jueves, 13 de junio de 2013

Los intrincados caminos del Señor: Los Santuarios Cristeros en los Altos de Jalisco.

   En este andar por la zona norte de los Altos de Jalisco la constante es una, haciendo a un lado la amabilidad de su gente, sus hermosos paisajes de huizaches y mezquites, y sus impresionantes parroquias, hay algo que se vuelve una constante y que es la presencia de los Santos Mártires Cristeros, bien sabemos que este conflicto se dio entre 1926 y 1926 y que cobró la vida de muchas personas. Religiosos y laicos murieron en las más crueles circunstancias, hombres, mujeres e incluso niños también fueron sacrificados, todo por una sola razón: su religiosidad.

  Es en el municipio de Mexticacán, que se ubica un punto llamado Cañada de Islas el cual ostenta, en lo alto de un cerro un letrero, casi, casi como el de Hollywood en Los Ángeles, que dice "Ciudad de los Mártires" pues fue allí que se levantó en tan solo dos años, entre 1998 y 2000, el Santuario de los Mártires Cristeros, punto focal y central de todo un complejo urbanístico en el que hay varias capillas y centros de reunión masivos para eventos de tipo religioso y propagación de fe.

   Todo esto me hace pensar, partiendo de mi afición por identificar santos y adentrarme ligeramente en sus historias, que en la actualidad lo que sucede en el caso específico de los Santos Cristeros es que estos son más de carne y hueso que aquellos santos emblemáticos, ataviados aun como romanos, por ejemplo San Martín Caballero, San Hipólito o San Expedito, que se vuelven seres casi casi míticos e intangibles en este mundo que ahora vivimos en los que el asunto gráfico se antepone a todas las cosas. Y los Santos Cristeros se nos presentan como gentes más cercanas a nuestro entorno y realidad.

   Y es así (quiero pensarlo) que fue creada esta Ciudad de los Mártires en donde a todos, en colectivo, se les  rinde culto. Vemos en la fotografía anterior que son 10 los Beatos que allí aparecen, todos ellos son civiles, es decir, no tenían cargo alguno en la Iglesia, no eran Presbíteros, como es el caso de los otros 25 que aparecen en los vitrales laterales al altar mayor, en donde, al centro aparece Cristo Rey, para recordar que el grito de los Cristeros era, precisamente, el de ¡Viva Cristo Rey!



   25 de ellos fueron Canonizados por el Papa Juan Pablo II en ceremonia solemne el 21 de mayo de 2000, asignándose precisamente ese día como el de su festividad para la Iglesia Mexicana, y todos ellos tienen su festividad en forma individual como marca la tradición el día de su muerte. De estos 25, 3 son laicos.

   Este es el mapa de las instalaciones que conforman la Ciudad de los Mártires en Cañada de Islas, Mexticacán, Jalisco.

   Y es precisamente San Felipe de Jesús, el potomártir de la Iglesia Mexicana al que vemos frente al templo principal.

   No es de extrañarnos que sea en esta parte de México en donde se levanta el Santuario de los Santos Mártires Cristeros, ya que de los 25 canonizados, 14 son de Jalisco, la mayoría de la zona de los Altos, 6 de Zacatecas, 2 de Guerrero, 1 de Michoacán y 1 de Chihuahua.

   Por algo se llama Cañada de la Isla este punto, debido a que las cañadas que en esta parte se forman son abundantes, muchas de ellas llevan un arroyo que va a desembocar al río Verde.

   Este es uno de los puntos que conforman la llamada Ciudad de los Mártires, se llama Centro de Convivios La Visitación.

    Desde aquí nos podemos dar una idea de la dimensión del sitio, la foto está tomada desde la Santa Cruz y Ermita de Cristo Resucitado hasta el Santuario Diocesano de los Santos Mártires de Cristo Rey, que es el que alcanzamos a ver al centro un poco desplazado hacia la derecha.



    La fe mueve montañas y hace construir en muchas hectáreas una ciudad entera para la veneración de los Mártires de Cristo Rey.

