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viernes, 31 de julio de 2009
Mi descubimiento del mes: el Rambután
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Llegó la hora de rescatar a los verdaderos héroes y patriotas autenticamente mexicanos!
Pensaba guardar esta nota para el 13 de agosto próximo, día en que se cumplirán 488 años de la caída de Tenochtitlán, pero lo hago de una buena vez. La caída de Tenochtitlán no fue solo de la Ciudad de México sino de todo lo que era el país en aquella época, el enorme Imperio Azteca y los pueblos tributarios, todos dejaban su autonomía y eran sometidos al yugo de la corona española. La historia oficial, la que nos enseñan en la escuela, (espero que aun, al menos estos pasajes los enseñen), comentan del acto heroico de los Aztecas que enfrentaron aquel robo histórico de oro y plata que era tal cantidad que los caballos se hundían en el lodo cuando pretendieron huir de la Gran Tenochtitlán luego del saqueo al Palacio de Moctezuma, esto sucedió el 20 de junio de 1520 y conocemos el acontecimiento como “La Noche Triste”, cabe destacar que esto se dio durante las celebraciones de Toxcatl, de la cual aquí en El Bable te había comentado algo, lo puedes releer en este enlace: http://vamonosalbable.blogspot.com/2009/05/toxcatl.html
En la escuela enseñan sobre el acto heroico de Cuauhtémoc al cual le fueron quemados los pies para que revelara el lugar en donde se encontraba el tesoro, el ansia de ese "excremento de los dioses", como se le denominaba al oro y la plata por los Aztecas, era infinita. Esto sucedió el 15 de octubre de 1521, por cierto la versión oficial de lo dicho por Cuauhtémoc de “¿acaso crees que estoy en un lecho de rosas?” no es cierta, las rosas no existían en México, estas fueron traídas por los españoles, lo que dijo fue: “¿Estoy yo sobre flores por ventura?” palabras que están más adecuado a lo que habitualmente transmite la lengua náhuatl. Pero la historia oficial ha olvidado darnos a conocer un personaje que es bueno rescatar, especialmente ahora que estamos por comenzar las celebraciones del Bicentenario del inicio del la Guerra de Independencia. Su nombre: Acualmetzli, “mala luna”.
Desconocía de su existencia, hasta que un día llegó a mis manos una publicación hecha aquí, en Salamanca, en 1964 y que era una reimpresión de un documento manuscrito encontrado en el Templo de Nativitas que data de mediados del siglo XIX en donde se relataba la historia de la llegada de la imagen del Cristo Negro que hoy conocemos como Señor del Hospital, allí menciona a un joven azteca, nacido en 1520 en Coyoacán, quizá en la misma fecha de la Noche Triste, y que queda huérfano al año siguiente al haber participado su padre en la defensa de la Gran Tenochtitlán, luego su madre, al no aceptar la imposición española, alegaba en contra de ellos y, como ejemplo y escarmiento a los demás para que dejaran de insultar y agredir a los conquistadores, le cortan las orejas, al poco tiempo muere víctima de una infección. Acualmetzli es adoptado por Hernando de Alarcón, uno de los tantos allegados al primer círculo de Cortés y como si fuera criollo es internado en el Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco, lugar en el que destaca por su rápido aprendizaje en el castellano, el latín y conservando siempre su lengua materna, el náhuatl. Grandes planes había para Acualmetzli, su padre putativo pensaba enviarlo a España para que atendiera una Universidad, tal vez la de Salamanca, me atrevería a pensar.
Luego de buscar por varios meses di con el libro de Francisco Sosa, escrito en 1884, Biografías de Mexicanos Distinguidos, publicado por Editorial Porrúa, Colección Sepan Cuantos #472, en donde aparecen los únicos datos conocidos sobre Acualmetzli, me tomé la libertad de transcribirlos, lo puedes leer aquí:
http://elsenordelhospital.blogspot.com/2009/04/ignacio-acualmetzli-alarcon-y.html
Por último comentaré que en La Enciclopedia de México aparece una breve biografía de Acualmetzli, seguramente tomada de lo escrito por Sosa.
jueves, 30 de julio de 2009
Ven, vamos a dar una vuelta por Salamanca...
