martes, 19 de febrero de 2013

Ex convento agustino de Santa María de Gracia en Morelia Michoacán.

   Estamos descansando en este décimo día del recorrido que, como es tradición, nombro "tirada a perder", en este caso, del año de 2013. Sigo en Jilotepec, Estado de México, no he salido más allá de la tienda cercana a la casa donde me hospedo, las rodillas las debo reposar y, sobre todo, organizar el montón de fotografías que en días anteriores tomé y ni que decir de las hojas y hojas de apuntes que tomé en las bibliotecas de Morelia.

   Y es justo de Morelia que te platicaré el día de hoy. Estamos viendo en las imágenes la fachada del templo  de San Agustín y el Ex convento de Santa María de Gracia en Morelia, Michoacán. Dicen por ahí que en la noche todos los gatos son pardos y, si aplicamos la sentencia en lo referente a edificios... efectivamente, de noche y bien iluminados los edificios lucen magníficos, de eso no me cabe la menor duda, incluso creo que es un requerimiento del programa de ciudades Patrimonio de la Humanidad que sus principales edificios estén debidamente iluminados.

   Aquí hay algo que me llama la atención. Es el tercero de los cuatro arcos de la portería del ex convento en donde está instalada una peluquería, como lo vemos claramente en la fotografía. Sí, una peluquería instalada en un monumento colonial del siglo XVI. Me asalta la pregunta: ¿será posible que INHA autorice semejante barbaridad a sabiendas de lo estrictos que son cuando se trata de restauraciones y remodelaciones? Si lo estoy viendo quiere decir que sí, sí lo autorizó.

    Hay algo raro en esto. Volteo al lado derecho y veo un templo espléndido, volteo al lado izquierdo y veo el ex convento con mantas que cuelgan manifestándose en contra del alza del precio del pasaje en el servicio urbano de transporte. Algo diferente veo en este ex convento...

   Esta plaza fue, en su momento, el atrio del templo agustino. Ha sufrido varias transformaciones, recordemos que el primer golpe a las arcas y posesiones de las ordenes religiosas se dio con los Vales de Consolidación, luego vendría la guerra de Independencia. Para mediados del siglo XIX, cuando se proclaman las Leyes de Reforma la iglesia es despojada de todo bien material, solo que, aquí en el convento agustino de Morelia, el recinto estaba ya abandonado, desde 1838.

   Pero vamos por partes, "los primeros agustinos que vinieron a la Nueva España fueron siete, y lo verificaron por el mes de junio de 1533; pero la Orden no fue introducida en Michoacán, sino hasta 1537, por Fr. Juan de San Román y Fr. Diego de Chávez. El primer convento que fundaron fue el de Tiripitío, done Fr. Alonso de la Veracruz estableció una Universidad, antes que la real cédula de 12 de setiembre de 1551, creara la de México. Esta se fundo en 1553. La provincia se erigió como tal en 1602: llegó a tener 42 conventos en el obispado: al tiempo de la disolución solo le quedaban seis". (1)

   Esta provincia  que se menciona es es la de San Nicolás de Tolentino, la que abarca Michoacán, Guanajuato, Jalisco, Aguascalientes y varios estados más, es prácticamente tan grande como lo era el Obispado de Michoacán. El convento agustino de Valladolid se fundó en 1560.

   Y como buen templo agustino este es soberbio, colmado de pinturas, exquisitos retablos, un excepcional altar mayor que se dice fue diseñado por Tresguerras cuando se hizo la remodelación usando ya el estilo dominante en la época que era el neoclásico.

   El templo está lleno de detalles que nos habla del buen gusto reinante en los recintos agustinos. Por ejemplo la balaustrada del altar mayor esta hecha en mármol y ónix.

   A cualquier parte que se voltee dentro del templo, aparecerá un detalle de pulcritud, de perfección, de equilibrio, de estilo. No cabe duda que este es un recinto de gran belleza.

   Y como buen templo que tuvo arcas colmadas de oro y plata, es decir, de una buena solvencia, se podía dar el lujo de comprar una buena cantidad de reliquias de santos que se siguen exhibiendo en puntos estratégicos que fueron hechos exprofeso.

