El asombroso templo de Santo Domingo en Uayma, Yucatán.

   Cuando vi una fotografía de este templo me pareció algo en verdad asombroso, busqué en el mapa su ubicación, vi que estaba muy cerca de Valladolid así que lo anoté para que, en la primera oportunidad que tuviera, lo incluiría en mi recorrido. Así sucedió, una vez que caminé todo Valladolid durante día y medio, me reservé la tarde para ir a Uayma, apenas doce kilómetros de distancia. Para mi sorpresa, justo frente al hotel donde me hospedaba estaba la parada de los taxis colectivos que, cada que se llenan, salen para allá.

  Bien sabemos la proximidad de Chichén Itzá de Valladolid, por lo tanto no es de extrañarnos que aquí, en Uayma existan vestigios mayas como este: unas piedras que fueron tomadas de un templo para formar parte del decorado de la fachada principal. En realidad todo el templo católico se construyó con piedras que fueron tomadas de un antiguo templo maya.... cosa común entre los "santos" evangelizadores, franciscanos, por cierto.

  Cuentan que fue en 1646 cuando se comenzó a construir este templo que formaba parte del Convento de Santo Domingo de la orden Franciscana. Recordemos aquella orden que dio el Papa, creo Inocencio III, cuando autorizó tanto a la congregación encabezada por Francisco, como la que presidía Domingo, en la que, para evitar pugnas entre unos y otros, deberían mantener una especie de fraternidad. Vendría luego, cuando ambos personajes son canonizados, la orden de que en los templos de unos deben aparecer las imágenes de otros, de allí que en todo templo Franciscano veamos la imagen de Santo Domingo y en todo templo Dominico, veamos la imagen de San Francisco, regularmente esto se ve en los altares mayores.

  Así pues, este templo y convento dedicado a Santo Domingo de Guzmán, fue construido por los frailes Franciscanos pero, sucedió que, años más tarde, mediados del siglo XIX, el levantamiento maya conocido como Guerra de Castas tuvo su escenario en esta región precisamente y el templo fue  quemado. 

   Fue al finalizar el siglo XX, cuando la implementación del programa "Adopta una Obra de Arte", el templo fue reconstruido y se mantuvo el diseño original en sus decorados interiores y exteriores, dándonos ahora la oportunidad de ver una espléndida obra que nos dice del sentido que había en las artes decorativas que imperaban por esta parte de la península yucateca.

   Aquí, como en muchos otros templos y conventos de Yucatán, vemos la presencia del águila bicéfala, símbolo inequívoco de la Casa de los Austrias que dominaban el Imperio Español en ese siglo XVII. Quizá esa aceptación tan rápida de incluir el águila bicéfala en los decorados de una buena cantidad de edificios en el Yucatán colonial tenga un trasfondo de la cosmogonía maya, quizá hay alguna asociación con Quetzalcóatl, el cuate, que va asociado a Venus; por lo tanto Kukulcán-Venus sería su equivalente. Es una mera idea, habrá que pensarla a profundidad. Mientras sigamos disfrutando de tan singular templo.