Tal vez sea por la gran afición que desde niño tuve a poner el Nacimiento que me obsesioné mucho en la idea de todo lo relacionado a lo que encierra la fecha que hoy estamos celebrando, una vez más, aunque ya en una dimensión distinta, a punto de desaparecer, al menos en la concepción en que nos fue transmitida a los que nacimos a mediados del siglo XX, y que urge sea adecuada a las ideas que hoy vivimos, a la realidad del mundo que tenemos hoy en día, el caótico mundo en el que vivimos.
Cuando finalmente llegué a entender el concepto del Sol Invicto me di por satisfecho y, como suele suceder, la obsesión de la idea de Navidad se me acabó. Anoche, en la misa que ya no es de “gallo” debido a, precisamente, los cambios en los modos y las costumbres, puse atención a algo que repetimos cual pericos sin analizar: “Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero…” y pues si, allí apareció el concepto del Natalis Solis Invictus que los romanos implementaron hace ya una buena cantidad de siglos: Luz de Luz.
El calendario, otra de mis obsesiones, es más que claro, el sol triunfador aparece justo en el solsticio de invierno, 21 de diciembre y
Buscaba entre las fotos que he ido acumulando cuales serían las adecuadas para este Natalis Solis Invictus y la primera que te pongo creo es la más adecuada, la tomé hace una semana en
Por cierto, el día que pases por Salamanca, no dejes de ver este templo, su fachada es una auténtica joya del plateresco, si quieres conocerla ahora, entra en este enlace:
http://vamonosalbable.blogspot.com/2009/04/la-parroquia-antigua.html
Y mira lo que son las cosas, el destino me da mi regalo de Navidad con esta carta. Ya sabes, mi eterna historia de las cartas de la baraja. Si no entiendes de lo que te hablo, entra en el siguiente enlace:
http://vamonosalbable.blogspot.com/2009/09/cuando-las-cartas-de-la-baraja.html
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