pero no logro identificar a cuál se refiera en la actualidad.

558.- Capilla de la Santa Escuela, anexa a la iglesia de Jesús Nazareno. "La primera etapa de construcción fue realizada por el alarife Pedro Vázquez, y en el proyecto se planeó la construcción de una iglesia adyacente, la cual fue comenzada hacia 1601 por Alonso Pérez de Castañeda4 y permaneció inconclusa hasta 1662, año en el bachiller Antonio de Calderón Benavides fue nombrado capellán de la iglesia y decidió concluir el templo, el cual en 1665 recibió por sorteo la imagen de Jesús Nazareno, la cual fue donada y que ha sido motivo de leyendas las cuales atribuyen esta donación a la indígena Petronila Gerónima o al legendario Don Juan Manuel de Sotomayor o Solórzano. Mientras tanto el hospital utilizaba para su servicio una pequeña capilla conocida como la Santa Escuela, la cual se conserva al costado poniente del templo. La bóveda fue construida en 1684, para sustituir el alfarje con el que estaba techada la iglesia y finalmente el templo fue dedicado el 8 de diciembre de 1688". (Wikipedia.)

Capilla Real en el Palacio de los Virreyes.- Dice González Obregón: “No me atrevo á fijar la verdadera ubicación de esta Capilla; después de 1692 correspondía á lo que es ahora Cámara de Senadores”. En un artículo anterior, había anotado que, en el Palacio Virreinal, actual Palacio Nacional, había cuatro capillas, luego anoté que había una llamada de la Emperatriz, eso quiere decir que eran cinco, pero, ahora que veo lo que el autor mencionado rescata, nos damos cuenta que efectivamente, eran cinco lugares asignados en ese palacio del gobierno virreinal, a saber: 1.- llamada Capilla Real, para los oficios de la élite en el poder; 2.- el Oratorio del Virrey, para su uso exclusivo; 3.- una capilla para uso de la servidumbre, localizada en la planta alta del Palacio; 4.- una más para uso de la tropa, en la plata baja del Palacio; 5.- una en la cárcel de la Corte, para los reos de la misma. La duda me queda de si esa Capilla de la Emperatriz era una de las 5 o no. Para concluir esta serie que, por cierto, me ha resultado de lo más grata, Transcribo la descripción que el autor da de la Capilla Real.

   "En la parte del oriente está edificada la Capilla Real, fabrica tan ajustada á lo más perfecto de la Arquitectura, que la más escrupulosa atención de los Artífices modernos, no descubre en ella defecto, que los ofenda. Tiene treinta varas de longitud, y ocho de latitud. Su cubierta es de quatro bóvedas por arista, cuyos medios círculos se reciben en impostas de cantería doradas. Por la mitad la divide una reja baja de barandillas jaspeadas. El retablo del Altar, es de orden Corintio, y su forma esta: Sobre dos zoclos acojinados, que nacen del pavimento, y los divide la peaña del Altar, se forma en cada lado una repisa de follaje, que recibe dos muchachos de medio relieve, honestamente desnudos, y sobre ellos mediando para mayor hermosura de la obra otras destrezas del buril, están las impostas de un arco capialzado, cuyos óvalos, y cavetos se relevan en hojas, y pimpollos. Desta hermosa obra se compone el ámbito ó guarnición de un lienzo de pintura, que tiene ocho varas de largo, y quatro y media de ancho. En él, (con atención á que quado se colocó era digna consorte del Catholico Rey de España D. Felipe Tercero, el Piadoso, la más preciosa Margarita de Austria) está pintado el martirio de S. Margarita, de mano de Alonso Vázquez, natural de Sevilla, cuya destreza compitió á la de Michael Ángel, en los dibujos; y á la del Ticiano, en los colores; cuyo pincel, es cierto, que si no fue primero, no fue segundo á los del Mudo, Becerra, y Montenegro; pintores Españoles coetáneos suyos, que por excelentes merecieron la elección del Rey D. Felipe el Prudente, para las pinturas del Escorial; dicha de que le privo el estar en otro mundo. Sus obras, para mayor aprecio, fueron pocas sobre grandes. En esta descubrió los primores de su inteligencia, dexamoslo en ella vencidas las mayores dificultades de la pintura, en las variedades, sombras, desnudos, y escorzos

   "En las paredes colaterales, cerca del Altar, ay dos puertas medianas iguales, de orden Dórico, que la una corresponde á la Sacristía, y la otra a los miradores del Parque. Están guarnecidas con pilastras, architrabes, frisos, y cornijas de relieve, pintadas de jaspe, y los zimazios, filetes, y modillones dorados. En los vuelos de las cornijas se recibe una Tribuna con su balconcillo volado, (y esto es sobre ambas puertas á correspondencia). Las ventanas de las Tribunas están guarnecidas en la mesma forma, observada la diminución, que pide el arte. Sobre los vuelos de las cornijas altas, en sus medios se forman dos tarjetas con remate de semicírculo, en que con letras de oro están escritas estas dos Sentencias sagradas, que persuadiendo rectitud á los Jueces, les disuaden la aceptación de personas, como peligro mayor de la justicia

"Paruum audietis, et magnum; nec accipietis quiusquam personani; quia Dei indicium est”. Deut. 1.17. "Non consideres personam pauperis, nec honores vultum Potentis. Iuste indica proximo tuo”. Lev. 19.15

   "Fuera de las Tribunas tiene también en frente del Altar, su Coro alto, con baraustes dorados, suficiente para toda la Capilla de la Santa Iglesia, quando necesita de sus acordes religiosas armonías. En las paredes colaterales, están distribuidos con proporción doce lienzos de los Patriarcas de las sagradas Religiones, de estatura entera y de elegante pincel. Hacia fines de 1821 existieron además de ésta, otras capillas. El oratorio particular de los Virreyes, en la parte alta del Palacio; la capilla de la servidumbre y de la tropa en la baja; y en la Cárcel de Corte la capilla par a los reos, situada en un entresuelo que existió en la mitad del patio que ocupa actualmente la Secretaría de Hacienda, en donde está ahora la estatua de D. Benito Juárez” (3).

