domingo, 28 de febrero de 2010

Hacienda de Camargo en El Cerrito, Municipio de Jaral, Guanajuato.

Decíamos ayer… así como en la Salamanca española, ahora, desde la Salamanca mexicana, si es que me sigues día con día, te habrás dado cuenta de que no publiqué, como es la costumbre a diario, sucede que fui a un recorrido por Michoacán, el cual pronto te compartiré, así que, ¿en donde nos quedamos? Ah, si, en Jaral, pues sigamos por la carretera estatal (sin número) que va del Jaral a Cortazar y nos bajamos casi en los límites de ambos municipios, en el rancho del Cerrito, llamado así porque está muy cerca del cerro del Culiacán, es una pequeña loma desde la cual podemos apreciar todo el Bajío, diría yo, que podemos apreciar el Bajío desde su mejor ángulo. Lo que vemos en la foto es uno de los tantos árboles caídos cuando pasé por allí, en pleno temporal causado por uno de los frentes fríos.


Y dime si no es un paisaje verdaderamente idílico el que se observa desde El Cerrito, lo que vemos al fondo es la zona volcánica de Valle de Santiago, el llamado País de las Siete Luminarias, La Batea domina el panorama. Los campos de garbanzo y su verdor son de una belleza sin igual ¿o no? Quizá no se vea, pero por ahí, muy cerca, pasa el río Lerma.


Y aquí como en la mayoría de los ranchos del Bajío encontramos chivos, en este caso la camada de navidad, chivos que dentro de poco serán convertidos en exquisita birria, barbacoa, montalayo. ¿Se te antoja? De eso y más abunda por esta parte de Guanajuato.


Algo que me llamó tremendamente la atención es ver a esta Chiva, de las barbudas, la cual, creo, si no es que estoy escribiendo una barbaridad, son de las introducidas a México hace 450 años, de una raza muy especial que se adaptaron a la perfección en estas tierras del Bajío.


Y como en muchos de los ranchos, aquí en El Cerrito, nos topamos con un horno, el cual, la verdad no se si lo usan para hacer pan o alguna otra cosa, noté el tizne, por lo tanto se había horneado algo recientemente. A lo que voy, la vida en los ranchos es precisamente la justa medida al ser humano. Poca gente, todos conocidos, todos produciendo algo que sirve a la comunidad, sin competencia, con respeto y con valores bien establecidos. ¿Quieres más?


Y si llegué al Cerrito fue por una poderosa razón. Porque fue allí en donde a mediados del siglo XVIII los Jesuitas establecieron sus “reales”, mejor dicho, en donde el capital de los Jesuitas establecidos en Celaya fue invertido para seguir produciendo, en la llamada Hacienda de Camargo, la cual, ahora remozada, la vemos en la foto transformada en estupendo hotel.


La Hacienda de Camargo en la actualidad ofrece servicios de hospedaje a buen nivel, si buscas vida de campo, con acceso fácil, aquí encontraste el lugar. Encontrarás además una serie de historias, más bien leyendas que complementarán tu visita, una de ellas dice que Don Porfirio Díaz pasaba allí largas temporadas.


Esta hacienda de corte totalmente porfiriano nos muestra en los detalles de cantera, en los marcos de puertas y ventanas, ese estilo tan característico del México de finales del XIX y principios del XX. ¿Será cierto que don Porfirio venía por acá? La verdad, lo dudo, esa es una leyenda, pues, hasta donde sé, él no acostumbraba pasar temporadas por Guanajuato, si se llegó a hospedar alguna vez en ese lugar, sería posible, pero, insisto, hasta donde sé, don Porfirio pasó por Guanajuato capital, pero no por las poblaciones del sur del estado.


Esta especie de torreón, que eran las partes finales de las habitaciones, los ángulos de los grandes salones, en ocasiones eran utilizados como chimeneas, en otros, como es el caso, era parte del estilo tan característico de la arquitectura porfiriana, ni que decir los colores. Si recuerdas bien, la vez que fuimos a Pozos, encontramos la hacienda contigua a Santa Brígida y su estilo y colorido era prácticamente el mismo.


