viernes, 23 de agosto de 2019

Santiago de la Vorágine y su Leyenda dorada: entendiendo la representación de los santos


  Se dice que fue en 1290 cuando el libro de Santiago de la Vorágine es publicado. Santiago de la Vorágine es el nombre españolizado del beato Jacopo da Varazze o Jacopo della Voragine, en latín Jacobus de Voragine,1​ (Varazze,2​ 1230 - Génova, 1298), hagiógrafo dominico italiano. Fue obispo de Génova entre 1292 y 1298. Escribió una crónica de la ciudad de Génova, y es considerado como autor de La leyenda dorada, la más célebre recopilación de leyendas piadosas en torno a los santos y desde luego la más influyente en la iconografía pictórica y escultórica de los mismos. (Wikpedia)

   Su obra se conoce como La leyenda dorada, y lo que contiene es una selección de la vida de algunos de los santos de los primeros años del catolicismo. Titulada inicialmente Legenda Sanctorum ("Lecturas sobre los santos"), fue uno de los libros más copiados durante la baja Edad Media y aún hoy existen más de un millar de ejemplares manuscritos. Con la invención de la imprenta, dos siglos más tarde, su reputación se había consolidado y antes del fin del siglo XV aparecieron numerosas ediciones impresas. (Wikipedia)

   El texto original, redactado en latín, recoge lecturas sobre la vida de unos 180 santos y mártires cristianos a partir de obras antiguas y de gran prestigio: los propios Evangelios, los apócrifos y escritos de Jerónimo de Estridón, de Casiano, de Agustín de Hipona, de Gregorio de Tours y de Vicente de Beauvais, entre otros. Junto con ellas, presenta una explicación basada en los evangelios de las fiestas del calendario litúrgico, así como una breve historia de la cristiandad en Lombardía, que le valió el subtítulo de Lombardica Historia. (Wikipedia)

  De todo eso que ocurrió en Europa, quizá sea la versión española, llamado Flors Sanctorum, la que tal vez haya llegado a México cuando inicia la evangelización. Se denomina en latín Flos sanctorum a las traducciones y ediciones hispanas de la famosa Legenda Sanctorum o Legenda Aurea, llamada también Historia Longobardica, de Jacobo de Vorágine (1230-1298), que en español es usual pero impropiamente llamada Leyenda dorada, una colección hagiográfica de vidas de santos que fue muy importante para la iconografía del Arte cristiano en general, y llegó a configurar un subgénero biográfico característico, el legendario. (Wikipedia)

  De las descripciones que hace De la Vorágine en su Leyenda dorada he visto dos claros ejemplos, uno en la iglesia de San Bernardino de Siena en Xochimilco, en la que hay la pintura de gran tamaño de San Cristóbal; su construcción data de 1535 aproximadamente. La otra es la parroquia de Santiago Tlatelolco, de 1536, en donde también existe una pintura al fresco de San Cristóbal.

   Era un cananita de 5 codos de altura (unos 2,3 metros) y con una cara aterradora. La “Leyenda Dorada” muestra a Cristóbal como un gigante de más de 5 metros de altura. Se trata de un hombre que buscó y recorrió el mundo para consagrase al servicio del Señor más poderoso del mundo. Primero encontró un rey cristiano, después viendo que el rey temía al diablo cambió de amo y quiso servir al diablo y a su ejército destructor. Un buen día se encontró con un ermitaño que les explicó como servir a Cristo: Aquí al lado hay un río donde suelen morir muchos de los que intentan atravesarlo. Tienes una estatura y fuerza descomunal, perfectamente podrás pasarlos de orilla a orilla sobre tus hombros. Y efectivamente, comenzó a pasar viajeros apoyado en una vara gruesa y resistente.

Un buen día, escuchó la voz de un niño: ¡Cristóbal, sal y ayúdame a cruzar el río! y lo subió sobre sus hombres para cruzar el río. Cada vez el niño pesaba más y más…Cristóbal no podía con él. No podía creer lo que les estaba pasando. Finalmente y con un esfuerzo sobrehumano cruzó el Rio. -¡Ay, pequeño!- le dijo Cristóbal creía llevar el mundo entero sobre mis espaldas. -Y lo has llevado porque yo soy Cristo, el creador de ese mundo. (Aletia)

  En el siglo IX aparece otra popular historia: san Jorge a caballo como vencedor de un dragón. Parte de la La leyenda dorada, también es conocida como San Jorge y el dragón, y es el probable origen de todos los cuentos de hadas sobre princesas y dragones en Occidente, que alimentaron la fantasía de generaciones de niños. La leyenda se relata en diversas partes de Europa y Asia Menor como propia y los detalles varían según la tradición local. La leyenda occidental medieval comienza con un dragón que se instala en la fuente que provee de agua a una ciudad. Los habitantes debían apartar diariamente el dragón para conseguir agua. Así que ofrecían un sacrificio humano que se decidía al azar. Un día cae en suerte a la princesa. El rey ruega por la vida de su hija sin éxito. Cuando está a punto de ser devorada, aparece Jorge y se enfrenta con el dragón, lo mata y salva a la joven. Los agradecidos ciudadanos se convierten al cristianismo. (Zenit)

