Hubo en la elite mexicana un personaje nacido en Guanajuato, su fortuna era grande, le permitió viajar por el mundo y desarrollar un gusto muy particular, el de coleccionar todo tipo de objetos, especialmente los artísticos, su colección era de tal magnitud que, luego de la Revolución le fue confiscada y muchos de esos objetos son exhibidos en el Castillo de Chapultepec. El personaje tenía por nombre Ramón Alcázar.
Pero su coleccionismo no se limitaba a muebles, cuadros, alfombras, vajillas, iba más allá, como, a todo tipo de invitaciones que recibía, siendo el un socialité, su agenda era nutrida, era invitado del más alto nivel, bodas, bautismos, bailes, eventos oficiales, comidas y cenas. Esa costumbre, la de guardar todo tipo de invitaciones se convierte en un verdadero muestrario de lo que era la vida social, de alto nivel, durante el porfiriato. Lo que ahora comparto son los menús a ciertos eventos en los que participó entre 1896 y 1899.
Quienes gustan de lo antiguo, quienes se interesan en la buena mesa, en las costumbres sociales de México, se deleitarán al ver los siguientes menús, en los que aprenderemos, además de la fuerte influencia francesa, la historia de algunos platillos, como los Quenelle, el clásico Potage a la Reine, o el Potage Printanier, el Turnedó Rossini, bebidas como el Punch a la Romaine; mejor pasemos a la mesa:
Jockey Club, Ciudad de México, Junio 3 de 1896
Ameca, Jalisco. Diciembre 6 de 1896
Jockey Club, Ciudad de México, 31 de Diciembre de 1896
Sorprendente es este Menú, no por lo que anuncia, sino porque está escrito en español, del Viernes 12 de Noviembre de 1897.
