El Santuario del Señor de Maptethé, el Cardonal, Hidalgo.

   Seguro sabrás que "en el otro blog", el que se llama El Señor del Hospital, lo comencé por encargo del Patronato durante los festejos del 450 Aniversario de la llegada del Cristo negro del Señor del Hospital a Salamanca, eso sucedió en 2010, durante un año me adentré en todo lo que me fue posible y con limitados recursos, a lo que fueron las razones del envío del mencionado Cristo a la que se convertiría en la Villa de Salamanca. Ese año me sirvió, entre otras cosas, para darme cuenta de la cantidad, casi extraordinaria en número y, ni que decir, de lo extraordinario de las manufacturas de los Cristos que se veneran en México, no uno ni dos, sino docenas... creo que son más bien centenas de ellos y cada uno guarda una historia profunda, muchos de ellos la historia recurrente de una transformación de color o de un misterioso sobrepeso que impide moverlo del lugar en donde "apareció milagrosamente".

   De los tantos Cristos que pude documentar hay varios que se ligan a la historia del lugar del que hoy hablaremos: El Santuario del Señor de Mapthé, en el pueblo del Santuario, municipio de El Cardonal, estado de Hidalgo. El personaje que se vuelve referente a varios Cristos con abundante historia en México es Alonso de Villaseca, magnate del siglo XVI, se dice que fue el hombre más rico de Nueva España. Incluso hay un Cristo que lleva su nombre: El Señor de Villaseca, en el Mineral de Cata, en la ciudad de Guanajuato.

   Si conoces bien el Centro Histórico de la ciudad de México, de seguro sabes sobre el templo de Santa Teresa, la antigua, y de su afamado Cristo, el Señor de Santa Teresa. Quizá has oído hablar de que en Ixmiquilpan, Hidalgo, se venera también al Señor de Santa Teresa. Siguiendo por el Camino Real de Tierra Adentro, topamos en la Hacienda de Carro, en el estado de Zacatecas, con un magnífico templo en donde se venera al Señor de Santa Teresa, quizá ese culto va relacionado también con Alonso de Villaseca o con su yerno Agustín Guerrero, ambos mineros. 

   Pero las cosas no terminan allí, hay un Cristo más, el Señor de los Trabajos, que se venera en otro mineral, el de Pozos en el estado de Guanajuato, el cual, se dice, también fue donado por Villaseca o, quizá por su yerno, Guerrero. Así pues, estamos ante una historia que debemos ir desmenuzando y entendiendo cabalmente a fin de lograr entender cabalmente todo lo que detrás de ella existe. Es por eso que ahora solamente veremos las fotografías del templo del Señor de Mapethé, que fuera parte de las Minas de Plomo Pobre, propiedad de don Alonso de Villaseca.

   De este sitio me enteré gracias a una amiga, hidalguense ella, que me dijo, cuando andaba por el rumbo de Ixmiquilpan, que no me fuera a perder la visita al Santuario, así que, estando ya más que sorprendido por el templo y convento de Ixmiquilpan, creo dedicado a San Miguel, sus murales, cosa única en todo el arte virreinal mexicano, fue que tomé camión y me seguí rumbo al Cardonal, pueblo que es cabecera del municipio del mismo nombre, aun en el valle del Mezquital, pero ya subiendo hacia la sierra.

   En el pueblo de Cardonal encontré otro autobús que me llevó al Santuario, sitio en el que se levanta este templo cuyo diseño nos dice, desde que nos vamos aproximando a él, que dentro se guardan varios tesoros. Este lugar es uno que, definitivamente, te recomiendo visites en la primera oportunidad, son de esos sitios que hay que ver para creer. Como te lo mencioné, hoy solo vemos el exterior, luego será la parte interna, sus retablos, su Cristo, y luego iremos, en otro artículo a ver lo que queda de un pretendido convento que no llegó a buen fin. Me queda la duda, estando allá me dijeron de los Dominicos, cosa que es un poco extraña por su ubicación geográfica y el rumbo por donde esta orden se estableció, todo indica, ahora que he logrado documentar un poco más que este convento quizá fue, más bien, de los Jesuitas y su abandono se debe a su expulsión.