Señoras, Señores, jóvenes... amigos, desconocidos... conocidos virtuales, amigos de ahora, amigos de siempre. Hoy me declaro insuficiente, me declaro derrotado, me declaro temeroso. Lo que ocurrió en Guadalajara me duele, me lastima, me incomoda... el "justos por pecadores" no aplica en este caso. Insisto, me lastima....
Yo, como tú, quiero a México, lo veo desde una perspectiva grandiosa... aunque día a día tenga que soportar música nefasta a todo volumen en la casa de al lado... aunque tenga que oír gritos con majaderías y tonterías (digamos pendejadas) a toda hora y bajo cualquier circunstancia... yo me siento, leo, aprendo, reflexiono... regularmente se me complica (por lo ya expresado), como quiera hago el esfuerzo y logro asentar, acabar, aterrizar mi idea... viajo en el tiempo. Pero hoy el tiempo me pone en el momento actual: lo ocurrido en Guadalajara.
El estar en el momento no adecuado, en el no preciso.... no se vale.
Cuando uno es gandalla, debe morir como gandalla.. o como perro, o como rata, o como quiera que deba ser. Pero cuando no lo es... la muerte es otra cosa... la muerte es dignidad... la muerte es razón... morir porque un guey dijo que eras desconocido no se vale,
Estoy de luto y me salgo por tres días de circulación en este Bable por una simple razón: yo ando por el campo regularmente solo, me meto a terrenos que son desconocidos... ando en busca de una sola cosa: la paz y la tranquilidad que es andar en desopoblado. Lamentablemente ese concepto ya no existe, ahí no hay paz.
Me solidarizo con la familia de los ejecutados "por error". Me duele, me lastima, me deshace, eso no es México, pero, lamentablemente... eso es México en estos días, con todo y campaña...
Me retiro por tres días. Suelo andar en despoblado y no quiero acabar deshecho en ácido.
Muy estimado y apreciado Benjamín Arredondo, entiendo a la perfección la causa que lo orilló a tomar esta decisión, colgar el teclado por tres días (con fecha 23 de abril de 2018). Como periodista (ya retirado) lo entiendo, pero por desgracia nuestros ilustres desgobernantes han convertido a nuestro querido México en tierra de nadie. Para los tiempos que corren, más vale tomar precauciones porque, recordemos, en México es más peligrosa la labor informativa que en Siria, Irak, o el Oriente Medio, y no lo digo yo sino hasta la misma ONU. Me sumo a esa condena a por los jóvenes de Guadalajara, al que se suman otros más en Oaxaca, originarios de Tlaxcala). Es una delicia leer sus textos, pero no se exponga y reciba un abrazo fraternal. Juan Manuel Carrillo Flores, periodista.
ResponderEliminar