Una leyenda Tarasca que no es de Michoacán
Hoy 29 de julio se celebra a Santa Marta, ella es hermana de Magdalena, la que causó furor hace poco en la novela El Código da Vinci, mismo que te diré yo no leí, pues eso de los Best Sellers no va conmigo, como quiera sé muy bien el argumento que se desarrolla en ese libro. Marta y Magdalena eran hermanas de Lázaro, el que fue resucitado por Jesús. A Magdalena se le celebró hace poco, el 22 de Julio. Luego el 25 celebramos al Apóstol Santiago el Mayor, hermano del otro Apóstol, Juan. El 26 fue la celebración de Santa Ana y San Joaquín, los padres de María, por consecuencia, abuelos putativos de Jesús, en espacio de una semana hemos tenido una buena cantidad de celebraciones a Santos, no es de extrañarnos que se enclavan dentro de la Canícula, la parte media del verano, cuando hace más calor y si pensamos que el Martirologio Romano fue creado allá en la latitud donde se localiza Italia, lugar en donde se tiene el clima más agradable de todo el año, son los pocos día en que se ve el sol en la mayor parte de Europa.
Aquí en Salamanca hay una capilla donde se venera a Santa Marta, ella es la patrona de los hoteleros, la razón se debe a que ella era quien hospedaba y atendía con esmero a Jesús cuando llegaba de Judea a Betania, cosa que sucedió tres veces según se puede ver en la Biblia. En consecuencia hoy hubo una misa especial, se que muchas mujeres tienen gran devoción a esta santa, que es además, patrona de las cocineras y las sirvientas. Cada escultura de un santo tiene ciertos elementos distintivos, en el caso de ella, aparece con una cruz en una mano y una cinta de la que lleva a un dragón en la otra, en la cintura lleva las llaves, de allí su relación con el hospedaje. Averiguando el significado del dragón encontré una leyenda que es en verdad fascinante. La transcribo completa, se que la disfrutarás.
"Mientras Marta estaba en Aix con Magdalena y Maximino, que fue el primer Obispo de esa ciudad, los diputados de la ciudad vecina de Tarascón, atraídos por las historias de los milagros de los siervos de Dios, vinieron a suplicarles que derrotaran a un monstruo que devastaba su territorio. Marta tomó permiso de Magdalena y de Maximino, y siguió a estos hombres. Según cuenta la leyenda, esta criatura habitaba en Tarascón, Provenza, y devastaba el territorio por doquier. Al llegar a las puertas de la ciudad todo el pueblo los estaban esperando, pero al verla a ella sola muchos le dijeron que no tenían esperanza de que una sola mujer pudiera vencer a ese poderoso monstruo. Ella sólo respondió preguntando dónde se encontraba ese famoso dragón. Entonces se le mostró un pequeño bosque cercano a la ciudad, y ella se dirigió allí enseguida y sin ninguna defensa. Luego se escucharon algunos rugidos, y todos en el pueblo temblaron y se compadecían de esa pobre mujer, que había emprendido un trabajo en vano, sin armas, y a un lugar en donde ningún hombre armado del pueblo se atrevía a ir. Pero pronto los rugidos cesaron, y Marta reapareció, portando una pequeña cruz de madera en una mano, y en la otra al monstruo, atado a una cinta que ella había tomado de sus vestiduras. Así avanzó en medio de la ciudad, glorificando el nombre del Salvador y entregando al pueblo al dragón, como si fuera un juguete y aun ensangrentado de su última víctima".

"En esta leyenda descansa la veneración que dedicaron a santa Marta los habitantes de Tarascón. Una fiesta anual perpetúa el recuerdo de la victoria de la santa sobre la Tarasca, ya que el dragón tomó el nombre de la ciudad afectada por él. La víspera de este día solemne, el alcalde de la ciudad, al sonido de las trompetas, hace publicar que todos los habitantes quedan prevenidos de la salida del dragón, y que no se hace responsable de ningún herido ni de daños provocados por él. Al siguiente día toda la ciudad está en las calles a la espera de la salida de la Tarasca. La Tarasca, un animal representado de manera repulsiva, para recordar al dragón de la antigüedad, podía tener hasta veinte pies de longitud, una enorme cabeza redonda, una inmensa boca, que se abre y cierra con un resorte, unos ojos brillantes, un cuello que entra y se alarga en el cuerpo gigantesco, que está destinado a contener las personas que lo hacen mover; y por último una larga cola que se mueve a doquier y que podía provocar heridas a los que se le acercaban".

"El segundo día de la fiesta de Pentecostés, a las seis de la mañana, treinta caballeros del tarasque, vestidos con túnicas y adornos instituidos por el rey, vienen a recoger al animal a su guarida. Doce caballeros entran es su vientre y le imparten el movimiento, mientras que una joven vestida como santa Marta le ata una cinta azul al cuello y se ponen en marcha bajo los gritos de la multitud. Si algún curioso pasa demasiado cerca, la Tarasca alarga el cuello y lo toma con su boca por el calzón, manteniéndolo sujeto hasta lanzarlo a la multitud. Si algún imprudente se aventura detrás de ella, la Tarasca, de un golpe de cola, lo lanza nuevamente. Cuando se siente muy asediado, sus ojos lanzan llamas, que llegan a setenta y cinco pies y que queman todo lo que se encuentra a su paso. Por otra parte, si el dragón, en su camino, advierte algún personaje importante de la ciudad, va hacia él con mucha amabilidad, envuelve su cola de alegría y abre su boca en señal de hambre, y el individuo agraciado, que sabe lo que quiere decir, le lanza una moneda, que al final viene a parar a los caballeros que lleva en el vientre".
