Victoria, la Victoria de Guanajuato

Siguiendo en la zona noreste del Estado de Guanajuato, ya ubicamos San José Iturbide, Pozos, San Luis de la Paz y Doctor Mora, pues bien, un poquito más al norte de Doctor Mora y un poquito más al este de San Luis de la Paz, cruzando parte de la Sierra Gorda se ubica Victoria, la que fuera en la época colonial Xichú de Indios. Recuerda que si hubo un convenio de paz entre la corona española y los Chichimecas y este generó San Luis de la Paz, y si hubo un pueblo Xichú y un Xichú de Indios, pues este generó una victoria, así pues, bienvenido a Victoria, Gto. ¿Buscas paz y tranquilidad y alejarte del mundo? Insisto, bienvenido a Victoria.

Antes de que México se dividiera en Intendencias, en Departamentos o en Estados, había las fronteras naturales, esas las conocieron muy bien los conquistadores y, sobre todo, los evangelizadores. En este caso fueron los Franciscanos quienes tuvieron la encomienda de evangelizar a los pueblos dispersos en la Sierra Gorda, una mezcla de Otomís y Chichimecas, seguramente más razas se conglomeraban en la zona, quizá Guachachiles y Huastecos... por cieto, actualmente es la más rica en ecosistemas en el país.

Si la UNESCO volteó los ojos a la Sierra Gorda fue por algo, si la Semarnat declaró zona de protección a la Sierra Gorda es por algo, si una docena de entidades decidió participar en la protección de la Sierra Gorda… más claro no puede ser, es por algo: una belleza impactante, un medio ambiente en el que, en zonas de cien kilómetros se va del bosque de pino a la selva de niebla y se pasa por el semidesierto. Esa es la Sierra Gorda. Viéndola desde el lado histórico, alli tenemos el característico modo de construir de los Franciscanos con sus muy peculiares maneras de combinar los colores.

Las fotos que estás viendo fueron tomadas un día martes entre 9 y 11 de la mañana, cuando se supone que hay el mayor tráfico de personas en las poblaciones, pero no es el caso. Victoria es un remanso de paz, en el cual el tiempo no existe. Son de los lugares atemporales, de esos que, afortunadamente aun hay en México, aquí el tiempo no pasa. El tiempo se ha detenido y es un deleite que con el estrés de las vidas urbanas, podamos llegar a toparnos con estos verdaderos remansos de paz en donde la orden del día es, sencillamente, vivir y dejar vivir.

Una vez más, me quedo sin comentarios, la verdad no sé qué decir, creo que salen de sobra las palabras. Si eres de los que busca servicios, nivel, estándar, todo eso que para algunos turistas es indispensable que se ofrezca, de lo contrario no van... bueno, no pierdas tu tiempo, ni te desvíes de tu camino. Pero si lo que te gusta es perderte en el tiempo, comer unas exquisitas gorditas de “máis quebrao” en el portal, sin oír motores, sin oír radios, sintiendo el viento fresquecito que baja de la sierra, disfrutando la pupila con los colores ocres de los añejos edificios que combinan perfecto con el cielo más limpio que te imagines, entonces si llegaste al lugar idóneo. Date la oportunidad, date el privilegio de conocer la Sierra Gorda de Guanajuato.

Te lo comenté hace poco, es necesario ver con atención lo que cada templo del XVI, XVII o XVIII nos ofrece, las figuras que ahí se representan no son nada mas por cumplir un diseño, son por satisfacer un simbolismo. Te invito a que veas con atención todo lo que hay en la fachada de la Parroquia de San Juan Bautista en Victoria, Guanajuato. Descubrirás varias cosas: la representación de San Juan Bautista, la de San Francisco de Asís, el escudo Franciscano, el sol que igual es un león, es la fuerza a final de cuentas. Verás al Cordero de Dios y lo más importante, verás al Pavo Real, el cual significa la resurrección. Velo con atención, es un momento místico al cual podemos llegar a tener cuando vamos descifrando lo que hay en cada fachada de cada templo de nuestro México.