   Según vemos en una escena que se representa en esta placa a la entrada de este complejo, la razón por la cual se ubica allí este Santuario, es debido a que en este punto a San Román Adame, cuando lo llevaban preso para su ejecución en Yahualica, ante el cansancio que presentaba luego de caminar una larga jornada, lo suben en un caballo.

  Estamos ahora en el pueblo de Mechuacanejo, en el municipio de Teocaltiche, Jalisco, lugar en donde se conservan y son veneradas las reliquias de San Julio Álvarez Mendoza.

   Nació en Guadalajara, Jal. el 20 de diciembre de 1866. Párrocode Mechoacanejo, Jal. (Diócesis de Aguascalientes), lugar donde pasó toda su vida sacerdotal. Párroco cariñoso, padre y amigo de los niños, pobre que vivió entre los pobres, sacerdote sencillo. Enseñó trabajos de artesanía para que pudieran superarse sus feligreses. Había aprendido el oficio de sastre y le sirvió para hacer ropa a los más necesitados. Amó filialmente a la Santísima Virgen de Guadalupe. Entregado a su ministerio de cura rural, camino de un rancho, fue reconocido como sacerdote y apresado por miembros del ejército. Allí inició su camino hacia el martirio: fue llevado en medio de mil incomodidades a Villa Hidalgo, Jal., a Aguascalientes, Ags., a León, Gto., y por último a San Julián, Jal. El 30 de marzo de 1927 fue colocado sobre un montón de basura para ser fusilado y dijo suavemente: «Voy a morir inocente. No he hecho ningún mal. Mi delito es ser ministro de Dios. Yo les perdono a ustedes». Cruzó los brazos y esperó la descarga. (1) Tomado del sitio oficial de El Vaticano.
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   Esta es la urna que contiene los restos de San Julio Álvarez Mendoza.

   La huella dejada por la Guerra Cristera en los Altos de Jalisco va un poco más allá de solamente Santos y Santuarios, esta es la placa de una calle en Jalostotitlán en donde se recuerda a uno de los Generales Cristeros, el Dr. José Gregorio Gutiérrez.

   Y es en Jalostotilán en donde vemos el caso de uno de los Santos Cristeros que ha logrado mayor relevancia entre todos los 25, se trata de Santo Toribio Romo, al cual, alguien decidió declararlo como el Santo Patrono de los Migrantes e Indocumentados, creando con esto una enorme devoción que, en cosa de diez o quince años, ha logrado colocar a su Santuario como el séptimo de mayor importancia en cuanto a número de visitantes se refiere, contando en la actualidad con cerca de un millón de peregrinos que llegan a este sitio.

  Nació en Jalostotitlán el 16 de abril de 1900. A los 13 años inició sus estudios en el seminario auxiliar de San Juan de Lagos, y en 1920 ingresó al seminario de Guadalajara. Se dedicó de lleno a los estudios y se inscribió en la Acción Católica en la que se distinguió por su actividad en obras católico-sociales. Fue ordenado sacerdote en 1922. Su primer destino fue Sayula, después Tuxpan, Yahualica, Cuquío y Tequila. Se dedicaba especialmente al catecismo y a preparar primeras comuniones colectivas, también se dedicó al apostolado con obreros. Propagó la devoción eucarística por medio de la "cruzada eucarística". La persecución le obligó a vivir una vida de nómada junto con su párroco Justino Orona. Fundó su centro de actividades en una fábrica abandonada a mitad de una hermosa barranca, y acudía por la noche a la ciudad de Tequila. Al amanecer del 25 de febrero de 1928 una tropa de federales y agraristas irrumpió en la casa y en la habitación del padre. Al reconocerlo lo acribillaron en medio de insultos; los soldados le quitaron el traje, y llevaron el cadáver a tequila donde lo tiraron frente a la presidencia municipal. Después de 20 años sus restos regresaron a su pueblo natal y fueron colocados en la capilla construida por él. (Tomado de Aciprensa)

  Una visión un tanto cuando distinta de Santo Toribio Romo en el Santuario del Rosario en Jalostotitlán, Jalisco.