   El templo es digno de ser admirado con calma, caminarlo, entrar en una sala contigua en donde hay pinturas y en su bóveda se conserva la pintura decorativa propia de la época, allí no está permitido tomar fotografías pero ya lo verás con tus ojos cuando lo visites. Hay que caminar las calles en rededor del templo para ver cuan imponente es todo el conjunto.

   Pero ese letrero de la peluquería me está diciendo a gritos que allí hay algo distinto a todos los conventos que hemos visitado en El Balbe, así que, hago la prudente pregunta de que si se puede pasar, me dicen que sí, que con confianza. Y tiro la segunda pregunta: ¿Y puedo tomar fotos? claro, claro que puede.

   Entro por una amplia puerta, aparece el corredor que da acceso al patio central, veo al fondo una magnífica pila, de un marcado estilo gótico pero... también veo tendederos, muchos jóvenes caminando, en chanclas la mayoría, de pronto aparece uno desnudo, envuelto en una toalla, se nota claramente que viene saliendo del baño, veo una hilera de jóvenes con platos en la mano, veo una cocina instalada en una de las salas del convento, veo que los humos de la cocina han ennegrecido las nervaduras de una bóveda.

   Se trata de la casa del estudiante. Había visto ya otra, cuando andaba en búsqueda de la biblioteca pública, esa que está en huelga y que por tal motivo no pude entrar. Esta es otra, el promedio de edad que puedo calcular en los jóvenes que pasan por todos lados y en todas direcciones es de unos 20 años, es más que evidente que aquí se hospedan los estudiantes de otras poblaciones que vienen a Morelia a la Universidad.

   Veo un edificio hermoso, imponente pero denigrado. Sucio, maltratado. Papeles por todas partes, unos incluso embarrados de caca, papeles que provienen de un amontonamiento de basura que el viento esparce. Sigo caminando, rodeo la magnífica pila, sus esculturas están en un nivel de deterioro que ofenden a quienes nos gusta todo lo antiguo.

   Veo que aquí se puede transitar libremente, decido recorrer todo el recinto, camino por el corredor que rodea el patio central. En cada cruce hay estas bóvedas con sus nervaduras, veo una puerta grande, al parecer conduce a la sala de Profundis...

  Pintada, mejor dicho pintarrajeada con pinturas acrílicas, el daño está ya hecho, no solo del tiempo y el abandono, también de la mala intervención de la mano humana no pensante.

    Salgo de la de Profundis y hay vestigios de que allí hubo un huerto, una oleada de aromas no gratos, de orines, me llega con intensidad. Cruzo ese umbral y veo que allí hubo algunos baños, los drenajes están destrozados, razón por la cual el mal olor domina. Un sentimiento extraño me comienza a dominar.

   Una pieza de herrería prende de un hilo, una que ha podido sobrevivir, supongo que fue de las protecciones a las claraboyas, esas enormes ventanas que servía para ventilación e iluminación.

   Por cualquiera de las ventanas cuelga ropa, seguramente la ponen allí a secar... el sentimiento extraño, el sentimiento raro me sigue creciendo.

   Encuentro otro patio más, hay una cancha de basquet aquí.

   Subo una escalera, monumental, claro está, pero por allí comienzo a ver más y más papeles, no papeles cualquiera, sino de los higiénicos... usados. Camino por el primer pasillo interior que encuentro, eran las celdas de los frailes agustinos, ahora son los dormitorios de los estudiantes.


   Por este pasillo es donde comienzo a ver, de un lado y del otro humedades... pero no de filtraciones de agua, sino de los orines... en las noches estos corredores se vuelven orinales. El olor es notorio.

   Fue un edificio magnífico, de eso no hay duda...

   pero está deteriorándose cada vez más...

   Por uno de esos corredores uno de los estudiantes con dotes artísticas se manifestó...

   En la arcada superior se han colocado apoyos para sostener la techumbre, esa del tipo de artesonado, veo las cenefas que decoran toda la pared.



   Mejor dejo que las imágenes sigan hablando por si mismas...








