jueves, 28 de febrero de 2013

El perro que quería ser actor.

   Esto que ahora ves sucedió apenas hace un par de días en Jilotepec, Estado de México, acababa de llegar  en esta parte del recorrido -por cierto, vamos ya en el día 19- que hice por el estado de Hidalgo;  eran cerca de las dos de la tarde cuando vi una gran concentración de gente en rededor del jardín principal, el cual estaba bloqueado y no se podía circular por allí, se veían cámaras profesionales por distintas partes, todas enfocado a unos vehículos que parecían estar colisionados. Evidentemente se traba de la filmación de una escena para el cine o la televisión.

   Había una persona que, con toda la parafernalia propia de estas producciones, daba instrucciones a todo mundo en rededor a través de un megáfono, pedía que se retiraran de ciertas zonas para evitar que aparecieran en la escena, decía que no hubiera gritos ni risas durante la filmación, que habría primero ensayos y pedía a todos colaborar para no tener que repetirla una y otra vez.

   La tranquilidad rutinaria de un pueblo estaba detenida, todos los escolares que apenas habían salido de sus  centros educativos estaban allí, era lunes, día de rendir honores a la bandera, así que muchos uniformes se veían. Sería esta una de las pocas ocasiones en que se vería una filmación justo en el momento en que se hace, usando términos de esa industria sería una filmación "en vivo". Más y más gente llegaba.

   Me acomodé detrás de una de las cámaras, la que filmaría de frente todos los acontecimientos, se veía que esto sería una escena propia de la lacra que vivimos y que se ha dado en llamar "narcocultura", esto lo detectaban los atuendos: camisas propias del estilo norteño, igualmente los sombreros, los cuernos de chivo, y la vistosa joyería.

   Cada quién se disponía a tomar sus lugares y de pronto apareció un perro, de esos muy amistosos, creo era labrador, color miel que, evidentemente, andaba en busca de comida, husmeaba por todos lados, fue entonces que se dio la orden de que comenzarían los ensayos, a la voz de "acción" comenzaba una escena de una aparente persecución y un encuentro a balazos entre dos bandas, la gente, -los extras- corrían aterrorizados y algunos caían abatidos por las balas, fue entonces que el perro comenzó a entrar en acción pues, al correr los extras, el corría detrás de ellos pensando que era esto un juego.

   Se hizo un segundo ensayo pero fue imposible sacar al perro de la acción, comenzó a captar la atención de todos los que allí estábamos pues era muy curioso que en esa especie de solemnidad de los actores y extras el perro se integrara con su habitual naturalidad. Vino entonces la orden de que todos a sus puestos pues comienza la filmación y el perro hizo lo propio.

   La escena consistía en que se daba un tiroteo entre los dos grupos de camioneta a camioneta, quedando un vehículo de por medio, la gente salía corriendo, se daba la balacera y al ser muerto uno de los conductores, su vehículo se impactaría en otro, los efectos especiales dejaban oír los balazos y al darse el golpe entre los vehículos se magnificó el choque, varios caían heridos, sangre aparecía por todos lados y fue entonces que el perro se robó la escena pues él, impactado por lo que estaba ocurriendo comenzó a correr por todos lados, alterado por los ruidos, olisqueaba a los heridos y verificó en cada uno de ellos a través del olfato, lo que allí estaba ocurriendo.

   En la siguiente secuencia fotográfica te darás cuenta de que aparece el perro en casi todas las fotos, indudablemente que este anónimo personaje se integró perfectamente a la escena filmada, manteniendo siempre su nobleza animal.















4 comentarios:

  1. Benjamín y tu hace y hace fotos!!
    Mientras todo fuese irreal esta de lujo.
    Pero cuando te has encontrado en la realidad esto, es espantoso. De verdad es espantoso.
    Ahora ya no salen muchas noticias, pero se sigue viviendo igual.
    SL2!!

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  2. Jajajaja, creo que ese perro les costo mucho a la producción, jajajajaja. Será el próximo Rín-tín-tín...jajajajajaja.

    Saludos!!

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  3. Benjamin, el perro no quería, FUE actor en toda la extensión de la palabra, jajaja, ojalá le hayan pagado su actuación con una merecida comida

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  4. Como siempre,algunos perros callejeros que a pesar del maltrato, siguen confiando y cuidando a los humanos. C

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