   San Juan de los Lagos, el segundo centro religioso de peregrinaje más importante de México tiene, además de la venerada imagen de la Virgen de San Juan, al santo cristero Pedro Esqueda Ramírez, cuya imagen encontramos en la Parroquia de San Juan Bautista de esa población en una representación de protector de la infancia, debido a su pasión por la catequesis.

   Este es el templo en donde se guardan sus restos, sus reliquias, ubicado en la colonia La Martinica, por el rumbo norte de la población.

    "Nació en San Juan de los Lagos, Jal. (Diócesis de San Juan de los Lagos), el 29 de abril de 1887. Vicario de San Juan de los Lagos. El ministerio al que se dedicó con verdadera pasión fue la catequesis de los niños. Fundó varios centros de estudio y una escuela para la formación de catequistas. Siempre fue muy devoto del Santísimo. En plena persecución organizaba a las familias para que no faltaran a la guardia perpetua a Jesús Sacramentado en casas particulares. Desde el momento de ser apresado fue tan duramente golpeado, que se le abrió una herida en la cara. Un militar, después de golpearlo, le dijo: «Ahora ya has de estar arrepentido de ser cura»; a lo que contestó dulcemente el padre Pedro: «No, ni un momento, y poco me falta para ver el cielo». El 22 de noviembre de 1927 fue sacado de su prisión para ser ejecutado; los niños le rodearon y el Padre Esqueda insistentemente le repitió a un pequeño que caminaba junto a él: «No dejes de estudiar el catecismo, ni dejes la doctrina cristiana para nada». Y en un pedazo de papel escribió sus últimas recomendaciones para las catequistas. Al llegar a las afueras del poblado de Teocaltitlán, Jal., le dispararon tres balas que cambiaron su vida terrena por la eterna. (Tomado del sitio oficial de El Vaticano)

   Aquí es donde se localizan las reliquias de San Pedro Esqueda en San Juan de los Lagos, y es en esta población que vi en el mural que narra la historia de esa población, que se encuentra en la Presidencia Municipal, un detalle que llamó enormemente mi atención. Aparece en la sección que describe justo la Guerra Cristera y aparece allí un niño que lleva una bolsa con canicas, me dicen que se trata del "Niño de las Canicas" y este mote es porque se encontraba jugando a las canicas cuando comienza tu martirio. Esto no sucedió en los Altos de Jalisco, tampoco es considerado un Santo, pero si un Beato, su festividad es el 10 de febrero en Sahuayo, Michoacán, su nombre: José Sánchez del Río, contaba 15 años cuando fue ejecutado.

   El viernes 10 de febrero lo sacaron de la Parroquia al mesón general del ejército federal. Le cortaron las plantas de los pies, haciéndolo derramar inmediatamente la sangre, lo condujeron descalzo (pues tenía los pies desollados) por la calle Insurgentes, hasta topar con lo que ahora es el Instituto Sahuayense, dieron vuelta con el al Boulevard y se fueron todo derecho hasta llegar al panteón Municipal. En todo el trayecto, José, iba dando gritos y vivas a Cristo Rey y a la Virgen de Guadalupe. Llorando pero a la vez rezando por el camino, le fue señalada su tumba y poniéndose al pie de ella fue ahorcado y acuchillado por sus verdugos. Uno de ellos, Rafael Gil Martínez, apodado "El Zamorano" lo bajo del árbol donde había sido colgado y le preguntó: ¿Qué quieres que le digamos a tus padres? y José, con el dolor que tenía pudo decir con voz de mucha fatiga: Que Viva Cristo Rey y que en el cielo nos veremos. El verdugo lleno de odio, sacó su pistola y de un tiro en la sien que le dio a Joselito, lo mató. Eran las 11:30 de la noche en Sahuayo, Michoacán . (Wikipedia).