  Emparentada con otros dragones como el que derrotó san Jorge, esta monstruosa imagen que procesiona en las fiestas del Corpus en muchas localidades españolas y americanas tiene su origen en una leyenda de santa Marta, que se remonta al siglo xi en la Provenza francesa. Todavía hoy, la tarasca sigue apareciendo tanto en la localidad provenzal de Tarascón —cuya fiesta está declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO— (Cervantes virtual). Según cuenta la leyenda, esta criatura habitaba en Tarascón, Provenza, y devastaba el territorio por doquier. Se describe como una especie de dragón con seis cortas patas parecidas a las de un oso, un torso similar al de un buey con un caparazón de tortuga a su espalda y una escamosa cola que terminaba en el aguijón de un escorpión. Su cabeza era descrita como la de un león con orejas de caballo y una desagradable expresión. El Rey de Tarascón había atacado sin éxito a La Tarasca con todas sus filas y su arsenal, pero Santa Marta encantó a la bestia con sus plegarias, y volvió a la ciudad con la bestia así domada. Los habitantes aterrorizados atacaron a la criatura al caer la noche, que murió allí mismo sin ofrecer resistencia. Entonces Santa Marta predicó un sermón a la gente y convirtió a muchos de ellos al cristianismo. (Wikipedia)

   Según la tradición, Roque nació en Montpelier a mediados del siglo XIV en el seno de una familia noble, pero quedó huérfano a una temprana edad y decidió entregar su fortuna a hospitales y personas necesitadas para dedicarse enteramente a la peregrinación. Su primer destino fue Roma, iniciando la marcha por la vieja ruta de la Toscana. De camino se encontró con la peste en Acquapendente (Lazio), donde paró para cuidar de los enfermos. Tras tres años en Roma decidió volver a su ciudad natal, pero empezó a notar él mismo los síntomas de la peste en Piacenza. Una noche, un ángel le anunció que había llegado su hora, y dando gracias a Dios, decidió recluirse en un bosque donde morir sin contagiar a nadie. Allí estuvo sobreviviendo gracias a un perro que lo visitaba todos los días con una hogaza de pan y le lamía las heridas. (U. Computense)

  La leyenda dorada en torno a Santiago el Mayor es bastante larga, la puedes leer aquí. Y está asociada al fuego fatuo, lo puedes ver aquí.

   Los santos Cosme y Damián fueron mártires cristianos quienes, según la leyenda, practicaban la medicina sin recibir dinero a cambio; por lo tanto, se los representó ante el público como ideales médicos. En este retablo español, los santos aparecen en una visión, vestidos con sus mejores atuendos de médicos académicos mientras llevan a cabo el milagro del transplante de una pierna. La visión aparece descrita en un libro de 1275 de Jacobus de Voragine, Legenda aurea (La leyenda dorada). Un sacristán que tenía una enfermedad que le comía la carne de su pierna recibió la visión en la Iglesia de los Santos Cosme y Damián, en Roma. Una noche soñó que los dos santos venían y le cortaban su miembro afectado y en su lugar le transplantaban la pierna de un africano muerto que había sido recientemente enterrado en un cementerio cercano. Al despertar, el sacristán se dio cuenta de que tenía una saludable pierna negra, a la vez que se descubrió que faltaba uno de los miembros del cuerpo del africano. (Library of Congress)

  El catálogo de Santos y sus vidas continúa, los que acabamos de ver son, quizá, los más conocidos. Ahí se concentran las ideas medievales, la peste, por ejemplo era lo más temido... temidos eran también los dragones, que no era otra cosa que la representación del mal, cedería su lugar a la propia representación del demonio, como fue en el caso de la iconografía de San Miguel Arcángel, o en la de Nuestra Señora de la Luz... aparecería también la serpiente en sustitución del drago.

  El libro de La leyenda dorada sigue a la venta, lo más seguro es que lo encuentres un poco caro y como libro "de usado"... si el tema te interesa, no hay mejor inversión que puedas hacer.

  San Esteban, en español, Stephen en inglés, Étienne en francés, Stefan en alemán. Estevao en portugués, Stefano en italiano. El protomartir por excelencia en el catolicismo. Fue sacrificado por el apedreamiento, de ahí que haya tres piedras en su iconografía, además de la palma del martirio y del libro, la Biblia, al igual que Apóstoles y Evangelistas que lo portan.


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