La comunidad que vemos desde una loma en mitad de la Sierra de Codornices es San Martín del Terrero, las imágenes las capté en el pasado invierno, razón por la cual se ve seco y solamente los huizaches son los dan algo de verde al panorama que bien podemos catalogar como desértico.
Cada noviembre, en la víspera de la celebración a San Martín Caballero en el lugar se congregan cientos, miles de jinetes de todas las comunidades rurales de la región que uno o dos días antes comienzan su peregrinación rumbo al templo. Me cuentan que la madrugada del 8 de noviembre se ven aparecer hileras de fuego entre los cerros, no es cosa mágica, es debido a que los jinetes portan una antorcha y a medida que se acercan al Terrero cada vez son más y más las antorchas que figuran una gigantesca fogata.
Los terrenos próximos al templo se llenan de cientos de caballos que reposan para luego del mediodía volver a su lugar de origen. Me cuentan que las noches por ese rumbo de la sierra son frías así que hay que ir bien preparado para soportarlo adecuadamente. Pienso el espectáculo que debe ser esa especie de ríos de fuego que se forman y se aproximan al lugar.
A San Martín del Terrero lo he visitado el mero día de la fiesta, ese relato lo puedes
ver aquí. Y ahora que he recorrido un poco más el lugar, comienzo a creer que tal vez el culto a San Martín comenzó cuando por ahí cerca estaba una parada del Camino Real, la de
Santa Catarina que en su momento era de los pocos pueblos del rumbo.
Sobre el nombre del lugar se dice que, siendo más bien árido, la tierra -el polvo- se levanta con facilidad, eso es creíble, pero si damos un vistazo bien objetivo a la historia, vemos una sierra con poco verdor, cosa que no del todo concuerda, pues hay zonas en donde quedan más bien residuos de lo que eran los bosques... de pinos, de madroños, quizá de algún otro tipo de árbol propio de esas alturas.
Ahora que, si ubicamos en el mapa a San Martín del Terrero, vemos que no lejos de ahí esta Guanajuato y las muchas minas que hubo (y siguen estando), pero antes, era el carbón el que las hacía funcionar, y ese carbón venía de los bosques cercanos que había en Guanajuato. Y hay un tercer punto.
En el lenguaje minero, terrero no es una polvareda, terrero se define como "Residuos conformados por apilamiento de material mineral de baja ley." Todo esto junto me dice que más bien ahí hubo en algún momento esos depósitos de las minas del Real de Santa Fe de Guanajuato...