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jueves, 4 de julio de 2019

¿Qué tan nuevo es el problema del sargazo en el Caribe?

   El problema apareció hace cosa de dos años, quizá tres; de pronto las playas de Cancún dejaron de ser blancas y una descomunal invasión de algas apareció, fue creciendo más y más no solo en esa isla sino a lo largo de la costa del Caribe quintanarooense. Como bien lo sabes yo viví más de una docena de años en ese lugar, y el sargazo me era cosa familiar, pero en escala controlable, sabía que los hoteles barrían sus frentes de playa diariamente para quitarlo y dejar la playa limpia y blanca como se publicitaba por todo el mundo. Ahora es menester de cuadrillas de trabajadores, incluso maquinaria, para tratar de limpiar la playa cosa que, en el mejor de los casos queda limpia unas tres horas y se vuelven a acumular toneladas de alga que, al secarse produce un olor desagradable. La pregunta surge ¿qué tan nuevo es el problema?  

   El problema de acumulación de sargazo no es nada nuevo, ya Cristóbal Colón lo refiere en su diario de viaje en 1492:

  Las tres carabelas de Colón zarparon el 3 de agosto de 1492. Junto a las islas canarias se notó que La Pinta hacía agua. Causa de la reparación, la flotilla no se alejó de la isla Gomera hasta el 6 de septiembre de 1492.

  Los tres días primeros había una calma casi chicha, pero luego un viento de popa empujó las carabelas a occidente con tanta rapidez que los marinos tardaron poco en perder de vista la tierra, y muchos se amilanaron. Colón comprendía que la desazón de los marineros iría en aumento conforme se fueran alejando de la patria y decidió anotar en el libro de a bordo y anunciar a la tripulación datos menguados de la distancia recorrida y anotar los datos verdaderos en su diario privado. Al otro día (10 de septiembre) apuntó en el diario que habían avanzado en 24 horas sesenta leguas, pero que las había contado por cuarenta y ocho “porque no se asombrase la gente”. En las siguientes páginas del diario hay también muchas anotaciones semejantes.

   El 16 de septiembre “comenzaron a ver mucha manada de yerba muy verde que poco había, según le parecía, que se había desapegado de la tierra”. No obstante, las carabelas avanzaron tres semanas a occidente a través de aquella extraña superficie acuática, en la que a veces, “en amaneciendo hallaron tanta hierba que parecía ser la mar cuajada de ella”. Echaron la sonda varias veces pero no alcanzaron el fondo. Así se descubrió el mar de los sargazos, extensión de agua cubierta de algas flotantes en la zona subtropical del océano, dentro del anillo formado por las corrientes marinas. Los primeros días, las carabelas, arrastradas por vientos de popa, se deslizaban ligeras entre las algas; pero luego, durante varios días de calma, apenas avanzaron algo.

   A principios de octubre, los marineros y los oficiales exigían con más y más insistencia que Colón cambiase de rumbo; hasta este momento había seguido derecho a poniente. Por último el 7 de octubre cedió, probablemente por temor a una rebelión, pasaron tres días más y “aquí la gente ya no lo podía sufrir: quejábase del largo viaje”. El almirante tranquilizó algo a los marineros, convenciéndolos de que estaban muy cerca de la meta y recordándoles cuán lejos estaban de la patria. A unos los convencía y a otros les prometía recompensa."


Fuente:

Maguidóvich, I.P. Historia del descubrimiento y exploración de Latinoamérica. Editorial Progreso, Moscú. pp. 35-36

martes, 24 de mayo de 2016

Fotos de Cancún en 1983

    Cancún, cuando era paraíso tenía apenas una docena de hoteles, la carretera terminaba en el Sheraton, el transporte era más bien complicado pues había que esperar mucho para que saliera el autobús, ni quien pensara que el hotel proporcionaría servicio de transporte a sus empleados... los vales de despensa estaban en la cabeza de alguien pues no se habían implementado aun y, en general las cosas eran un poco complicadas pero la belleza del lugar era, mejor que eso que hoy se ve, aun no había golpeado ningún huracán...

