983.- Ver el todo, pero ponerle más atención a la parte, mejor dicho, a las partes que conforman el todo es algo que, cuando lo ponemos en práctica nos deja ir descubriendo los detalles singulares que, en ocasiones, estando tan cerca, seguimos de largo y ni siquiera volteamos a ver, como es el caso de hoy, el trabajo excepcional que una puerta puede tener. Estamos en la Parroquia de Santiago Apóstol en Valle de Santiago, estado de Guanajuato en donde encontramos este extraordinario trabajo de ebanistería que nos ofrece todos los símbolos que conforman el culto al Apóstol de quien tanto hemos hablado en este blog.
En 1862 el canónigo doctor de la santa Iglesia Catedral de Michoacán, don José Guadalupe Romero escribe esto: "La iglesia parroquial es pequeña; pero sólida, decente y aseada: se le aumentó una bóveda después de la independencia: tiene por patrón al apóstol Santiago. Construida en principios del siglo XVIII fue la única que escapó a la quemazón del pueblo el año de 1810; en 1824 fue recompuesta y adornada sucesivamente por los curas y vecindario: en los años posteriores a la independencia se iba a concluir la torre, con un capital que dejó para ese fin un eclesiástico del lugar; pero el Sr. Villaseñor consiguió que el Illmo. Sr. obispo conmutase la voluntad, y con esos fondos se construyó la sacristía actual". (1)
Específicamente sobre la puerta, no encuentro ninguna mención por parte de los historiadores guanajuatenses o los cronistas locales. Seguramente ellos no practican esto de ver la parte y no el todo, te invito que pongas mucha atención en cada diseño que allí se encuentra contenido, todo encierra un fuerte simbolismo.
Fuente:
1.- Noticias para formar la historia, y la estadística del obispado de Michoacán presentadas por su socio de número el Sr. D. José Guadalupe Romero, Canónigo doctor de la santa Iglesia Catedral de Michoacán. Imprenta de Vicente García Torres. México, 1862.
Hola,
ResponderEliminarVale la pena apuntar que sobre una de las puertas aparece, llevando las llaves que abren las puertas de los cielos, San Pedro, el príncipe de los apóstoles. Sobre la otra, se representa a San Pablo, portando la espada de la fe. Recordemos que San Pablo muere decapitado, de ahí que la espada le esté asociada. Juntos San Pablo y San pedro simbolizan, respectivamente la justicia (espada) y la compasión (llaves) divinas. Recordemos también que Pedro y Pablo son los fundadores de la iglesia romana.
Dos obispos ornan también las puertas, uno es San Ambrosio, el santo obispo de Milán, maestro de San Agustín. El otro obispo es el mismo San Agustín, obispo de Hipona. Sobre amabas efigies ro aparecen, sobre una charola, junto a un cuchillo, representaciones de la cabeza decapitada de Juan el Bautista. Estas imágenes nos llevan al día de san Juan, el 24 de junio, el día más largo del año. De esta manera se hace alusión a la Iglesia como un lugar de luz.
Bajo la representación de San Pedro aparecen unas llaves, las cuales abren las puertas celestiales. En cambio, bajo el relieve que representa a San Pablo, se nos muestra una vasija, haciendo alusión a las palabras del apóstol, quien afirmaba que “somos como un tesoro oculto en vasijas de barro”, significando así el alma inmortal que reside en el cuerpo humano.
Saludos
Flavius