Todo pueblo, todo rancho, toda hacienda, guarda su historia propia: muertos, aparecidos, fusilados, pasadizos, escondites, en fin, recuerda que la vida en México, la verdad, la verdad, la verdad sea dicha, nunca ha sido totalmente segura, especialmente cuando habían las haciendas tan distantes unas de las otras. Así que, “cuenta la leyenda que…."


Y pues si, este verde limón, indica el lugar por donde el rico hacendado y su familia huían o se escondían cuando los bandidos merodeaban la zona, peor aun, cuando se apersonaban en el arco de entrada a la hacienda.


Conocer el Estado de Guanajuato es conocer la historia de México, es adentrarnos a lo más profundo de las costumbres y tradiciones que, alguna vez, se vivieron en nuestro país. Encontrarás en casi todas las ciudades que, hay, o dicen que hubo pasadizos, túneles, pozos falsos, en donde la gente se escondía… mientras descubres si eso es cierto o no, te dejo una imagen el magnífico cerro del Culiacán, visto desde el punto más cercano, el rancho de El Cerrito.



sábado, 20 de febrero de 2010

Jaral del Progeso, la ciudad más cercana al cerro de Culiacán, en el Bajío de Guanajuato

Jaral es una de esas poblaciones del Estado de Guanajuato que, dada su localización, se han podido mantener un poco aparte del "corredor industrial", el cual, para bien o para mal, según se vea, hizo crecer mucho a toda la zona, a costa de ir perdiendo poco a poco las costumbres y tradiciones que fueron características del Bajío. Esto lo digo porque en la actualidad Irapuato, Celaya, León y Salamanca, llevan una vida un poco más enfocada al estilo urbano, el cual es igual en un lado que en el otro, pues esas celebraciones, tadiciones, rituales, festejos y demás, casi ya no existen en las mencionadas ciudades, asi pues, veamos un poco de Jaral y descubramos lo que hubo y lo que queda allí.

Jaral perteneció hasta mediados del siglo XIX a la municipalidad de Valle de Santiago y Valle en el siglo XVI y parte del XVII perteneció a Salamanca, todos juntos eran parte de la Alcaldía Mayor de Celaya, con esto comprobamos que todas las poblaciones de la región, en algun momento de la historia fueron una sola. A esta lista sería bueno agregar las actuales Cortazar y Villagrán.

Jaral, al igual que todas las pobalciones del Bajío conserva una intensa devoción, lo que vemos en la foto es su parroquia, dedicada a San Nicolás de Tolentino, aquél que comía poco y que prefería compartir su alimento, de allí nace esa tradición (ya perdida) del Pan de San Nicolás.

Cada que visito alguna población practico aquelo de la parte y no el todo, es decir, hay que ver el edificio, el monumento, pero, hay que darle énfasis en ir descubriendo los detalles, las partecitas que hacen únicas cada una de las construcciones. Continuamente me dicen que si no me canso de ver tanto templo, que son lo mismo. Y pues no, por un lado ni me canso, y por el otro no creo que sean iguales, cada uno de ellos tiene algo que lo hace único, distinto, especial, como esta puerta lateral en donde apreciamos un león, el cual, si lo comparas con el que se usa en el Inglaterra, verás que no hay mucha diferencia.

De ahora en adelante, en ese 2010, haré el comentario y pondré la foto, cada vez que suceda. Te decía antes que si hay 2500 municipios en México, seguramente habrá como mínimo 2500 monumentos a Miguel Hidalgo, aqui el que le levantaron en Jaral del Progreso, Guanajuato.

Jaral, cuando era un rancho, ahorita no recuerdo el nombre con certeza, creo Los Sánchez, fue paso del cura Hidalgo y los principales caudillos que iniciaron el movimiento de Independencia, venía de Valle de Santiago, en donde pasó la noche, pasó por Jaral y continuó a Salvatierra... oye, por cierto, te invitaré dentro de poco a que sigas esta información y más, toda en torno al tema del Bicentenario en un blog que como rama de El Bable saldrá a la red dentro de muy poco.