   En Nochistlán, Zacatecas, encuentro en su parroquia esta pintura que muestra a los 25 Santos Cristeros, fue aquí que uno de ellos, el que se perfila como el segundo más venerado de todos, luego de Santo Toribio Romo, pasó parte de su vida sacerdotal, San Román Adame Rosales.

   Esta es la capilla en donde se venera a San Román Adame en Nochistlán, junto al templo de San José.

   Aquí los testimonios de sus intervenciones milagrosas, en estos modernos ex-votos.

   Y también penden de este lienzo los "milagros" en agradecimiento a sus bendiciones.

  Una escena del martirio de San Román Adame.

  Su imagen en Teocaltiche, lugar de nacimiento de este Santo. La siguiente es la correspondiente a Yahualica, sitio de su ejecución.

  Nació en Teocaltiche, Jal. (Diócesis de Aguascalientes), el 27 de febrero de 1859. Párroco de Nochistlán, Zac. (Arquidiócesis de Guadalajara). Sacerdote de profunda humildad. Jamás se le oyó quejarse; ante cualquier sufrimiento decía con serenidad: «Sea todo por Dios». Catequesis, misiones populares, construcción de capillas para que los fieles tuvieran cerca al Santísimo, atención a los enfermos y educación a los niños fueron las principales acciones de su ministerio parroquial. Durante la persecución, siguió oculto administrando los sacramentos. Alguien delató su escondite y de noche fue hecho prisionero. Llegado el momento de la ejecución, el día 21 de abril de 1927, con un gesto de bondad trató de salvar al soldado, que por no querer dispararle, iba a ser también fusilado. Luego, decidido y firme, pero con humildad, entregó su vida. (Tomado del sito oficial de El Vaticano).

  En la urna hay una canilla, reliquia del Santo Román Adame que se exhiben en la parroquia de San Miguel en Yahualica, Jalisco.

   San Atilano Cruz Alvarado nació en Ahuetita de Abajo, perteneciente a la parroquia de Teocaltiche, Jal. (Diócesis de Aguascalientes), el 5 de octubre de 1901. Ministro de la parroquia de Cuquío, Jal. Se ordenó sacerdote cuando esto se consideraba como el mayor crimen que podía cometer un mexicano. Pero él, con una alegría que le desbordaba extendió sus manos para que fueran consagradas bajo el cielo azul de una barranca jalisciense donde se escondía el Arzobispo y el Seminario. Once meses después, el pacífico y alegre sacerdote, mientras ejercía a salto de mata su ministerio, fue llamado por su párroco el Sr. Cura Justino Orona. Obediente se encaminó al rancho de “Las Cruces”, lugar que sería su calvario. Poco antes había escrito: «Nuestro Señor Jesucristo nos invita a que lo acompañemos enla pasión». Mientras dormía llegaron las fuerzas militares y la autoridad civil. El padre Atilano, al oír la descarga que cortó la vida de su párroco, se arrodilló en la cama y esperó el momento de su sacrificio. Allí fue acribillado, dando testimonio de su fidelidad a Cristo Sacerdote, la madrugada del 1° de julio de 1928. (Tomado del sitio oficial del Vaticano).

   En el templo de Guadalupe de Nochistlán, Zacatecas, hay una reliquia de San José María Robles Hurtado.
Nació en Mascota, Jal. (Diócesis de Tepic), el 3 de mayo de 1888. Párroco de Tecolotlán, Jal. y fundador de la Congregación religiosa Hermanas del Corazón de Jesús Sacramentado. Ferviente apóstol de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, escribió pequeñas obras para propagarla. Poco antes de ser ejecutado, escribió en una poesía sus últimos anhelos. Quiero amar tu Corazón, Jesús mío, con delirio; quiero amarle con pasión, quiero amarle hasta el martirio. Con el alma te bendigo, mi Sagrado Corazón; Dime: ¿Se llega al instante de feliz y eterna unión?. En la sierra de Quila, Jal. (Diócesis de Autlán), fue colgado de un roble el 26 de junio de 1927. (Tomado del sitio oficial del Vaticano).

