domingo, 10 de febrero de 2013

De Salamanca a Morelia, inicio mi "tirada a perder" del 2013.

    El problema fue conocer las deliciosas mieles que son los años sabáticos para volverla lustro. Es en esa base que, luego de recabar algunos fondos que me permitan salir, tomo no mochila porque mi espalda ya no me lo permite, pero si maleta con ruedas para hacer lo propio: rodar por los caminos de México y, como dijera por ahí un estimado amigo, hacer eso que se llama "bloggear por los caminos de México", esta vez va en serio eso de la "bloggeada" pues, gracias a otro muy estimado amigo que me proporcionó desde hace varios meses una lap, ahora que la cargo conmigo, simplemente me conecto, bajo las fotos del día y te comparto lo que fue este, el primer día de un viaje que no se que tan largo o tan corto pueda ser, dio inicio hoy domingo a las 8 de la mañana para preparar la maleta y llevar lo indispensable, nada más. En la foto vemos las torres y la cúpula del templo de San Agustín en Salamanca, Guanajuato.

    Ese camino me lo conozco muy bien. Desde niño pasé por ahí una y otra vez. Lo he visto cambiar, mejorar en algunas cosas, como que el tramo de Salamanca a Valle de Santiago es mucho más amplio, creo que ya de doble carril, no estoy seguro pues, como no manejo, no me fijo al frente, sino a los lados. Luego de pasar por Valle de Santiago dejamos el valle del mismo nombre y comenzamos a subir por esa zona volcánica tan enigmática, la de "las siete luminarias". Pasamos por la primera comunidad, Araceo, y desde allí se ce con claridad el Culiacán. En realidad no lo hemos dejado de ver desde que salimos de Salamanca.

    Estamos ahora en San Jerónimo (con J) Araceo, y eso que ves es una absoluta vergüenza para el Estado de Guanajuato, para el Municipio de Valle de Santiago y para la Comisión Estatal para la Conmemoración del Bicentenario. Esa es una estela de Cabeza de Águila que desde algo así como diez años fue destruida por unos jóvenes que, en plena borrachera de fin de año, pusieron palomas dentro del monumento y lo explotaron. Según se dijo, las Cabezas serían reemplazadas las dañadas o colocadas las que hicieran falta, pues se les olvidó la de San Jerónimo Araceo, municipio de Valle de Santiago, lo acabo de ver.

    En todo el estado de Guanajuato los ranchos, comunidades y ciudades están muy cercanas unas de otra. Aquí ya pasamos por Magdalena y Puerto de Araracua, lo que se comienza a ver es la laguna de Yuriria, la obra hidráulica más grande realizada muy al principio de la época colonial.

    El Culiacán siempre está presente por donde andes del Bajío, desde Celaya hasta Irapuato lo puedes ver con claridad y desde Comonfort hasta el sur del estado igual. Aquí lo vemos desde el sur, desde Yuriria. Notarás dos cosas, una que el Culiacán es un cono perfecto que se ve casi igual desde cualquier ángulo. La otra que esas llantas acumuladas a un lado de la carretera no dejan nada bien parado al munícipe local, se que antes eran del Verde, ahora, con esta prueba, no se que tan verdes sigan siendo.

    La terminal de autobuses de Yuriria creo es la que mejor vista tiene de todas las terminales del estado de Guanajuato. Lo que vemos es el excepcional convento agustino de San Pablo, el más antiguo en todo Guanajuato.

    Y ho sorpresa me llevo en Yuriria, colocaron aquí una de esas Cabezas de Águila de reposición. Pero, su crítica merece, pues por aquí jamás pasó ni Hidalgo ni el ejército Insurgente, esto nos lo acaba de corroborar el maestro Carlos Herrejón Peredo, esa Cabeza debió haber sido colocada en San Nicolás de los Agustinos pero, como ese pueblo está en el municipio de Salvatierra y las cosas políticas están antes de lo cuerdo que pueda ser el recuerdo histórico, pues, ahí tienes, esta es la Cabeza de Águila de Yuririra.

