domingo, 6 de mayo de 2018

El día que ejecutaron a Andrés Delgado, héroe salmantino en la guerra de Independencia

   Alguien por ahí se atrevió a hacer un retrato de Andrés Delgado en base a la nada... lo malo de esas acciones es que desvirtúan al personaje. Igual ocurrió con el retrato que también a alguien se le ocurrió hacer de Bartolomé Sánchez Torrado, con el pequeño inconveniente de que lo viste con una diferencia de al menos cien años le pone yelmo y armadura, propia del siglo XV, siendo que el personaje fundó la Villa de Salamanca en 1603. Esto lo comento a manera de prefacio en lo que ahora veremos, que es el parte oficial de la detención y muerte de uno de los tres salmantinos más conocidos del periodo independentista (los otros dos son Albino García y Tomasa Estéves). 

   El excelentísimo Señor Virrey acaba de recibir por extraordinario el siguiente parte que por lo interesante de su contenido ha mandado se publique en esta Extraordinaria para su satisfacción de los buenos vasallos del Rey nuestro Señor por ser sus resultados muy conducentes para el logro de la completa pacificación del Bajío porque tanto anhela.

  Excelentísimo Señor.- se logró por fin dar muerte al cabecilla de rebeldes Andrés Delgado, alias El Giro, bien conocido por sus asesinatos y monstruosidades en todo género de crímenes tanto en esa provincia como en otras desde el principio de la actual rebelión.

   Viendo yo que esta gran empresa exija la conferencia verbal con el señor coronel don Anastacio Bustamante para satisfacer en complimiento de mi deber las superiores ordenes en la materia, logré por fin acordar con dicho jefe en los términos y pasajes que se podrá verificar valiéndome de todos mis confidentes y espías que al efecto tenía destinados, sin perder noticia alguna interesante que me solían comunicar los muchos labradores buenos que habitan los campos y que hace más de treinta años que los conozco, por cuya causa mi sistema jamás declinará en temor más que en contra de los perversos enemigos de sus semejantes distinguiendo siempre a los que recomiendan por su probidad aun cuando las circunstancia de las fuerzas momentánea de los facciosos no les permitan desplegar toda su energía en obsequio de la inocente causa de nuestro amado Soberano.

  Estos principios señor excelentísimo dictados por la religión y tan conformes a las justificadas ordenes de V.E. son las que me han granjeado la confianza pública con todos los labradores de esta provincia, e interesados ellos en disfrutar de la decidida protección de las tropas de S.M. me dan aviso incesantes para que se logre el exterminio de la canalla como ha sucedido con uno de los más principales de ella y con sus tres secuaces en el rancho de la Laborcilla junto correspondiente a la jurisdicción de Santa Cruz con dirección al Robledal o serranía de Guanajuato.

 En la adjunta confidencial me manifiesta el señor coronel don Anastacio Bustamante en los términos que logró dar muerte a dicho cabecilla Giro y sus tres satélites, y por no privar a la superioridad de V.E. de tan interesante noticia, pongo este antes de recibir parte circunstanciada del hecho.

  Dios guarde a V.E. muchos años, Celaya 4 de julio de 1819.- Exmo Sr. Antonio de Linares. –Excelentísimo Señor virrey conde de Venadito.

  Señor comandante general coronel don Antonio de Linares.- Pilas julio 2 de 1819.- mi estimado jefe, amigo y muy señor mío: la abundantísima lluvia de ayer causó una grande avenida en el arroyo del Sauz, por lo que se frustró la premeditada correría, pero esta noche la verificaré a toda costa y hasta el día cuatro no podré llegar a Salamanca, lo que aviso a V.S. para su conocimiento, y repitiéndome como siempre y con fina expresiones a toda la familia de Nuestro enfermo y amigos su más apasionado súbito y servidor que a B.S.M.- Anastacio Bustamante.

  Señor comandante general, coronel don Antonio de Linares.- Salamanca Julio 3 de 1819.- mi amadísimo jefe, amigo y muy Señor mío: por fin hemos logrado ya el fruto de nuestros desvelos, pues hoy a las seis de la mañana dimos muerte al infame Andrés Delgado y a otros tres de los que le acompañaban en el rancho de la Laborcilla, quedando en nuestro poder varios instrumentos de maestranza, seis fusiles fusileros con sus bayonetas y otras armas con parte de su equipaje, sellos y correspondencia de cuyo feliz acontecimiento daré a V.S. un parte circunstanciado mañana, pues ahora me lo impide perfectamente un grave dolor de cabeza y estómago que he contraído, a consecuencia de no haber comido ni dormido por espacio de casi veinte y cuatro horas.

  La cabeza de aquel malvado se fijará mañana en esta villa que abortó semejante monstruo de crueldad y de todo género de delitos; en fin, no puedo más, y entre tanto tengo la satisfacción de darle un abrazo se repite de V.S. como siempre su más apasionado súbito y amigo que le desea las mayores satisfacciones y atento B.S.M. –Anastacio de Bustamante.

Fuente:

Gaceta extraordinaria del Gobierno de México. Jueves 8 de julio de 1819. Tomo X, No. 86. pp. 663-664

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