miércoles, 1 de mayo de 2013

Mi reencuentro con Cancún: Prueba superada.

    Hacía rato que no usaba el término "tirarme a perder", el plan comenzó hace tres meses, sí, hace ya tres meses, el 1 de febrero cuando pensé levar anclas, solo que, por x-y-z, bibliotecas y fotocopias, fue hasta pocos días que salí. El objetivo del viaje lo tenía bien marcado: llegar a Cancún para usarlo como especie de "lanzadera" que me permitiera conocer algunos sitios y volver a ver algunos otros. Además sería una magnífica oportunidad para hacer un examen de conciencia de qué tanto he avanzado desde que salí de Cancún en 1996. Siento que el resultado fue una rotunda "prueba superada".

    La primera cosa que hice cuando llegué a Cancún fue ir a ve el primer lugar en el que viví, en la Manzana 23. Fue exactamente el 26 de junio de 1982 cuando volé de México a Cancún con todas mis pertenencias (o casi) y con la firma intención de quedarme a vivir en ese lugar que estaba apenas formándose. La experiencia fue aterradora en un principio pues, de pronto llegar a un lugar en donde la lluvia no cesaba, las filtraciones de agua eran por todos lados, luego vendrían los ataques masivos de mosquitos y la reacción de mi cuerpo ante un medio ambiente distinto a todo lo que estaba acostumbrado. Este fue el lugar en donde viví los primeros meses, ahora lo cubre ese gigantesco árbol.

   Ese repasar la vida me llevó a buscar los otros lugares en donde viví, en donde comencé a experimentar lo que era vivir en un destino turístico que, si no vas con una estabilidad emocional adecuada, te consume. Este La segunda ventana de la planta alta era mi cuarto, allí era cuando mis intereses eran un poco distintos, aunque, en realidad no han cambiado mucho pues fue allí en donde me comencé a meter en el estudio de la civilización maya. Todo esto debido al encuentro que tuve con una serpiente, y no es cosa fantasiosa la que te cuento, sino un auténtico y verdadero encuentro con una serpiente que interpreté como enviada por algunas extrañas fuerzas para que me interesara sobre el tema.

    Ese encuentro fue sorprendente, estaba leyendo el primer libro que adquirí sobre los mayas, trataba de la similitud del diseño de rombos que se ve en el cuerpo de una serpiente con los rombos utilizados en los decorados de los palacios de Uxmal. De pronto, entre la maleza del parque salió una serpiente, de colores intensos, bastante bellos, en zig zag se dirigió directo hacia mi. A escaso metro se irguió cosa de sesenta centimetros, su lengua se movía incesante, de un lado al otro me vio directo a los ojos y, con la misma, desapareció entre la maleza. Quedé impávido, estaba leyendo sobre serpientes cuando apareció una de ellas. Esto que ahora vemos es otro punto donde viví, solo que ya no existen los estudios, ahora son departamentos en forma. Allí, a un ladito de donde dice se vende, estaba la llave en donde me bañaba "a jicarazos" en aquellos tiempos en los que el abasto de servicios en Cancún eran bastante limitados.

    Este reencuentro con Cancún me sorprendió por varias razones, una el enorme crecimiento que esta ciudad ha tenido y, la otra, que la tierra sigue siendo noble, pues es cosas de poner atención para encontrar la belleza que por todos lados brota. Me sirvió también para hacer una depuración de recuerdos, de amistades. Digamos que, en términos ciberéticos, me sirvió para vaciar mi papelera de reciclaje y definir que se queda y que se va... esto incluye la depuración de los amigos y de los "amigos".

    Pero ¿qué pasó en Cancún? No sé, no acabo de entender, aunque es más que entendible. El éxito que se tuvo en el desarrollo turístico fue afortunado hasta 1990 más o menos, pues luego el fantasma de la ambición hizo presencia y todo, absolutamente todo se volvió cosa comercial sin razonar hacia donde iba y a donde lo llevarían, la ciudad creció con anarquía, se abusó de la gallina de los huevos de oro, entonces esta gallina harta, se fue a poner sus dorados huevos a Playa del Carmen.

    Y hoy día Cancún que fue el punto de desarrollo de la zona del Caribe mexicano, quiere ahora tomar el modelo de desarrollo de Playa del Carmen, es decir, el alumno superó al maestro y ahora el maestro quiere ser como el alumno. Esto que vemos en la foto es una de las tres copas para el abasto de agua cuando la ciudad fue trazada.

    Y esa ambición sigue y, por lo visto, seguirá. Ahora son edificios y más edificios...

    Y más y muchos más edificios por todos lados...

    Y centros comerciales también, por todos lados... y ni que decir de los fraccionamientos de nivel medio. Es aterrador ver la cantidad de desarrollos que se están construyendo pero, a la vez, es entendible. Leí en Expansión la necesidad que tiene México en el futuro próximo, de aquí al 2030, de tener al menos 80 ciudades nuevas. Sí 80....

    Algo magnífico que hay en la isla de Cancún, es decir, en la zona hotelera, es el Museo Maya. Una afortunada museografía, un estupendo edificio y un entorno muy bien cuidado en el que se invierten los papeles. Pues habitualmente vemos una zona arqueológica con un museo de sitio y en este caso vemos un Museo con una zona arqueológica de sitio.

   Pero el abandono es notorio.... esta es la Avenida Tulúm. Recuerdo que antes de la irrupción de los centros comerciales y de los hoteles tipo todo incluido, esta calle era espectacular, con un ir y venir de gente, tiendas de todo tipo, bares, restaurantes y mucho ambiente propio de un centro turístico. Hoy está en el abandono...

    Por todos lados es notorio el abandono...

    Incluso la Plaza 21, el primer Mall de la Prostitución que hubo en México está, prácticamente en el abandono.

    Pero mi balance es positivo. A nivel personal superé todas mis expectativas, saldé una deuda que tenía desde hace algunos años de no saber la Historia del lugar en el que viví 13 años, ahora ya la conozco e incluso la estoy compartiendo, con esta foto te digo que bares y centros nocturnos no visité, pero bibliotecas sí. ¿Habrá más gente que venga a Cancún a consultar bibliotecas?

    Y, a pesar del abandono que hay en la parte centro, puede ver cosas magníficas, mismas que, a través del lente de ahora una Kodak porque la Sony se tronó, te comparto aquí...
















   Y ni hablar, es tiempo de partir, los objetivos fueron cumplidos, incluso superados. Continuo el viaje, volvemos a agarrar rumbo.... 

1 comentario:

  1. Hola Benjamín. Hace rato que no te dejaba algunas letras, pero te he estado siguiendo, leyendo cada artículo y reitero que es fabulosa tu "tirada a perder", aunque por tus reflexiones y conclusiones del viaje por esa zona, creo que a medida que caminas por México, vas "ganando" mucho para ti mismo y que es una fortuna poder leer cuando lo compartes en este tu espacio que cada día tiene más seguidores.

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