   En 1983 hubo no sé que crisis y no se encontraba pasta de dientes en ninguna tiendita de la esquina, San Francisco de Asís no era un supermercado, sino una tienda de importaciones, El Teniente era otra tienda de importaciones, es decir, supermercados no había y si alguien te visitaba lo que le pedías te llevara era pasta de dientes...

   Yo vivía por la Nader, cuando era esa la zona residencial de Cancún, encontré un cuarto, la calle creo se llamaba Pargo, me bañaba en la banqueta pues el agua no tenía presión y nunca había en el tinaco, nadie pasaba por ahí, así que con tranquilidad lo hacía... había un nido de tucanes en un terreno baldío... en realidad todos los terrenos estaban baldíos, solo los que daban frente a la Nader estaban construidos.

   Diariamente cruzaba el Kihuic, que era el lugar más visitado por los turistas, Ultrafemme tenía una tienda siempre concurrida en la Tulúm, los restaurantes mexicanos estaban rebozando de gente y ni que decir por la Yaxchilán que era el único sitio en donde se encontraban tacos. Todo eso lo viví en 1982, 83, y 84 año, fue en 83 que tomé estas fotografías que hoy comparto. Si conociste Cancún ya en pleno desarrollo, más de dos vistas que incluyo aquí te sorprenderán.

   No sé si estas rocas desaparecieron cuando Gilberto...



   Desde el Fiesta Americana hacia punta Cancún.

 Desde Yamilum (el vestigio maya que estaba a un lado del Sheraton) hacia punta Cancún.

A la izquierda Plaza Caracol, al fondo el Viva.

 Desde el Krystal hacia Carisa y Palma.

 Desde la alberca del Krystal hacia punta Nizuc.

 Camino Real visto desde el Hyatt.






 Krystal antes de Christine.

 Hyatt visto desde Camino Real.

 La mítica casa de Echeverría.

 Otra casa...

 Una más...

 Esto creo es El Rey.



 

jueves, 21 de enero de 2016

Antes y ahora: Los manglares de Cancún

 Cancún, hace apenas una semana. Enero 2016.- Efectivamente, la ambición descontrolada, los programas gubernamentales fallidos, el tráfico de influencias. Todo se conjuntó, lo que era el manglar que es zona de amortiguamiento de un sitio que debería ser área natural protegida, desapareció. Literalmente de la noche a la mañana.

 Cancún hoy. Enero 2016.- Lo que años, décadas, le llevó a la naturaleza desarrollar, en un día desapareció. Ahora allí, en Tajamar, serán levantados edificios. Sí más edificios. ¿Era necesario? ¿No había otros terrenos disponibles más que la zona de manglares? ¿Hacia dónde vamos?

  Aunque, ya desde los años setenta, en el Plan Maestro de Desarrollo se contemplaba la construcción de un fraccionamiento en esa zona.

miércoles, 28 de octubre de 2015

De cuando había miles de cangrejo en la noche de plenilunio en Cancún

  La foto corresponde a un cangrejo azul, de los que hay en la costa de Tabasco, recuerdo que en Paraíso hay una glorieta en donde uno enorme, ya que es el símbolo del lugar, es el que de ta la bienvenida a la población, la foto se publicó recientemente en El Universal, dentro de un artículo en el que dicen de la preocupación de un grupo ecologista local, de rescatar a este animal pues está ya en vías de extinción, ya que el crecimiento del lugar, ha limitado los espacios de reproducción que tienen, ojala lo logren.

  Leyendo al respecto me acordé de algo que viví, hace ya tiempo, una noche de plenilunio de verano, en 1984, eso quiere decir, hace 31 años. En ese tiempo había pocos hoteles en Cancún, eran tan solo una veintena en la zona hotelera, yo trabajaba justo en el segundo que había, antes de cruzar el puente, se llamaba Playa Blanca, eran -creo- 5 kilómetros de allí a la avenida Nader, que era en donde vivía, así que, cuando terminé mi rutina de trabajo y vi la espléndida luna que había, decidí regresar caminando para apreciar más el espectáculo propio de un plenilunio.