    Esto que ahora vemos no es un pueblo, son dos, dos ciudades, a la derecha Uriangato, a la izquierda Moroleón, en donde hay cientos de tiendas de ropa y maquila de ropa también.

    Y lo de las tiendas de ropa lo verás por la carretera, desde que sales de Yuriria hasta antes de llegar a Cuitzeo, ropa, ropa y más ropa....

    Ropa hay mucha, pero agua no. Estamos pasando ahora por el puente que atraviesa el lago de Cuitzeo, esa carretera es la Autopista México-Guadalajara; se supone que debería haber agua de uno y otro lado y no la hay, así de ese tamaño es la sequía que estamos viviendo... y apenas comienza el calor.

    En este punto es donde comienza el pueblo de Cuitzeo, Pueblo Mágico, por cierto. Sale de sobra insistir sobre la sequía...

    Cuitzeo está pintado todo de blanco, este lo visitamos hace tiempo en El Bable, hay un convento agustino  que es necesario visitar, además de recorrer con calma sus calles, por algo está en el catálogo de los Mágicos.

    Dejamos Cuitzeo que, por así decirlo es una especie de isla, sin serlo, pero, si no has estado por aquí, de ese modo me entenderás mejor, esta es la parte sur del lago en donde si hay agua, pero dudo que esté a un 30% de capacidad, pues alcancé a ver aves zancudas que no metían sus patas más allá de 5 centímetros...

    Y llegamos a Morelia, el estadio de futbol está justo frente a la Central de Autobuses. Pretendí caminar desde allí hasta el centro pero, luego de preguntarle a la tercera persona que por donde me iba y que me dijo lo mismo: mejor tome la combi, está muy lejos y es un poco confuso... efectivamente, mejor tomé la combi.

    Por la calle Pedregal estaba el tianguis más largo que he visto en años, fácil eran dos kilómetros de puestos y puestos y más puestos, todos con el característico toldo color rosa mexicano.

La razón por la cual vine a Morelia fue su biblioteca, la de la Universidad de San Nicolás de Hidalgo y... ho desgracia, están en huelga. Como quiera tengo la alternativa de la biblioteca municipal, espero encontrar allí los libros del Colegio de Michoacán que ando buscando.

    Y sabía que me encontraría con esto, pero no creí fuera hoy, que es Domingo de Carnaval, pensaba sería hasta el Martes. Son los Toritos, espero poder verlos en Tarímbaro, dicen que allí es donde se hace una de las demostraciones más grandes de Toritos en Michoacán.

    Los Toritos son espectaculares, no es quizá este el caso, recuerdo haber visto unos en Charo, pero no en la calle, sino en una exposición, veremos que otros me encuentro.

    Y aquí, a la hora de la comida, con unas muy caseras Calabacitas con Rajas, me dispongo a leer la vida de Hernán Cortés, luego de varias décadas me estoy reivindicando con el personaje y, en buena medida, este viaje me llevará tras sus huellas... ya lo verás. La otra cosa que decidí es no tomar cerveza en este viaje, no porque no me guste, sino por el corto presupuesto.

   Y el Torito vuelve a pasar, ahora por el frente del restaurante... mejor voy a buscar un hotel, a dejar mis cosas y aprovechar que no hay mucho tráfico por algunas calles del centro, ya te contaré si pude ver más Toritos por las calles.

Nota:.***Se aceptan donativos***

3 comentarios:

  1. No es mala idea, esa de los donativos, Benjamin. Jajajajaja.
    Pero ¿ a dónde ?
    ATTE:Christian Barrón!

    ResponderEliminar
  2. Jajaja, ¿qué pasa Benjamín?, los años sabáticos como tú lo planteas, son siempre y cuando tengas ya un Mecenas.
    Por favor dime de que manera te puedo ayudar yo soy ingenioso pero a tu lado soy un simple tronco. Se me ocurre algo si es que vienes por el DF.
    En serio si te puedo ayudar con gusto lo hago ya sabes a donde escribirme.
    Y con echarte a perder lo que consigues es enriquecer el blog. Saludos y mucha suerte que llevas muchos "ojos pasajeros" contigo.

    ResponderEliminar