miércoles, 23 de diciembre de 2009

Ciudad Universitaria en México, Patrimonio de la Humanidad

La visita a la ciudad de México me llevó a otro lugar emblemático, un tanto cuanto relacionado con el movimiento del 68 y con la vanguardia de la arquitectura mexicana de los años cuarenta y cincuenta del silgo XX, la Ciudad Universitaria, lugar al que entré por primera vez en esta ocasión. De CU solo conocía la Sala Netzahualcóyotl, no imaginé su tamaño fuera tal que incluso tiene su propio servicio de autobús, el Pumabus.


La razón por la cual llegué a CU fue debido a que sería en la Biblioteca Nacional el lugar en donde encontraría algunos libros que buscaba para recabar más datos para el blog del Señor del Hospital. La ciudad de México sigue creciendo, allí viví tres años hace más de tres décadas, por lo tanto la agilidad y habilidad para moverme dentro de ella no fue lo mismo; experimenté aquello de los Tres Mosqueteros veinte años después. La primera novedad, que el autobús se paga en alcancía y debes llevar los 4.50 exactos que cuesta, de lo contrario el pasaje serán 5 o 10 pesos, según la moneda que traigas y, en caso del Metrobús si no cuentas con tarjeta electrónica no hay modo de acceder a él.


Claro es que me perdí, no supe en que estación bajarme, así que caminé más de lo planeado y subí y bajé dos veces del Metrobús, mas un pesero y finalmente llegué, no a mi destino pero si a la plaza central, donde está la Torre de Rectoría, la Biblioteca Central y varios edificios más, los que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO hace apenas dos años, el 28 de junio de 2007.


Al ser proyectada la Ciudad Universitaria, los terrenos se ubicaban en el límite sur de la ciudad de México, fue en 1943 cuando se expropiaron una enorme cantidad de metros cuadrados en la zona conocida como El Pedregal, para 1946 se iniciaba la construcción y fue en 1952 cuando se hizo la inauguración de lo que ahora está dentro del catálogo del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.


Fueron muchos los arquitectos y artistas plásticos que participaron en la construcción de la Ciudad Universitaria, Enrique del Moral, Mario Pani, Luís Barragán, Carlos Lazo, Juan O’Gorman, Pedro Ramírez Vázquez, Diego Rivera y David Alfaro Sequeiros, solo por mencionar los más importantes.


Mi gran sorpresa esta vez fue entrar a la Biblioteca Nacional y quedarme pasmado del tamaño del lugar, del catálogo de la biblioteca y del orden existente. Como te lo comenté, tengo la costumbre de entrar en las bibliotecas de los lugares por donde ando, pero jamás se podrán comparar con este lugar, estas son palabras mayores. Llevaba la lista de lo que necesitaba consultar, con todos los datos necesarios así que, checando en el sistema electrónico di con todos ellos, pasé al cuarto piso, que es donde se ubica todo lo de arte e historia y luego de tres horas salí con las copias de todo lo que requería.

Nos podremos quejar del caos reinante en nuestro país en los últimos años, pero, al menos allí, en la Biblioteca Nacional impera el orden, se ve que hay presupuesto bien gastado, hay limpieza, ojala fueran así otros servicios públicos en México.





Para saber más del porque la Ciudad Universitaria fue elegida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, entra en este sitio:

http://www.unam.mx/patrimonio/index.html


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