sábado, 10 de septiembre de 2011

Nativitas, Salamanca, su fiesta patronal.

975.- Nativitas fue, en la primera mitad del siglo XVII, el pueblo de indios a donde se congregaban los venidos del actual Hidalgo y Estado de México, cuando se fundó gracias a la merced que da el virrey Francisco Fernández de la Cueva, duque de Alburquerque, el 6 de noviembre de 1655, consecuentemente fue al año siguiente que se festejó, oficialmente, por primera vez, la fiesta de la Narividad en ese sitio, el cual es, desde hace mucho tiempo, parte de la zona urbana de Salamanca. Aunque me surge la duda pues en el pedestal de la virgen, en el nicho central de la portada, hay una fecha que parece decir, 1773... ¿o 1743?

Aquí, con lo que vamos a ver, bien podrá calificar aquello de que "vas tan lejos para ver lo que tienes en casa"... esto debido a que, te soy sincero, nunca había ido a la misa de mediodía, la cual es de "función", por lo tanto no sabía del elaborado decorado que realizan en el templo.

El templo de Nativitas es de corte primitivo, son sencillos pero muy interesantes sus detalles, como la fachada que nos muestra una virgen María custodiada por sus padres, Santa Ana y San Joaquín, nos remite, de algún modo a la tradición de los Cinco Señores, pues luego se añadirán José y Jesús para formar el grupo de 5, tan celebrado años atrás.

Encima del templo observamos dos cosas bastante interesantes, uno, encima de la torre una cruz, del tipo Tequitqui, lo cual nos dice que es la segunda que existe en Salamanca, la otra la encontramos en San Juan de la Presa. Encima y al centro del remate semicircular de la fachada encontramos la estatua de San Miguel Arcángel. Si esta terminología de roleos, remates, doceles, y demás se te complica, entra aquí.

En Nativitas de Salamanca se conserva aun la tradición que en ese día de fiesta, como fue, practicamente obligatorio, hace varios siglos, se hacen bautizos, confirmaciones y primeras comuniones, en este caso, las primeras comuniones se realizaron apenas hace dos días el 8 de septiembre.

Dadas las dimensiones del templo, que era adecuado para la población del siglo XVII y aun del XVIII, luego quedó pequeño, ahora que fue la misa de función, se optó por vaciar el templo y hacer la misa en la explanada, pero lo que sucedió en dentro del templo lo verás ahora: un decorado que mantiene aquella candidez del pasado en donde se usan los colores propios de la virgen María, blanco, rosa y azul y en el altar mayor se muestra una escena que, como en las primeras evangelizaciones en la Nueva España, es bastante explícita: la Natividad de la virgen María.





Estamos en Salamanca, la muestra concreta que vemos es el arte que, afortunadamente renació desde hace algunos años, la cerería.




Estupendos arreglos florales, de pura flor fina...








Interesante anagrama de María integrado a la Cruz que encontramos en la fachada principal.

Y encima del arco de entrada al templo, un Espíritu Santo que protege a todo aquel que entra al Templo de Nativitas en Salamanca, Guanajuato.

1 comentario:

  1. Admiro el arte sacro en todas sus dimensiones. Me parece a mí que estos decorados también son parte de ello, Todo el conjunto, llámese obra arquitectónica, imágenes, fusión de costumbres y cultura en cada etapa del tiempo y la historia, son arte total.

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