Ese monumento tenía mucho que no lo veía, fue, vuelvo a usar la frase del principio, para bien y para mal, esta fue la simbología que se usó para el Plan Guanajuato, un proyecto de modernización que el entonces Gobernador del Estado, Torres Landa, implementó en casi todas las ciudades del Estado, digo casi, pues en Salamanca, debido a aquello del ser "políticamente correcto", entiéndase Pemex, no fue incluido en el Plan, el resto de los 46 municipios sí. Algún día te contaré sobre este Plan Guanajuato, del cual, por cierto, nunca he oido comentario favorable.

¿Recuerdas que te conté de "la Burra"? La Burra era el tren que salía de Salamanca (a una cuadra de mi casa) hacia Valle y continuaba para Jaral. La razón de la Burra era que, esa zona es de una enorme producción de cereales, principalmente, y había la necesidad de sacarlos al mercado, fue por eso que se construyó ese ramal del Ferrocarril Central a finales del siglo XIX.

Y si nunca has pasado por esta parte del bello Estado de Guanajuato, te llevarás una sopresa cuando lo hagas. En Jaral hubo una época de prosperidad tal que se levantaron fastuosos edificios, puro estilo Porfiriano, es decir, Chalets de marcada influencia francesa. Son pocos los que quedan en pie, ya sabes que la gente tiene la tendencia a destruir el pasado, incluidos los edificios.

Volvamos a la estación de Jaral, es la primera que veo que han tenido a bien recuperarla y dignificarla, no es ni bodega, ni mingitorio público o nido de ratas, es la oficina de Obras Públicas y dentro de poco será convertida en museo, según me comentaron, Este es un buen ejemplo, el recuperar los magníficos edificios porfirianos que son una etapa importantísima de la historia de México, recordemos que la Revolución se hizo en tren, así que, ahora más que nunca, si estamos en pleno Centenario, pues ayudemos a dignificar estos legados históricos.

Un chalet más, de los muchos que hubo, se pueden ver, desde la calle dos, este de la foto está en una esquina, es el que mejor se puede apreciar pues solo tiene reja, los otros están bardeados y medianamente se pueden admirar... hay varias haciendas cercanas a Jaral, es decir, al igual que en todas las poblaciones del Estado, hay mucho, mucho que ver.

Y con esta vista nos despedidos de Jaral del Progreso, antes te comento algo, no caigas en la confusión, una cosa es la Hacienda de Jaral de Berrio, en el norte del estado, exactamente en el municipio de San Felipe Torresmochas, y otra cosa es Jaral del Progreso, la ciudad más cercana al cerro del Culiacán, el cono perfecto que maravilló a Alexander von Humboldt, cuando pasó por esta región hace poco mas de doscientos años.

Una cosa, lamentablemente no tengo foto. En Jaral hacen un dulce delicioso, es un rollo de guayaba, es decir, un "guayabate" solo que lo enrollan y viene relleno de leche condensada, una verdadera delicia.

El agua, liquido vital para la sobrevivencia, esta vez nos revela como estamos ofendiendo a la tierra. Yo denuncio!

Post dedicado a Itta y mis amigos de Yo Reciclo.


Si has seguido este blog, sabrás que hasta hace poco vivía en la Baja California Sur, por lo tanto tenía poco mas de una docena de años de no deleitarme con el enorme placer que es ver llover. Allá en el noroeste de México, en esa zona, si llueve cinco veces al año son muchas, así que bien te podrás imaginar el gozo y casi estado de éxtasis en el que caí ahora que comenzaron los frentes fríos. Incluso hubo granizo en una ocasión.

Se dice que han sido terribles los frentes fríos, esto no lo puedo garantizar pues no tengo punto de comparación, el caso es que, me han tocado tres fuertes lluvias, lluvias que incluso han causado graves daños en distintas poblaciones, del país. Oí por ahí que llovió en tres días, lo que normalmente llueve en siete meses. Esto es, evidentemente, parte de los estragos del cambio climático. Pero, me pregunto, ¿quién está causando el cambio climático?



Caminando durante los días de lluvia me sorprendí la primera vez que vi lo que te pongo en la primera foto, me pareció hermosísimo el efecto que una gota de aceite para carro pudiera provocar en el agua, luego vi la segunda, la tercera y así, sucesivamente. Ya en esta última lluvia, la que cayó a principios de la semana aparecieron tantas, que solo puedo decir una cosa: que poca… conciencia de los propietarios de vehículos que sabiendo que tienen fugas no hacen nada por repararla.


