Ladatel 1989: De los biombos, la mitología, Cabrera y el gusto por coleccionar.

   Seguramente recordarás que hace cosa de tres décadas se implementaron en México las tarjetas teléfonicas. Era el inicio de la tecnología dirigida al público masivo para el uso de los chips. Recordarás también que entonces, antes de que fuera masivo el uso de los celulares, traer una de estas tarjetas en la bolsa era estar comunicado con todo mundo, tu decidías la cantidad de crédito que decidías adquirir para su llamadas telefónicas: 20, 30, 50 ó 100 pesos. Era el tiempo en que los pesos estaban, si mal no recuerdo, a 3 por un dólar.

   Ni entonces, ni ahora he sido afecto al uso (y abuso) de las comunicaciones telefónicas, pero, cuando me di cuenta de las auténticas maravillas que Ladatel estaba sacando al mercado, me paraba frente a toda caseta telefónica que encontraba en mi camino y, como la gente solía dejar allí las tarjetas vacías, entonces fue que me hice de una enorme colección de las varias ediciones que tuvieron a bien emitir. Una de ellas, creo la más interesante es esta.

   Se trata de una serie de 6 tarjetas que, al unirlas se forma el biombo que el pintor mexicano Miguel Cabrera realizó en base a un pasaje de la Mitología Griega en la que participan Meleargo, Atlanta, Venus y el jabalí de Caledonia.

  Leo en Wikipedia:  "Meleagro, en la mitología griega era hijo de Eneo, rey de Calidón, y Altea (hermana de Leda). Se decía que desde niño las Moiras anunciaron a Altea que la vida de su hijo estaría ligada a un tizón de leña ardiente, y que cuando se consumiera el tizón, Meleagro moriría. Por lo demás, se le consideraba invulnerable. Altea, tras saber esto, sacó el tizón del fuego, lo apagó y lo guardó. El principal mito con el que se asocia a Meleagro es con la cacería del peligroso Jabalí de Calidón, enviado por Artemisa como castigo por el olvido de Eneo de haberle dedicado sacrificios. Eneo organizó una cacería para matarlo y Meleagro fue quien lo consiguió. Hay varias versiones sobre qué sucedió después..."

   Es en esta tarjeta que aparece el jabaí, la escena se llama Meleagro y Atlanta ofreciendo a Venus la cabeza del jabalí de Caledonia. ¿Por qué un jabalí? La respuestas está (nuevamente) en Wikipedia: "El rey Eneo de Calidón, una antigua ciudad del centro-oeste de Grecia, al norte del Golfo de Patrás, celebraba sacrificios anuales en honor de los dioses. Un año el rey olvidó incluir a Artemisa en sus ofrendas. Ofendida, Artemisa soltó al jabalí más grande y feroz imaginable en los alrededores de Calidón, que se comportó como un loco por toda la campiña, destrozando viñedos y cosechas, obligando a la gente a refugiarse dentro de las murallas de la ciudad, donde empezaron a morirse de hambre".

   Con esto podemos sacar una conclusión muy buena e interesante. Tenemos en nuestro rededor cosas que nos quieren contar una profunda historia pero, como lo dijo Goethe: "sólo vemos lo que conocemos", cuando estas tarjetas en lugar de verlas, analizarlas, estudiarlas, nunca se nos ocurrió averiguar a quiénes nos estaba representado con tanta magistralía el gran Cabrera. Pues bien, ahora lo sabemos... no sé si en los celulares actuales se cuenten este tipo de historias.