Reconozco que poco sé de la historia y geografía del estado de Tlaxcala, aquella que fuera la primera República de Indios que hubo antes de que se acuñara el término “Nueva España” y que anterior a ella fuera una zona de señoríos, 4 sobresalientes y 20 de menor importancia. Y todo ello, en nuestros días nos conduce al estado con la menor dimensión territorial en nuestro país con 4,016 kms2 y una división política de 60 municipios, lo cual nos dice que ahí las cosas tienen un matiz distinto por sus muchas tradiciones, usos y costumbres. Guarda en términos de historia colonial, uno de los más profundos pasados y, como nuestro interés en templos y conventos es mucho, hoy tratamos de entender lo ocurrido en Totolac.
Comentaba que en aquél post con la relación de las primeras construcciones religiosas católicas que se levantaron en México, tuve un error al no incluir a la Catedral Metropolitana de México y a los recintos que se levantaron en Tlaxcala, razón por la cual habrá que incluir al que fuera el Templo y convento de Nuestra Señora de las Nieves, actualmente en ruinas y, tengo entendido, en restauración. Pero antes, si es que te preguntas la razón del nombre, de la dedicación a Nieves, veremos lo que la Agencia Católica de Información dice:
"Antigua advocación mariana que se remonta al siglo IV. Según la tradición, en la época del Papa Liberio (352 - 366), vivía en Roma un matrimonio piadoso y caritativo. Él se llamaba Juan Patricio mientras que el nombre de su esposa se desconoce. Habían sido bendecidos con abundancia de bienes y también de fe. Sin embargo, su gran dolor era no tener hijos con los que pudieran compartir sus dones. Durante años habían rezado por un hijo, finalmente se decidieron nombrar como heredera a la Santísima Virgen y le rezaron con devoción para que los guiara en la asignación de la herencia. Nuestra Señora, muy agradecida por el gesto, se le apareció a Juan Patricio y a su esposa la noche del 4 de agosto diciéndoles que deseaba que construyeran una basílica en el Monte Esquilino (una de las siete colinas de Roma), en el lugar donde ella les señalaría con una nevada. También se le apareció al Papa Liberio con el mismo mensaje. Al día siguiente, el 5 de agosto, a pleno día y con un sol brillante, la ciudad quedó sorprendida al ver un terreno nevado en el Monte Esquilino. La nieve cubrió exactamente el espacio que debía ser utilizado para la basílica y desapareció una vez señalado el lugar. Pronto se construyó la Basílica de Santa María la Mayor". (ACI)
“La evangelización en el caso de Totolac, se fortalece en 1550 con la construcción de la iglesia de Tepeticpac, que tuvo que ser reconstruida por los daños causados a la misma en 1552 y su posterior destrucción un año después como consecuencia de fenómenos físicos, así como la de las construcciones en Ocotelulco y Quiahuixtlán, mismas que se sitúan después de mediar el siglo. Al respecto, cabe suponer que estas iglesias, al igual que el resto de las que se construyeron en la provincia, debieron ser casi siempre pequeñas.
Hacia los años de 1575 a 1585, se construyó en Totolac un monasterio de la orden de los franciscanos. Construcción pequeña que, albergó a un predicador y otro fraile, y al que como señala este autor, a pesar de estar situado entre dos ríos, no le llegó agua hasta 1596. Este monasterio forma parte de la tercera etapa de construcción que se dio en el siglo XVI y, en consecuencia, de los 10 primeros con que contó la provincia; cabe señalar que la edificación de los mismos no siempre coincidió con la época de mayor auge de la evangelización, la cual adquiere mayor profundidad hacia mediados de este siglo, mientras que muchos de los monasterios son posteriores a 1564.
Hacia 1530, Totolac contaba con ocho predios propiedad de los españoles Cristóbal Martín del Raso, Diego de los Ríos, Juan Martín Lípero, Pedro de Náxara, don Luis de Córdova, Alonso Martín Capitán y José Luis de Valadés, y que en conjunto albergan a 81 gañanes: 68 casados y 13 solteros. A pesar de no contar con referencias posteriores, este primer dato hace "suponer" que en los inicios de la Corona y debido a su posición estratégica en el centro de la provincia, la actividad productiva fue profundamente significativa para los totolaquenses.
Pero sin lugar a dudas, el acontecimiento que parece ser más significativo en la vida de los habitantes que aquí radicaron, parece ser el relativo al envió de 400 familias, a finales del siglo XVI, a poblar las tierras de la gran chichimeca, en el norte del país. El 18 de agosto de 1591, los colonos de las cuatro cabeceras fundan San Sebastián Agua del Venado o Charcas; posteriormente, el 13 de septiembre los capitanes de Tizatlán erigen San Esteban de la Nueva Tlaxcala y el 2 de noviembre los naturales de Tepeticpac van a levantar San Miguel Mezquitic. Asimismo, se van a fundar las poblaciones de San Andrés del Teúl y San Luis Cololtán. El éxito de esta empresa consistió en que, para integrar los contingentes se reclutó a "muchas personas que en ese momento estaban privadas de su libertad: gañanes y tlaquehuales, amarrados por deudas a su patrón, y hombres que cumplían una condena judicial trabajando en forma cautiva en un obraje. A unos y otros el gobierno virreinal los atraía, ofreciendo simplificar o apresurar su liberación. A cambio del abandono de su tierra natal, la migración brindó a estos desheredados la libertad y honores de señores nobles, que en la provincia de Tlaxcala ciertamente no tuvieron. (Tomado de la Enciclopedia de los Municipios de México)
En efecto, este podría ser el inicio (la base) de la disputa entre los creadores del Sarape Mexicano, ese objeto que, además de cubrirnos y darnos calor, es representativo de la identidad mexicana. Al ver los rumbos que tomaron esas migraciones tlaxcaltecas hacia la tierra adentro, es decir, el Norte, entendemos por que, sea en Aguascalientes que en Pinos hay un pueblo tlaxcalteca... y ni que decir entre la creación del Sarape, si es Teocaltiche, en los Altos de Jalisco o Saltillo, Coahuila, la antigua Nueva Tlaxcala.
En la imagen vemos la actual parroquia de Totoloc. En 2016 INAH informó en uno de sus boletines de prensa que las ruinas del Convento estaban siendo intervenidas, no sé si los trabaos continuaron o no.
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