La fundación de Salamanca se da el 1 de enero de 1603 en lo que era la Estancia ganadera que la corona española había autorizado a Juan y Sancho de Barahona, en las cercanías un pueblo o reducción de indios se había formado con anterioridad bajo el nombre de San Juan Bautista Xidóo, nombre dado en honor al agustino Fray Juan Bautista que junto a Fray Alonso de la Veracruz en 1550 inicia la construcción de una ermita que hoy es conocida como San Juan de la Presa. Ambos personajes fueron la punta de lanza de la penetración Agustina en la zona. Es el 26 de marzo de 1615 cuando se establece el asentamiento formal de los Agustinos en Salamanca, al ser autorizada la construcción de un convento.
Se levanta un primitivo templo en esa fecha, para dar paso, más adelante, el 1 de mayo de 1642 a la construcción del monumental templo, obra que se lleva poco más de medio siglo y es terminado el 6 de diciembre de 1706. Simultáneamente se construye el claustro contiguo, hacia 1700 es terminado y habitado una vez que el templo está totalmente terminado. Los proyectos de instalar una Universidad, pretensiosamente equiparable a la de Salamanca España se vuelven realidad medio siglo más adelante al iniciar en 1750 el claustro mayor, lugar donde actualmente reside el Centro de las Artes del gobierno del Estado de Guanajuato.
Todo el conjunto, tanto el templo como el convento está dedicado a San Juan de Sahagún, cuya escultura la vemos presidiendo lo más alto del altar mayor, y en el nicho de la derecha de la ventana del coro que adorna la fachada principal. Existe en esto otra relación con la Salamanca española, pues ese es su Santo Patrono. De San Juan de Sahagún no hay un culto establecido en este templo, pero la devoción que se inculcó a los habitantes de Salamanca desde hace varios siglos fue hacia la Virgen de la Soledad. No está de más aclarar una cosa, no hay que confundir esta advocación de María con Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Y se declaró hacia 1727 como la patrona de Salamanca.
Quizá llegue a ser confuso para quienes no están muy ligados o ponen mucha atención a los rituales establecidos por la Iglesia Católica para determinar quien es verdaderamente el Santo Patrono de Salamanca, pues, originalmente, cuando se fundó la Villa en 1603, se decretó la construcción de una Parroquia bajo el patronazgo del Apóstol San Bartolomé, que presidió durante una buena cantidad de tiempo el altar mayor de esa primera parroquia, que incluso originalmente se llamó Parroquia de San Bartolomé y que al ascender como parroquia el Templo Expiatorio, lugar donde se veneraba la imagen del Cristo Negro del Señor del Hospital, al pueblo se le olvidó, prácticamente, que su Santo Patrono era San Bartolomé y dada la enorme devoción adquirida por el Cristo Negro, se asumió por tradición, su patronazgo.
Una Patrona mas adquirió Salamanca, esta a través de los Agustinos en la Virgen del Socorro que tiene su origen en Messina, Italia, población ubicada en Sicilia, justo en el estrecho que separa a la Isla de la “bota italiana” y que fue llevada a España por el que fuera Obispo de Valencia, Santo Tomás de Villanueva, agustino contemporáneo de San Juan de Sahagún, otro agustino mas; ambos destacadísimos predicadores. A Santo Tomás de Villanueva se le conoce como “el divino Tomás” debido a los estados de éxtasis que caía durante sus sermones. Es ascendido como Padre Provincial de los Agustinos y en 1533 envía a los primeros Agustinos a la Nueva España, bajo la protección de la Virgen del Socorro, que se vuelve la veneración Mariana más importante para esta orden y en México es asumida como patrona en muchos de los templos y conventos de los seguidores de san Agustín.
El 6 de julio de 1727, el P. Fr. Alejo López Menéndez hizo la proclamación del Patronato a la Santísima Virgen del Socorro, en la entonces Villa de Salamanca, consagrado al pueblo salmantino al amparo maternal, al auxilio y protección de María del Socorro. Cada 6 de julio, en memoria de aquella consagración, en la Rectoría de San Agustín, se celebra la fiesta en honor a la Virgen, también Patrona de los Agustinos. Es así que una vez más las antiguas tradiciones salmantinas son realizadas, esta vez en el Templo de San Agustín (como todos lo conocemos localmente) pero que es en realidad el Templo de San Juan Sahagún, con una solemne misa oficiada por el Obispo de los Agustinos, para luego sacar en procesión la imagen y continuar con la banda de música, que esta vez fue una orquesta que tocó música clásica ligera y terminar con la quema del castillo.
Como sucede en muchos lugares del mundo Católico, se colocó en exhibición cercana a los fieles la singular imagen de la Virgen del Socorro con su manto extendido, para que, fieles a la tradición, pasen debajo de él y reciban sus bendiciones. Una vez más el sincretismo cultural y religioso se hizo presente en Salamanca, la de Guanajuato, la del Bajío, la de México. ¿Aun no te animas a venir y conocer todo esto?
Benjamín, has logrado un gran equipo para hacer posible toda esta maravillosa información que nos compartes, no acostumbro poner comentarios pero siempre quedo maravillada de lo que encuentro. las fotos estan geniales, no menos que la información.
ResponderEliminarno dejes de hacerlo.
Angeles U.