La "estampita" que estamos viendo es la razón por la cual en el rancho de San Martín del Terrero cada año, en su día, 11 de noviembre, se dan cita cientos de personas, la madrugada de ese día las colinas de los rededores se comienzan a iluminar con las antorchas que los jinetes de toda la región llevan en la tradicional peregrinación ecuestre en honor a San Martín Caballero.
El santuario sobresale desde la distancia, en un lugar en donde normalmente todo es tranquilidad, ese día y los tres antes y después se comienza a cubrir de tiendas, de sombras que producirán un enfímero mercado en el que de todo se vende.
Dicen que la fe mueve montañas y aquí en mitad de la sierra de Codornices, en el límite norte del Bajío se comprueba cada año.
A pie, en caballo o en uno de los cientos de autobuses que llegan durante todo el día es como los peregrinos cumplen la manda o la tradición de visitar al santo que montado en su caballo identifica a buena cantidad de pobladores de la zona rural del estado de Guanajuato.
En el atrio, como suele suceder en estas festividades hay un poco de todo, especialmente el fervor de la gente que con inquebrantable fe acuden a la cita con San Martincito.
Vestigios de los adornos florales que llevaron los jinetes y peregrinos que en la madrugada hicieron su arribo al Santuario los encontramos en el atrio.
Y si bien son pocas las sombras y los asientos para reposar, cualquier cosa es buena para descansar luego de la caminata...
Ad Mjorem Dei Gloriam, así como lo dijera San Ignacio de Loyola, así se lee a la entrada del Santuario.
Solo que, a diferencia de la solemnidad Jesuita, aquí en San Martín del Terrero, en el día del santo, la música regional es lo que rompe la solemnidad.
Y las hileras se van formando para llegar hasta el altar, seguramente con una petición o un agradecimiento...
Y, entre la multitud, nos acercamos al altar de San Martín Caballero...
el cual, siendo su solemnidad, está cubierto con flores...
Cada camión que llega trae al menos 40 peregirinos, en el estacionamiento se cuentan más de cien autobuses y siguen llegando más...
Y es el turno del Mariachi, el cual comienza, como marca la tradición, con Las Mañanitas...
"... y hoy por ser día de tu santo, te venimos a cantar."
La tradición regional marca que al santo se le lleva cera, en este caso, monumentales figuras que saldrán en procesión antes de la misa principal. Por la manufactura de estas que estamos viendo, seguramente fueron hechas en Cortazar.
Una muestra más del arte efímero, serán encendidas las velas y con el calor, poco a poco se desbaratará esta filigrana hecha con cera.
Un San Martín Caballero envuelto en cera, atrás un Sagrado Corazón de Jesús.
Y el Mariachi sigue tocando... a un costado otra filigrana, una vela escamada de gran tamaño.
Las demostraciones de fe son muchas y palpables, veámoslas...
Y, como decía mi abuela: "primero la devoción, luego la diversión", ahora vámonos a la feria de San Martín del Terrero...
En medio de la inmensa polvareda se levantan las carpas, durante varios días los peregrinos, especialmente los que vivien en los ranchos de la región, tendrán la oportunidad de adquirir una gran variedad de productos necesarios para la vida cotidiana.
Que mejor escena podemos tener de San Martín que ver un grupo de jinetes que llegan a visitar al santo en el día de su Santo.
Estando en la sierra lo común es ver las estufas de leña donde se cocen las tortillas...
De todo hay...
Y a un lado, la Feria con sus juegos mecánicos, subieremos a la Rueda de la Fortuna... desde arriba el panorama será otro seguramente.
Y esto es lo que vemos allá arriba, autos y carpas y más autos y más carpas...
Para todos lados se levantan las carpas, San Martín del Terrero se convierte en un gran mercado durante esa semana...
Al decir que hay de todo, es eso, de todo, como esta intrigante mujer que, según reza la publicidad, cuenta con tres pechos... antes era la Mujer Araña, la que desobedeció a su padre y a su madre y por tal motivo se convirtió en araña.. ¿a quién habrá desobedecido ésta mujer que ahora se exhibe?
Tepache !
Y todo tipo de cerámica de uso regular, platos, ollas, macetas...