No fue una ni, dos sino, docenas de manchas las que vi, solo en el tramo que camino a diario que no llega a ser más doce cuadras. No quiero pensar lo que son los drenajes esos días. Drenajes que van a dar a los ríos, ríos que van a dar a los mares.




















La naturaleza misma nos está enseñando en donde estamos fallando, la cosa está en que sepamos interpretar los mensajes a tiempo, tiempo que, por cierto, es corto para encontrar una solución.


Actúa ya, si tienes hijos, preocúpate aun más… este es el mundo que les estás heredando.



Ánimo mis Yo reciclo, ustedes pueden! (podemos, mejor dicho)

http://www.yoreciclo.org.mx/



En Celaya hay muchas más cosas que solo cajeta

Como te lo comenté hace algunos meses, en Celaya hay mucho que ver, y lo vuelvo a comprobar, la otra vez vimos el Mercado Morelos y todos los símbolos que caracterizan a la población, como la “Bola de Agua” y el Templo del Carmen, el cual me sigue sorprendiendo y deleitando cada vez que lo visito, y lo que vemos en la foto es un muy particular ángulo que podemos observar en la zona de la Catedral, por cierto, allí se concentra una buena cantidad de cosas que ver, el Templo de la Tercera Orden, el Monumento a la Independencia, la ya mencionada Bola, y este otro templo, a un costado de la Catedral, debajo de lo que se ve aquí está el mausoleo del Arquitecto Tresguerras.


Del Templo del Carmen no me cansaría de hablar, es una auténtica maravilla, creo lo mejor del neoclásico desde la visión de Tresguerras, no en balde se considera esta su obra máxima. Lo que vemos es una escultura de Nuestra Señora en la puerta lateral que ve al sur.


Ahora vemos en el interior un acercamiento a la parte alta del Altar Mayor, una alegoría estupenda de un colorido impactante, lo que ves al centro es el escudo de la orden Carmelita, custodiado por cuatro angelitos el de arriba tiene la leyenda ZELO ZELATUS SUM PRO DOMINO DEO EXERCITUUM (Me consume el celo por el Señor, Dios de los Ejércitos, 1Reyes 19:14). Que es el lema de la orden, el ángel que casi no se ve, a la izquierda tiene un escapulario en la mano. A los lados vemos cuatro, que seguramente serán los arcángeles Miguel, Gabriel, Rafael y Uriel, solo que no tienen sus acostumbrados atributos o símbolos que los identifican, debajo esa en el frontón la leyenda YHWA que es la manera de escribir lo que entendemos por Yahvé. Creo que ahora entenderás mejor por qué me encanta tanto ir a los templos.


Esta vista creo ya te la había incluido, pero volví a tomar la foto pues la cúpula que diseñó Tresguerras es extraordinaria, cuando vayas a Celaya, reserva al menos una hora para ver con detalle todo lo que este templo ofrece.


Si te dijera que esta foto la tomé en un palacio florentino, me lo creerías, pero no, fíjate que esta es la capilla anexa al templo, en donde se venera, claro está, a Nuestra Señora del Carmen, hay además una extraña reliquia, un cuerpo incorrupto del siglo IV, es san Plácido, pero de eso hablaremos otro día.


Y caminando por a un lado del Templo encontramos este vestigio de la que fuera la sala de exhibición de los autos Ford en los dorados años sesenta. Alli, en esa calle peatonal venden dos cosas que a los celayenses enloquecen, una, las tostadas de cueritos y la otra las empanadas, ambas cosas no te las debes perder.


Dime si no es una obra extraordinaria. Esta es una parte de las bóvedas y cúpulas del Templo del Carmen. Recuerda que los templos los cierran entre 2 y 4 de la tarde, hay otros que de la 1 a las 5, asi que toma tus precauciones si quieres conocer completa y pausadamente El Carmen, si lees algo sobre la vida de Tresguerras y el estilo que el interpretó excelsamente, el Neoclásico, aprovecharás mejor tu visita.