   El convento agustino de Santa María de Gracia fue fundado en 1550, seis años después se inició su construcción, para 1838 es abandonado por los frailes agustinos. Casi veinte años permanece en el abandono, para 1857 es habitado en la modalidad de vecindad. En 1885 el atrio del templo y convento es destinado a mercado público. En 1972 el mercado es retirado pero se mantienen los puestos de comida que se vuelven un atractivo turístico de Morelia. En 1991 el Centro Histórico de Morelia es nombrado Patrimonio de la Humanidad. Las fotos que aparecen en este artículo las tomé el 11 de febrero de 2013.

Fuente:

1.- De la Torre, Juan. Bosquejo histórico y estadístico de la ciudad de Morelia, capital del estado de Michoacán de Ocampo. Imprenta de I. Cumplido. México, 1883.

7 comentarios:

  1. que triste lo del convento de la catedral de morelia, ojala el INAH tome cartas en el asunto y desaloje a los usuarios actuales, dignifique los espacios, bueno soñar no cuesta!

    ResponderEliminar
  2. Es realmente indignante la situación en que se encuentra este monumento histórico. Tienen la desverguenza de iluminarle su exterior mientras el interior del monasterio se pudre. Hemos visitado monumentos como este en abandono, y lo adjudicamos a falta de recursos económicos o a la falta de declaratorias proteccionistas. Pero esta deliberada profanación, con conocimiento y licencia, no se vale. Patrimonio de la "Humanidad", ¡que triste reflejo!...Por lo pronto, (and "for what it's worth") envié un enlace a este artículo y una queja ciudadana vía email al departamento de la UNESCO responsable de la supervisión del resguardo de estos sitios:

    To inform the World Heritage Committee about threats to sites, you may contact the Committee's Secretariat at:
    World Heritage Centre
    UNESCO
    7, place de Fontenoy
    75352 Paris 07 SP
    France
    Tel.: 33 (01) 45 68 18 71
    Fax: 33 (01) 45 68 55 70
    E-mail: wh-info@unesco.org

    ResponderEliminar
  3. Tristeza, ese es mi sentir y no es el único lugar así. El domingo estuve en Tlayacapan, Morelos y el que fuera convento de San Juan Bautista que tambien está declarado patrimonio por la UNESCO presenta un deterioro notable. Si esto es por falta de recursos hay que hablar con nuestros señores legisladores, ya que ellos si cobran muy bien.

    ResponderEliminar
  4. Es una lastima ver que este monumento histórico se encuentra en esas condiciones tan deplorables, y peor aún, saber que no es el único edificio que ha sido sometido a la destrucción por la ignorancia de unos y la irresponsabilidad de otros. Como historiador, es tan deprimente e impotente estar ahí y no poder hacer algo al instante para cambiar la situación. En dónde están esas instituciones que presumen de resguardar el patrimonio histórico, artístico y cultura? No vasta con palabras, mejor actúen, y los resultados serán más favorables.

    ResponderEliminar
  5. Soy Moreliana y es una pena enorme leer este articulo. Alguien tiene idea si podemos hacer algo? Yo me uno con gusto y aunque comprendo que los muchachos estudiantes necesitan de un apoyo y donde vivir, esta obra de arte drfinitivamente no es el lugar adecuado.

    ResponderEliminar
  6. El gobierno ya les ha pedido el exconvento a los estudiantes, pero por "el miedo" a que no los instalen en un lugar"mejor" no se retiran. El exconvento necesita ser restaurado, se les ha dicho que se está callendo pero ni así entienden. Creo que cuando visitó el exconvento no se percató de la zona donde los "estudiantes" depósitan sus botellas con Pipi o ya no quiso hacerlos ver más mal, pero no tiene ni razón de ser su cochinero porque​ también tienen baños. Por otro lado sé de una persona del posgrado de derecho que hace dos años realizó una tesis sobre el rescate del exconvento como patrimonio cultural, pero al parecer tampoco tuvo mucho éxito. :(

    ResponderEliminar
  7. Ahhhh y respecto a las fotos de la bóveda y las pinturas ya dejan tomar fotos siempre que no utilice flash, también el mercado está remodelado y se ve muy bonito sin perder el estilo del exconvento.

    ResponderEliminar