  Había caminado apenas doscientos metros cuando vi a varias personas que llevaban de enormes cubetas y algo metían en ellas, noté algo extraño, algo que se movía en la carretera, parecía una especie de espejismo, de ese que se ve cuando el sol está intenso, pero no había sol para provocar ese efecto, no puse mayor atención y seguí caminando. En aquellos tiempos el tránsito de vehículos por el Boulevard Kukulcán era más bien ligero, no digo que nulo, pero eran pocos los vehículos que circulaban por Cancún, el lugar era totalmente habitable y la armonía con la naturaleza era total. De pronto apareció un cangrejo junto a mi, y otro y otro y otro más. Me sorprendí mucho, nunca había visto cangrejos por esa parte que era una zona de mangles.

   A los cinco minutos de caminar llegó el momento en que ya no era una docena de cangrejos los que cruzaban de la orilla poniente a la oriente (la poniente era en la laguna Bojórquez, la oriente en el mar Caribe), eran cientos, cientos de cangrejos todos en la misma dirección, todos en dirección a la orilla del Caribe, cumplían con su anual ciclo de reproducción, justo en la noche del plenilunio de verano. Y aunque el tránsito de vehículos, especialmente de taxis, era poco, igual aquello era una masacre, solo oí en esos 2 o 3 kilómetros de maglar el crak, crak, crak, pues otros cientos de ellos terminaban aplastados en la carretera. La gente con las cubetas los agarraba por montones, pues aquella sería una cena o una comida, un auténtico festín.

   En el siguiente plenilunio de verano, el de 85 ya no recuerdo que habrá ocurrido con los cangrejos, pues ese año fue el primero de los históricos para el destino turístico ya que fue cuando la ocupación total del año llegó al increíble 98% y si había tal demanda, los taxistas eran los más requeridos para ir a los centros de diversión nocturna o a los restaurantes que entonces todos se localizaban en el centro de la ciudad, así que la masacre de cangrejos fue aun mayor.

   En 1996 fue cuando abandoné definitivamente Cancún, y pasó que una vez, comentando con una amiga que se quedó permanentemente en el lugar me decía que hubo algunos esfuerzos por rescatar a los cangrejos, que incluso se formaban brigadas para cruzarlos de un lado al otro para evitar que acabaran aplastados, pero los esfuerzos no fueron suficientes, los cangrejos de la laguna en Cancún desaparecieron... lamentablemente.

Así lo reportan en Tabasco Hoy. Y esto es lo que pasa actualmente en Cancún con la desovación del cangrejo.

jueves, 23 de octubre de 2014

Agua + Luz = Reflejos: Los reflejos de la vida.

    Soy afortunado. La última vez que lo dije (y lo escribí), fue cuando había llegado al éxtasis total al contemplar el azul maya en uno de los frescos de Bonampak. Soy curioso, eso lo he comentado (y escrito) en infinidad de ocasiones; esto debido a que me infancia no fue ni de bicicletas ni de subirme a los árboles, ni de pleitos callejeros, ni canicas, ni trompos, ni nada que caracteriza a la mayoría de los niños, la mía fue construir escenografías, dioramas y hojear y leer libros y más libros. Ahora, combinando la experiencia de una y otra cosa; caminando por todos los sitios que me son posibles, admirando toda la belleza que encuentro en mi rededor, veo que dejamos pasar tantos momentos, tantos instantes, tantas circunstancias, en  las que la belleza está presente pero nuestros ojos (tal vez nuestras mentes) no nos dejan apreciarla en su totalidad. En este ejercicio fotográfico que hoy te comparto, incluyo fotografías que he tomado en este 2014 igual en pueblos que en ciudades, que en ranchos, bosques, playas en la cuales la constante son los reflejos, pero más aun, la constante es la belleza que siempre nos rodea.







































   Las imágenes que acabas de ver las tomé en diferentes sitios de Salamanca, Guanajuato; Cancún, Quintana Roo; Vergel de la Sierra, municipio de San Felipe, Guanajuato; San Andrés y Santiago Tuxtla, Veracruz; Cárdenas, Tabasco y en la ciudad de México.