"Cuando la guerra entre Arles y Tarascón, los de Tarascón se rindieron al ser tomado el pueblo. Los de Arles no encontraron mejor forma de humillar a los vencidos, que quemar a la Tarasca en un lugar público. Era un dragón de gran valor, con unos mecanismos muy sofisticados y que había costado en aquella época unos veinte mil francos en su construcción. Desde aquel tiempo, en Tarascón nunca se ha podido sustituir una Tarasca como aquella. Ahora tienen una más pequeña y pobre en comparación con la que fue quemada, y es la que visitamos, y que nos pareció, a pesar de los lamentos de nuestro guía, de un aspecto bastante bueno. Ahora, como en toda tradición hay una parte de historia, y en todo milagro un punto que puede explicarse, es probable que un cocodrilo venido de Egipto, como el que se mató en el Ródano y cuya piel se conservó hasta la Revolución en el Hotel de Lyon, hubiera establecido su guarida en los alrededores de Tarascón, y que Marta, que había aprendido cómo se atacaba a estos animales con personas que habían vivido a la orilla del Nilo, llegó a vencer a este monstruo en la ciudad, donde su recuerdo se guarda con tan grande honor".
Texto de la leyenda tomado del sitio www.cialatarasca.com
miércoles, 29 de julio de 2009
Sir Edward James and the surrealist art in Xilitla

More about Sir Edward James at Wikipedia here:
http://en.wikipedia.org/wiki/Edward_James
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martes, 28 de julio de 2009
Los Señores en la Iglesia Católica
El fin de semana pasado, 25-26 de julio, se celebraron dos fechas muy importantes en el calendario católico, el 25 a Santiago Apóstol, el 26 a Santa Ana y a San Joaquín, los padres de María. A ellos tres les corresponde el título de Señores, por ser de los más importantes dentro del Martirologio Romano. Al apóstol Santiago yo lo conozco por boca de mi mamá como Señor Santiago, ella era oriunda de Valle de Santiago, Gto, uno de los tantos lugares en México que llevan el nombre de Santiago. Aquí en Guanajuato además de Valle tenemos a Silao, cuyo nombre original fue Pueblo del Glorioso Señor Santiago Apóstol del Llano Grande de Silao. Santiago se deriva del nombre hebreo original, Yago, que al tiempo se deformó en Diego y Diogo. Santiago es más que claro al ver la formula Sant Yago, pero también tiene relación con el nombre Jacob o Jacobo, es por eso que encontraremos en ocasiones leyendas en los templos que refieren a Jacobo por Santiago, como sucede allá, cerca de San José del Cabo, en Santiago, en cuyo templo leemos “Divo Jacob”.
A Santiago se le representará en distintas formas, cuando va a caballo y con espada en alto, es la fórmula guerrera, la que se utilizó en España para la expulsión de los árabes pues de allí se acuñó el nombre de Santiago Matamoros, es decir, el que mata a los árabes, que luego se transformó a la llegada a México como el que mataba a los indios, todo en pos de la fe católica. Todas las ciudades más importantes que fueron fundando los españoles se llamaron Santiago, aquí tuvimos un claro ejemplo en Tlatelolco, rival de Tenochtitlán, Guatemala, Managua, Quito, Caracas y muchas más, originalmente se llamaron Santiago, en la actualidad solo la capital chilena es la que conserva el nombre. Si recorres toda la geografía nacional verás que no hay un solo Estado que no tenga al menos una población con el nombre de Santiago.
Y el domingo fue la celebración de Santa Ana y San Joaquín, otros Señores del catolicismo, ellos dos junto a la sagrada familia (Jesús, María y José) forman la tradición ya no tan difundida de los cinco señores. Es curioso adentrarnos en las etimologías de estos dos nombres, Ana, del hebreo Hanna que significa Gracia y Joaquín, también del hebreo que quiere decir Yahvé prepara… ¿Y qué es lo que Yahvé, Dios, prepara? Sencillamente la Gracia que significa María… recordemos lo que le dijo el Arcángel Gabriel: “María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo”. Te comentaba hace poco que es conveniente que cuando nos lanzamos a desarrollar el arte de pueblear, es bueno poner atención a todos los simbolismos y representaciones que muestran las fachadas y altares de los templos, especialmente los coloniales. Te darás cuenta que dos imágenes siempre estarán presentes, en algunos casos, pocos, en la fachada principal, en otros en el altar mayor y en muchas ocasiones en los altares laterales de los cruceros se presentan siempre a Santa Ana y San Joaquín, es fácil de reconocerlos, ambos son ancianos.