   En la parroquia de Cuquío, Jalisco, encontramos este altar en donde aparecen los dos santos sacrificados en este lugar. San Justino Orona Madrigal (a la izquierda) y San Atilano Cruz (a la derecha). Por cierto, si decides hacer la llamada "Ruta Cristera, no olvides visitar en Cuquío el Templo del Sagrado Corazón, que es una verdadera maravilla.

  "Nació en Atoyac, Jal. (Diócesis de Ciudad Guzmán), el 14 de abril de 1877. Párroco de Cuquío, Jal. (Arquidiócesis de Guadalajara). Fundador de la Congregación religiosa de las Hermanas Clarisas del Sagrado Corazón. Su vida estuvo marcada por la cruz pero siempre se conservó amable y generoso. En cierta ocasión escribió: «Los que siguen el camino del dolor con fidelidad, pueden subir al cielo con seguridad». Cuando arreció la persecución, permaneció entre sus feligreses diciendo: «Yo entre los míos vivo o muero». Una noche, después de planear con su vicario y compañero de martirio, el padre Atilano Cruz, su especial actividad pastoral, ejercida en medio de incontables peligros, ambos sacerdotes se recogieron para descansar en una casa de rancho de “Las Cruces” cercano a Cuquío. En la madrugada del 1° de julio de 1928 las fuerzas federales y el presidente municipal de Cuquío irrumpieron violentamente en el rancho y golpearon la puerta donde dormían el párroco y su vicario. El Sr. Cura Orona abrió y con fuerte voz saludó a los verdugos:«¡Viva Cristo Rey!» La respuesta fue una lluvia de balas". (Tomado del sitio del Vaticano)

   En la parroquia de Encarnación de Díaz existe este altar en donde se venera una reliquia de San Justino Orona.

   Detalle de la urna que contiene la reliquia del Santo Orona.

Ex voto en honor a San Cristóbal Magallanes, otro de los Santos Mártires Cristeros.

  "Nació en Zapopan, Jal. (Arquidiócesis de Guadalajara), el 19 de septiembre de 1886, Vicario de Tamazulita, de la parroquia de Tecolotlán, Jal, (Diócesis de Autlán). Su párroco elogiaba su obediencia. Los fieles admiraban su rectitud, su fervor, la elocuencia de su predicación, y aceptaban gustosos la energía del Padre Jenaro cuando les exigía la buena preparación para recibir los sacramentos. Los soldados y algunos agraristas le tomaron preso junto con unos feligreses amigos cuando iban al campo. A todos les dejaron libres menos al Padre Jenaro quien fue conducido a una loma cercana a Tecolotlán y en un árbol prepararon la horca. El Padre Jenaro colocado en el centro de la tropa, con heroica serenidad les habló: «Bueno, paisanos, me van a colgar; yo les perdono, que mi Padre Dios también les perdone y siempre viva Cristo Rey». Los verdugos tiraron la soga con tal fuerza que la cabeza del mártir pegó fuertemente en una rama del árbol. Poco después murió en aquella noche del 17 de enero de 1927. La saña de los soldados continuó y en la madrugada regresaron, bajaron el cadáver, le dieron un tiroen el hombro y una puñalada que casi atravesó el cuerpo inerte del testigo de Cristo". Esta imagen se encuentra en la Basílica de Zapopan, Jalisco.

  Es esto lo que he visto por los rumbos del norte de Los Altos de Jalisco relacionado con los Santos Cristeros, se viene desarrollando un trabajo para que, dentro de una de las ramas del turismo organizado, el Turismo Religioso, se desarrolle aun más por la zona la cual tiene todo lo necesario para ser un enorme sitio de peregrinaje.


2 comentarios:

  1. Que ejemplo de Fe nos legaron los santos mártires.....

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  2. Yo he estado en ciudad de mártires en la casa de peregrinos la Visitación. Dicen que la persona que la construyó es un inmigrante mexicano en Estados Unidos, donó la construcción al camino catecumenal y posteriormente éste a la diócesis. Es impresionante la construcción y más aun la calidez y amabilidad de la gente

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