559.- El oratorio de Hernán Cortés. Sabemos de la religiosidad del conquistador, el que siempre que llegaba a un lugar nuevo colocaba una cruz, mandaba destruir los ídolos en los adoratorios y que se celebrara una misa. Caída Tenochtitlán, en 1521, manda hacer la traza de la ciudad con la asignación de terrenos para levantar allí la iglesia Catedral, los españoles fundan la villa de Coyoacán, regresan a la ciudad de México en 1524 en donde "no había iglesia todavía, y se celebró la misa en lo restante de ese año y parte del siguiente en una sala baja de la casa de Cortés que fue la que hoy ocupa el montepío", eso nos lo dice Marroquí en su monumental obra (4) y señala que "en el mismo oratorio de Cortés actuó como primer cura de derecho el Bachiller D. Pedro de Villagrá, clérigo nombrado para este beneficio por el emperador Carlos V el año de 1523".

560.- Iglesia de la Misericordia.- "Fue un templo fundado a principios del siglo XVII y demolido a finales del XVIII que se ubicaba al norte de lo que actualmente es el Centro Histórico de la Ciudad de México en la actual calle Mariana Rodríguez del Toro de Lazarín. La iglesia era famosa por servir cementerio para los cadáveres de los criminales ejecutados en la plaza mayor. La iglesia recibió su nombre por estar dedicada al señor de la Misericordia, una escultura de un Cristo Crucificado que se guardaba ahí. Esta imagen era llevada por la cofradía de la Doctrina Cristiana para acompañar á los reos que iban a ser ejecutados y posteriormente era regresada a la iglesia junto con el cadáver del reo para ser enterrado. Originalmente el templo estaba anexo a un Hospital que funcionó en ese lugar durante el siglo XVII1 y posteriormente a una casa de recogimiento conocida como la Casa de la Misericordia. A principios del siglo XVIII el arzobispo José Lanciego y Eguilaz transforma el hospital en casa de recogimiento para mujeres divorciadas, para lo cual se reconstruyó el edificio y la iglesia, las obras estuvieron a cargo del arquitecto Manuel de Herrera y el templo y el recogimiento se dedicaron en 1709.3 Para 1781 el edificio y el templo estaban muy deteriorados y se encomendó al ingeniero Miguel Constanzó quien dictaminó que tenían que ser demolidos y reedificados dado su deterioro y sugiere la calle de la Victoria en el barrio de San Juan como nueva ubicación, sin embargo en 1783 Francisco Guerrero y Torres realiza un nuevo dictamen y afirma que puede ser reparado en el mismo sitio y se le encomienda la reconstrucción de la casa y el templo, proyecto que no se llevó a cabo por los terremotos de 1792, que llevaron a la demolición del conjunto". (Tomado de Wikipedia.)

561.- Capilla Primitiva de los Franciscanos.- Un poco arriba, con el número 556 anotamos la primitiva Catedral de México, ocurrió que a un costado de ella, los franciscanos, aquellos conocidos como "los doce" al llegar a México y no tener una sede, apresurados construyeron una modesta capilla a un costado de esa primitiva Catedral. "Al año siguiente, 1524, llegaron a México los doce primeros religiosos franciscanos y se encontraron sin iglesia y sin esperanza de tenerla pronto, pues la que trazó Hernán Cortés y estaba comenzada no era pequeña y no se había adelantado mucho en su fábrica. Resolvieron entonces levantar junto a ella una capilla modesta que, hecha de prisa, quedó concluida el año de 1525". (5)

   Creo que encontramos la mejor forma de terminar la serie, con estos magníficos textos de González Obregón. Quizá llegue a localizar alguna otra capilla, oratorio o ermita, de ser así esta no será la última parte pero, por ahora, hemos terminado el recorrido. Aunque, pensándolo bien, sí hay una que dejo pendiente, fue aquella, la primera, la primerísima que instalaron los españoles una vez instalados en Tenochtitlán en 1519, esa en la que pusieron una cruz, haciendo a un lado a la representación de Huitzilopochtli (creo) y que fue en donde Betanzos, el capellán que acompañaba a Cortés ofició una primera misa en la que luego sería la ciudad de México, pero eso lo dejo para otra ocasión cuando tenga completamente documentado todo lo de la "primera" misa en México pues la disputa estará, cuando se conmemore el V Centenario del descubrimiento de México entre Cozumel, Isla Mujeres, Holbox, Champotón, Acatlán y Veracruz.  Al tiempo.

Fuentes:

1.- González Obregón, Luis. México viejo. Librería de la Viuda de C. Bouret. México, 1900, p.114

2.- ibid, pp. 217-218

3.- ibid, pp. 319-320

4.- Marroquí, Jesús María. La ciudad de México. Tomo II. Tipográfica y Literaria La Europea, México, 1903. pp.214.

5.- Ibid. pp.215


1 comentario:

  1. Excelente trabajo. podrías indicarme en donde encuentro la historia de la capilla de San Pablo Apostol del S XVI (1580) construida en el pueblo de San Pablo Tepetlapa, Coyoacán. Gracias y Saludos. jrodriguez5255@gmail.com

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