jueves, 8 de septiembre de 2011

Templo y Convento de la Inmaculada Concepción en Texcoco, Estado de México.

970.- Continuamos la visita a este recinto franciscano en Texcoco, muchas ideas se me vienen a la cabeza al ir caminando por los corredores del convento y por el pasillo del templo, el cual, desde 1961 fue elevado al nivel de Catedral, siempre bajo la tutela de La Inmaculada Concepción... iniciamos ahora con una escena en que un "mofletudo", como dicen en España, querubín nos indica que encima de él, como marca la iconografía, está la Inmaculada. Al fondo el altar mayor.

Como buen templo franciscano, la sobriedad es lo que se nos presenta, recordemos que ellos, los seguidores de San Francisco de Asís, el llamado "Poverello" es lo que siempre nos mostrarán, la sencillez y el recato. Este que fue, uno de los primeros edificios levantados en la Nueva España por los franciscanos, seguramente el segundo, luego del convento en la ciudad de México, no debe ser el original, ya que, siendo 1524, dudo que los decorados estuvieran presentes en las primitivas capillas.

Por decorado me refiero a esto que vemos en el cuerpo central de la fachada en donde se ve ya el sincretismo entre las ideas llegadas de Europa y las propias de esta región de México.

Más a detalle vemos, igual que lo vimos ayer en la Capilla de la Enseñanza, la presencia del barroco indiano que floreció luego de un siglo de presencia europea en México.

Dentro del templo vemos como, no hay retablos laterales, igual nunca fueron pensados dentro del diseño o, en caso de que hubieran existido fueron robados, cosa común en muchos templos mexicanos que padecieron los saqueos en la guerra de Independencia, en las invasiones extranjeras del XIX y durante la Revolución.

Vemos como las paredes están pintadas simulando cortinajes, tal vez existió alguna vez allí un santo en bulto, pero en la actualidad solo vemos una de las Estaciones, por cierto un trabajo muy interesante pero, te darás cuenta lo alto que las colocaron, se vuelven difíciles de fotografiar, y sobre todo difíciles de robar...

Otra época, otro estilo, vemos claramente las columnas propias del estípite, seguramente ya de finales del XVII o muy al principio del XVIII, ese cortinaje o dosel me parece interesante.

En el altar mayor se están realizando, como lo podemos ver, algunos trabajos de mantenimiento, quizá solamente de limpieza, no vi ningún aviso de que INAH esté interviniendo el templo.

Las puertas principales de los templos antiguos siempre tendrán interesantes trabajos de ebanistería. En este caso, siendo un templo franciscano, están cumpliendo con aquella orden papal dada en el siglo ¿XIII o XIV? de que debe estar presente un símbolo dominico, y aquí está.

Infaltable en todo templo franciscano es una imagen de San Francisco de Asís, como infaltable es también su culto. Me imagino lo que harán aquí para el 4 de octubre...

Y ahora vemos la otra hoja de la puerta principal, con el escudo de los franciscanos. Se cumplió la orden papal.

De una de las enormes paredes del templo cuelga esta particular alegoría de la Inmaculada Concepción, en la cual notamos algo en verdad sorprendente, no se si lo viste ya... hagamos un acercamiento:

Regularmente en las representaciones de la Inmaculada aparece ella pisando a una serpiente, en representación del triunfo del bien sobre el mal, también aparece, regularmente, con tres querubines a sus pies, y, como en toda advocación mariana, el cuarto creciente, la luna, con los cuernos apuntando al cielo, esto también nos indica que es un triunfo del bien sobre el mal pero, mira con atención el acercamiento y notarás que los cuernos de la luna están hacia abajo y que no hay serpiente alguna, sino un querubín. No se que tan antigua sea, pero quién la pintó no entendió muy bien lo que son sus simbolismos y sus atributos.

Este cuadro sí que es bello en verdad. Me recuerda una discusión que tuve con una tía, muy apegada a la cosa religiosa, en la que me decía que era la primera vez que ella veía, refiriéndose al templo de San Agustín en Salamanca, una Trinidad con trajes azul, rojo y blanco, que ella siempre los había visto blancos y yo alegué hasta el cansancio que siempre eran en tres colores y ella que eran siempre blancos. Bueno, ahora entendí a lo que se refería.

Y ahora pasemos a eso que tanto me gusta, a ver la parte y no el todo, esto de aquí son las molduras que hay dentro del templo, las siguientes son el trabajo en cantera de la puerta lateral.




Del lado derecho del templo encontramos el portal de peregrinos, que es la entrada al convento y a su derecha la Capilla de la Tercera Orden.






Vemos algunos vestigios de pintura, manteniendo la misma idea que en el interior, de crear cortinajes pintados, esto ya de un periodo posterior a cuando fue levantado el convento. El cual nos deja una idea bien clara, que los preceptos de humildad y pobreza de San Francisco están presentes en este recinto.


1 comentario:

  1. No estoy seguro pero creo que que han pintado sobre el arte de cantería del templo.

    ResponderEliminar