Estamos ante otro: "parece que fue ayer", y también ante otra buena intención realizada, esta vez no solo en el ámbito nacional sino, más aun, en el internacional. El año de 1979, hace ya 33, fue declarado como el Año Internacional del Niño por parte de la Organización de las Naciones Unidas. En la fotografía vemos a la señora de Mendoza Arámburo, entonces presidenta del DIF, del Fonapas y, consecuentemente encargada de los eventos en torno al Año del Niño en Baja California Sur.
La idea, muy buena, por parte de la ONU decía que "El año de 1979 ha sido declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas como el año internacional del niño. Al hacerlo las Naciones Unidas, desean dirigir la atención del mundo hacia los problemas de la infancia que repercutirán en el futuro de nuestra especie". Y los problemas creo que los estamos viendo... ¿se solucionaron a lo largo de estos 33 años? Todo indica que no.
"Aunque existe en la comunidad internacional un gran interés por la cooperación entre los pueblos, todavía permanece un enorme número de niños que carecen de los requerimientos más básicos de la vida. Esto incluye alimentación, salud, educación, educación, cuidado paterno, atención psicológica, recreación, desarrollo de las propias habilidades y posibilidades de ascenso. La mayor parte de los niños en condiciones de desventaja se encuentran en el llamado Tercer Mundo, que incluye las dos terceras partes de la humanidad, y abarca Latinoamérica, Asia y África" (1)
A nivel nacional fue a la señora Carmen Romano de López Portillo presidir y coordinar los esfuerzos hechos para tratar de cumplir con las recomendaciones que ONU-Unicef hicieron a todos los países miembros de la organización. Y todo indica que los esfuerzos hechos no fueron suficientes ya que, en este 2012 la Unicef decidió declarar al 11 de Octubre como el Día Internacional de la Niña, marcándose específicamente que no era esta acción para los niños sino, solamente, para las niñas.
"A nivel mundial, este primera Día Internacional de la Niña está enfocado en hacer un llamado urgente para colocar los derechos de las niñas como una prioridad y para combatir a nivel global el matrimonio temprano y sus causas, considerado como una violación a los derechos de las niñas y adolescentes que impacta en todos los aspectos de sus vidas.
En el caso de México, el Censo de Población y Vivienda 2010 arrojó que 0.06 por ciento de las niñas de 12 años de edad, han tenido ya al menos un hijo, lo que representa una situación grave de discriminación y violencia. En México, de acuerdo a los datos del Inegi, la tasa de fecundidad a nivel nacional ha disminuido, sin embargo no sucede lo mismo en el caso de las adolescentes. Por el contrario, a inicios de la década de los noventa, 12.1 por ciento de las mujeres de 15 a 19 años había tenido al menos un hijo o hija, mientras que para 2009 este porcentaje alcanzaba el 15.5 por ciento.
En México, muchas niñas han quedado embarazadas prematuramente, criando hijos, casándose o en unión de pareja. La mayoría de ellas provienen de zonas rurales pobres y muchas de ellas víctimas de violencia sexual. Esta situación trae consigo un alto porcentaje de niñas y adolescentes que no concluirán la escuela, limitando sus oportunidades de desarrollo y de empoderamiento económico al tener que quedarse al cuidado de otro; serán más dependientes y se enfrentarán a mayores situaciones de vulnerabilidad y exclusión". (3)
Fuentes
1.- El Año Internacional del Niño. Revista Latinoamericana de Psicología. Año 11, vol. 1. Fundación Universitaria Konrad Lorenz. Bogotá, colombia, 1979.
2.- Sitio electrónico Unicef-México.
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