jueves, 22 de septiembre de 2016

De puentes, ríos y arroyos desaparecidos: La antesala del cambio climático.

   Estamos justo frente a la que fuera la casa grande la hacienda de San José Parangueo, algo sorprendente hay allí. No su templo, no sus trojes, no su casa... su puente cegado. No tengo idea cuándo ocurrió, podemos calcular unas seis décadas al menos y si fue cegado fue porque ya no había necesidad de él. Y si no había necesidad de él fue debido a que un buen día dejó de correr agua por ese arroyo.

   Dudo, enormemente, que haya sido entubado pues en la zona rural del Bajío guanajuatense eso no ocurre. Entubados fueron, por ejemplo, los ríos y arroyos en la ciudad de México a medida de que fue creciendo. 

   Podremos decir que ahora, con el cambio climático nada nos sorprende y, a la vez, podemos corregir que ahora tenemos encima ese cambio, el cual se originó hace muchas décadas, quizá un siglo, o un siglo y medio. Solo que, ahora lo que padecemos son las consecuencias. Y lo peor está por venir.


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