Otra cúpula más, la del Templo de San Antonio, aquí fui porque este fue el lugar por donde entró don Miguel Hidalgo a Celaya, apenas cuatro días después de iniciada la guerra de Independencia, y verás lo que encontré aquí…


De este detalle te hablaré en algunos meses más, una vez que haya acumulado el suficiente material. La razón que tengo es debido a que muchos dirán que esta foto la tomé en Salamanca, pero no es así, este es un detalle en el interior de la que fuera Casa del Diezmo, y ese diseño lo he visto mucho por la región, insisto, ya hablaremos largo y tendido de esto más adelante.



Como lo ves en las fotos, el templo está unos metros atrás, toda la esquina, que ahora es atrio, fue en su tiempo Panteón, cuando vino la Ley de Desamortización, la Ley Lerdo, la Ley Juárez, es decir, las Leyes de la Reforma, los panteones desaparecieron de los templos y pasaron a ser recintos municipales, las osamentas fueron removidas y quedaron algunas placas que recuerdan lo que allí fue en algún tiempo.


Este es un detalle fabuloso que encontré en una señorial casa, se encuentra en lo que fuera el límite poniente de la ciudad a finales del siglo XIX, no se si esta fue la fábrica Cempoala o la que instaló doña Emeteria Valencia, ya alguien nos lo comentará y nos sacará de la duda.



Al centro en ese medallón hubo en su momento un escrito, pero es ya ilegible, esta soberbia mansión, ¿o fábrica?, se veía abandonada, no deteriorada, pero si en el abandono.


Procuro siempre hacer esto, eso que llamo “ver la parte y no el todo”, esta estupenda filigrana en cantera la encontré en una de las tantas casas que hay en el centro histórico de Celaya.


De este detalle te hablaré en algunos meses más, una vez que haya acumulado el suficiente material. La razón que tengo es debido a que muchos dirán que esta foto la tomé en Salamanca, pero no es así, este es un detalle en el interior de la que fuera Casa del Diezmo, y ese diseño lo he visto mucho por la región, insisto, ya hablaremos largo y tendido de esto más adelante.



Leo en El Sol del Bajío, edición especial del 30 de agosto 2009: “La Casa del Diezmo, conocida anteriormente como Alhóndiga, en un principio desarrolló la función de aduana real con la supervisión ininterrumpida del notario real, actividad por la cual Celaya adquirió el calificativo de “Puerta de Oro del Bajío”; a la vez la alhóndiga era despensa de granos y semillas para los agricultores y hacendados de la alcaldía y más tarde intendencia de Celaya. Hoy día funge como Centro Cultural del Sistema Municipal de Are y Cultura. Destacan en su arquitectura sus bellos dinteles de cantera, sus magníficas puertas y ventanas que datan del siglo XVII”.


En la entrada poniente de Celaya encontramos el monumento a Álvaro Obregón que recuerda la celebre batalla nombrada, obviamente, la “Batalla de Celaya”, lo que ves al fondo es el molino que ahora pertenece a Gruma. Si tu piensas que aquí fue donde Obregón perdió su mano, te equivocas, eso sucedió en Santa Ana del Conde, entre León y Romita, aquí también, en Guanajuato.


Y para los que no saben que es lo que está pasando con las celebraciones el Centenario de la Revolución, pues aquí un ejemplo. En donde se suscitaron eventos importantes se están levantando estos señalamientos dentro del programa “México es mi Museo”, allí te marcan el lugar relevante y te dicen cual es el número correspondiente para que con tu celular marques un número y electrónicamente te llega la información. Yo me quedé con las ganas pues celular no uso.


Este programa no es del Centenario solamente, también es del Bicentenario del inicio de la Independencia, y algo que es de llamar la atención es que hay explicación en sistema Braille. Una reflexión, no se tú, pero a mi estas celebraciones me agradan sobremanera…lástima que estemos pasando por la situación, local y mundial en la que estamos inmersos, como quiera, no debe desmeritar la importancia del festejo… y te aviso: dentro de poco El Bable se reproduce. Si, tendrá a su hijo (el segundo) el cual será El Blog del Bicentenario. Falta poco para que te comparta la que será mi aventura en el año del Bicentenario.