viernes, 16 de septiembre de 2011

De los escudos que deben y no deben estar.

981.- El tema lo hemos mencionado al menos tres veces a lo largo de estos 981 artículos en El Bable: hubo un decreto en 1821, uno de los primeros que se dan siendo ya México una nación independiente, en el cual se ordena retirar de todo edificio público el escudo del Imperio Español, ese que en sus cuarteles van torreones y leones, una granada y algo más que no recuerdo que es. Asimismo se retirarían aquellos en que aparecían dos hemisferios y la leyenda Non Plus Ultra. El aviso nunca llegó a la Baja California pues en la misión de San Ignacio se conservaron siempre los enormes escudos que custodian ambos lados de la entrada principal a ese templo.

Vimos también, cuando nos deleitamos caminando por las calles de Morelia, que en su catedral quedó el hueco en donde durante muchos años apareció el escudo español. También lo vimos en la extraordinaria fachada del templo de San Francisco Javier en Tepotzotlán, estado de México, en ambos sitios fue colocado un escudo mexicano, de cuando él águila estaba con las alas extendidas. En donde sí me sorprendió fue ver, en la catedral de Puebla, que allí no fue retirado, ignoro los motivos.

Y pues que mejor día del año, el 16 de septiembre, para anotar algo que hay en el Centro Histórico de la ciudad de México, justo en el Casino Español, claro está, y en ese lugar está presente (y con justa razón) el escudo de España. Eso ni lo critico, mucho menos lo alabo, solamente hago la referencia que, algo que tanto esfuerzo significó, que tantos muertos representó, que sumió al país en un caos del cual creo no hemos logrado salir, ni ahora, luego de 201 años de pretendida independencia... en 1827 se dictó la ley de explusión de españoles, solo que, no pasaron ni siquiera 50 años cuando algunos ciudadanos españoles estaban en México y haciéndose de propiedades.

Sesenta años más y el entonces presidente Cárdenas recibe a todos aquellos refugiados que eligieron a México como su lugar de residencia. Este edificio que vemos fue levantado en plena efervescencia del porfiriato, 1903 según lo anota el impresionante grupo escultórico de la entrada. Hay ciertos pasajes de la Historia de México que no entiendo y solo agrego que tengo excelentes amigos de nacionalidad española, pero no acabo de entender...

Recuerdo hace muchos años, cuando vivía en Cancún que, una vez, atendiendo a unos turistas españoles a quienes les daba toda la información necesaria para hacer un recorrido por la península de Yucatán, un comentario hice cuando ellos, al unísono me dijeron: "Ya salió lo de la conquista". Y, en efecto, es todo un caso antropológico eso que nosotros, mexicanos, seguimos manteniendo vivo el pasaje ocurrido hace ya 500 años... y sí, hoy es 16 de Septiembre.

3 comentarios:

  1. Benjamín: también con el México independiente, cuando se eliminaron los mayorazgos y suprimieron los títulos nobiliarios, se quitaron los escudos y blasones de las casas -ignoro si hubo una ley, pero así se hizo. Muchos de ellos fueron destruidos, mientras que otros quedaron arrumbados en algún lado de la casa. Décadas después, ya en el siglo XX y sin que hubiera prohibiciones al respecto, mucha gente comenzó a adquirir esos blasones de cantera para colocarlos en las fachadas de sus casas, aunque allí jamás haya vivido un caballero, conde o marqués. San Miguel de Allende es un buen ejemplo de esto, donde está muy concentrado el uso de esos escudos decorativos en las casas.

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  2. ¿Y quién eres tú Benjamín, para decir qué debe permanecer de nuestro pasado y qué debe ser retirado? Los escudos españoles son parte de nuestra identidad, al igual que las catedrales, iglesias, palacios fortalezas, ciudades, arte, religión, idioma, etc., que nos legaron nuestros padres y forman parte de nuestra herencia española, además de nuestra propia sangre. No somos indios Benjamín, ni tampoco somos españoles; somos el resultado de ambos: somos mexicanos. De manera que tenemos dos herencias a las que debemos respeto y beneración. Así como no podemos desconocer a nuestra madre tampoco podemos desconocer a nuestro padre. Aprende a identificarte con los españoles al igual que lo haces con los indios. para respetarte a ti mismo. Esto es el mal que padecen muchos de nuestros compatriotas, para regocijo de la masonería internacional. El Mandamiento que nos dejó Dios es claro: "honrarás a tu padre y a tu madre".

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    1. Creo no fui lo suficientemente claro en mi artículo, tu apreciación es errónea; yo ni quito ni pongo, simplemente hago mención de que uno de los primeros decretos que hubo en la recién creada nación, (México), por no decir que el primero fue el del 2 de noviembre de 1821, en el que se ordenaba retirar todos los escudos de la Corona española de todos los edificios. Y luego de unos 70 años, de ese decreto, ya ni quien se acordara. Mi enfoque va a la corta memoria que tenemos de muchas cosas en nuestro país.

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