Asaltos al tren en pleno siglo XXI
Son varias las veces que te he comentado acerca del tren, la razón es sencilla, vivo a una cuadra de la estación en Salamanca, aquí fue donde crecí, oyendo su ir y venir durante todo el día y buena parte de la noche. Padeciendo hace mucho, cuando no había paso a desnivel, las infinitas esperas para cruzar de un lado al otro de la vía pues, era cosa normal que partiera el pueblo en dos, con las maniobras para la refinería y sus cientos de vagones que entraban y salían de la llamada RIAMA. Ese caos se acrecentaba aun más en temporada de cosecha o trilla, pues eran cientos de vagones los que se cargaban de los granos que la zona producía. Eso ya no sucede, las cosas han cambiado, el tren sigue pasando pero en condiciones y características muy distintas.
La ciudad ya no se paraliza, no se parte en dos, pues hay ya dos pasos a desnivel y, mal que bien, el flujo de norte a sur continúa. Ahora lo que hay son dos flagelos, el tren sigue atravesándose a lo largo con sus 40, 50 o más vagones y desquicia a la población de otra manera, con los robos a la mercancía que carga. Cuando regresé a Salamanca, hace cuatro meses, lo oí y me pareció absurdo, luego, al igual que a todos, la historia se me volvió habitual. El asalto al tren carguero, específicamente a los que llevan granos, maíz para ser más precisos. Al tren lo vi una y otra vez detenido. Es que lo asaltaron, decían. Me parecía absurdo, hasta que un día lo vi. Vi como habían abierto la parte baja de los contenedores y a lo largo de kilómetros y kilómetros el maíz se iba esparciendo, luego venían las operaciones de colecta de ese grano que se convertiría, seguramente, en tortillas, en pozole o en alimento para animales.
Y ahora, aunque las lluvias han sido escasas, ahora que tenemos en pleno el cambio climático y la temporada del maíz está en su apogeo, veo que el ciclo sigue, esa poca agua que ha caído ha sido suficiente para que esos granos esparcidos crezcan a lo largo de los rieles y dentro de las vías del tren. Se han vuelto un kilométrico campo de cultivo, todo producto de la naturaleza y de la rapiña. Con esto se comprueba la fertilidad de la tierra en esta parte central de México. Ah, por cierto, el tren ya no se llama ni Nacionales de México, ni Ferronales, ni nada que suene a Ferrocarril ni a México, ahora se llama KCS, Kansas City Southern… Pero te decía de dos flagelos, el otro es la migración, todos los días pasan mas y mas cada vez, son lo que antes se conocían como “moscas” los que viajaban colgados de los vagones, ahora son varias docenas los que se ven pasar, todos los días, en cada uno de los 16 servicios que cruzan a Salamanca, muchos de ellos se bajan aquí pidiendo ayuda, algo para comer, es triste ver la escena, en su mayoría son guatemaltecos y hondureños, todos persiguiendo el cada vez más distante sueño americano, yo quisiera ayudar, un día lo hice, pero eran cinco, al día siguiente había diez, al otro día otro tanto y así sucesivamente. Luego entendí porque la gente que vive aquí permanentemente se ha vuelto indiferente, son tantos, que ni con una gran fortuna se les podría ayudar.
Ahora mismo que escribo esto, estoy oyendo al tren, al KCS de las 12, su pitido es largo, agudo, va avisando que se detengan en las docenas de cruces que hay para evitar un accidente. Sin verlo te aseguro que en ese tren al menos cuatro personas van rumbo al norte, les faltan aun 1200 kilómetros para llegar a la frontera, si es que llegan. A la 1 es el siguiente, luego a las 2, en fin, los trenes seguirán pasando, cada quien irá buscando su vida y las cosas continuarán en su ritmo ya establecido. Las estaciones seguirán abandonadas, se seguirán desmoronando y quizá dentro de poco alguien entienda que son maravillas que debemos conservar, darles un uso, fueron construidas en el Porfiriato, merecen ser rescatadas… como esos “moscas” merecen vivir como seres humanos.
Por si te interesa ver de qué tamaño es este problema, aquí dos notas del periódico.
http://www.am.com.mx/Nota.aspx?ID=339201
http://www.eluniversal.com.mx/notas/614758.html
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